Ciudades Verdes

Author
Mila Albert
Visual Curator
Vittoria Rossini
English Translation
Charlotte Garcia
Italian Translation
Bryan Bravo

El 70% de la población mundial vivirá en ciudades en 2050. Ante este panorama se hace necesario buscar un futuro urbano más verde, limpio y sostenible. Hay que crear ciudades verdes que tengan en cuenta el bienestar personal con políticas innovadoras y un compromiso colectivo con el cambio.

Tenemos que mejorar nuestro entorno para mejorar nuestra calidad de vida. Este es uno de los grandes objetivos en política sostenible para todo el planeta. El crecimiento demográfico en las ciudades obliga a “re-pensar” la forma en la que delineamos nuestras ciudades para que vivir en ellas siga siendo satisfactorio, no solo desde el punto de vista de la oferta cultural y laboral, sino también a nivel saludable y sostenible.

El 68% de la mortalidad mundial está causado por enfermedades no transmisibles (como el cáncer), enfermedades cardiovasculares, las enfermedades respiratorias crónicas, la diabetes y los trastornos mentales y neurológicos. Uno de los factores de riesgo vinculados a estas enfermedades es la exposición a la contaminación atmosférica y la inactividad física. El 88% de los habitantes de zonas urbanas está expuesto a unos niveles de contaminación del aire exterior superiores a lo establecido en las Guías de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la Calidad del Aire.

Es, por tanto, evidente, que prever espacios verdes urbanos sea un recurso indispensable para conseguir una salud sostenible en las zonas urbanas. Hay que pensar las ciudades desde un punto de vista del biourbanismo, es decir, hay que introducir una interconexión de los distintos sistemas biológicos y urbanos que conforman el tejido urbano para llegar a soluciones sostenibles.

Biourbanismo
Imagen de Daryan Shamkhali- Biourbanismo

Regla 3-30-300

Se estima que dos tercios de la población mundial vivirá en áreas urbanas en 2050. Partiendo de este dato, el profesor universitario Cecil Konijnendijk, creó la regla 3-30-300, en la que pone de manifiesto cómo los bosques urbanos y zonas verdes actúan positivamente en nuestra salud y bienestar:

  • 3 son los árboles que todas las personas deberían de poder ver desde la ventana de su casa.
  • 30% es la cobertura vegetal que debería de haber en el barrio donde se vive.
  • 300 metros la distancia máxima a espacios verdes urbanos de gran calidad.

Así mismo, se reconoce también cómo habría que reconsiderar nuestros paisajes urbanos para que sean satisfactorios. Siguiendo esta premisa, habría que conseguir no solo que las ciudades sean más verdes, sino también asegurar que todas las personas que viven en las ciudades perciban esos beneficios, algo que es realmente importante.

Bosques urbanos

El actual desafío de la planificación urbanística es que debe plantearse desde el punto de vista de la sostenibilidad, ofreciendo gran número de zonas verdes urbanas para poder llegar a este cambio positivo y sostenible. Los parques, los espacios verdes y los cursos de agua son importantes espacios públicos en la mayoría de las ciudades que hay que utilizar y promover en pro de los beneficios sociales y económicos que conllevan.

Además, los bosques urbanos contribuyen a aliviar los efectos del cambio climático. Con el aumento de las temperaturas a nivel global, los bosques urbanos no solo absorben carbono, sino que también pueden ayudar a enfriar el aire de la ciudad hasta en ocho grados centígrados y reducir así los efectos de las islas de calor urbanas, que pueden ser letales durante las olas de calor.

Necesitamos aplicar la regla 3-30-300. Lo ideal sería que todos pudiéramos ver 3 árboles desde la ventana, vivir en un barrio con el 30% de zonas verdes y estar a 300 metros como mucho de espacios urbanos de calidad.

Cecil Konijnendijk

Sin embargo, las ciudades tienen que considerar el conjunto de su población y su extensión, introduciendo estas zonas verdes a lo largo de todo el territorio de manera que se pueda respetar, en la medida de lo posible, la regla 3-30-300. En Urban forests: a global perspective se indica que, especialmente en los países de ingresos bajos y medios, la rápida urbanización sin la debida planificación a menudo conduce a ciudades con pocos árboles y espacios verdes, o mal ubicados. Del mismo modo, hay también ciudades empeñadas en las políticas sostenibles que reconocen que la distribución de estos espacios y sus beneficios a menudo se orienta hacia las zonas de mayor poder adquisitivo.

Estocolmo: líder en planificación urbana sostenible

La capital sueca encabeza el índice de ciudades sostenibles. Tiene una gran historia en ambientalismo y está muy comprometida en reducir su impacto ambiental trabajando para crear una ciudad más compacta y transitable, centrándose en el desarrollo de uso mixto. Es líder y referente en la reducción de las emisiones urbanas de gases de efecto invernadero.

Qué se está haciendo:

  • Su objetivo es reducir las emisiones de carbono en un 80% para 2040.
  • Aspira a dejar de consumir combustibles fósiles para 2050.
  • Todos sus edificios serán neutros en carbono para 2040.
  • Se está trabajando para crear una ciudad más resiliente que pueda resistir los impactos del cambio climático.
Estocolmo
Imagen de Yang Yang- Estocolmo

Valencia: Capital Verde Europea 2024

La ciudad española de Valencia es la Capital Verde Europea de 2024, gracias a su apuesta pionera por convertirse en una ciudad climáticamente neutra e inteligente en 2030 y a un modelo de desarrollo urbano sostenible.

Por qué se ha elegido y qué se está haciendo:

  • Zonas verdes:
    • Posee el parque urbano más largo de Europa: el Jardín del Turia, con más de 120 hectáreas y 12 kilómetros de longitud, atravesa prácticamente toda la ciudad.
    • Parque Natural de la Albufera y la huerta periurbana, así como la creación de nuevos parques y jardines.
  • El 90% de los habitantes vive a menos de 300 metros de zonas urbanas verdes.
  • Recuperación del espacio público: con la peatonalización de las plazas más céntricas se han “devuelto” unos 30.000 metros cuadrados más al espacio público. De este modo, se potencia la convivencia y el patrimonio y se liberando del tráfico el centro de la ciudad.
  • Bicicletas contra emisiones de CO2: casi 200 kilómetros de carriles bici o ciclocalles en la capital para ayudar a reducir las emisiones de CO2.
Valencia
Imagen de Al Elmes-Valencia

Vancouver: belleza natural

Esta ciudad canadiense cuenta con la ventaja de poseer ya de una importante belleza natural, a la que se une su compromiso con la sostenibilidad.

Qué está haciendo:

  • Se han implementado políticas para reducir las emisiones de carbono.
  • Se está promoviendo el uso de energía renovable.
  • Cuenta con abundantes parques, destaca el “Stanley Park”.
  • Está activa una importante comunidad ciclista.
Vancouver
Imagen de Alex-Vancouver

Estas ciudades son solo algunas de las muchas que ya se están activando para promover ciudades verdes. Ciudades en las que la arquitectura urbana se replantea para dejar espacio a zonas verdes para conservar y aumentar la biodiversidad además de mitigar el impacto de la crisis climática.