La Inteligencia Artificial está atravesando la vida de las personas en todos los sentidos. Como en su momento la invención del Internet modificó radicalmente la vida de las personas, hoy con más desarrollo tecnológico, es lo que sucede con la IA. Cada vez más utilizada y consumida por la gente. Asimismo, la IA puede ser sustentable, tiene sus beneficios con respecto a la sustentabilidad ambiental.
Gracias al progreso tecnológico de la IA, se pueden alarmar, diseñar, ejecutar, consultar y planificar ciertas situaciones que generan contaminación y perjudican al medio ambiente. De acuerdo con esta ventaja, es indispensable realizar un buen uso para que exista un mundo más estable y de esta forma satisfacer las necesidades presentes sin comprometer las necesidades de generaciones futuras.
Según estiman las Naciones Unidas, para el año 2050 las personas en el mundo serán de hasta 9.700 millones, es decir, 2000 millones más que en la actualidad, por lo que es de vital importancia que la IA diseñe diferentes formas y soluciones para un mundo más sustentable y ecofriendly.
Sofía Vago, CEO de Accenture Argentina, asentó que “a medida que la IA, la computación espacial y las tecnologías de detección corporal evolucionan hasta un punto en el que parecen imitar las capacidades humanas y parecer invisible, lo que quedará son las personas, dotadas de nuevas capacidades para lograr cosas que antes se consideraban imposibles».
Por ende, es una herramienta que está tomando fuerza tanto en sus avances tecnológicos como en el aumento del uso por el humano.
¿En qué puede ayudar?
La IA puede predecir desastres naturales, las altas y bajas temperaturas, diferentes anomalías climáticas que luego ayudan a los científicos a obtener una mejor comprensión de las causas del cambio climático y desarrollar, junto con la IA también, planes de mitigación efectivos.
En relación a la biodiversidad, la Inteligencia Artificial puede reconocer y proteger las distintas especies en peligro de extinción, debido a que la vida animal proporciona servicios naturales esenciales para la humanidad, como recursos medicinales, alimento y patrimonio natural.
Además, a través de monitoreos de la vida silvestre puede obtener imágenes y grabaciones de video y/o sonido de los animales, lo que permite un seguimiento más efectivo y completo de la biodiversidad en distintos ecosistemas del planeta.
De igual modo, en el ámbito energético, existen numerosas empresas y sectores que pueden beneficiarse de la Inteligencia Artificial al mismo tiempo que benefician al medio ambiente. Por ejemplo, en la agricultura se utiliza para mejorar la eficiencia del riego y la fertilización.
Las IA pueden predecir las necesidades de los cultivos utilizando sensores de humedad, temperatura y fertilización. Los drones que facilitan la vigilancia de los agricultores y el análisis de imágenes hiperespectral para el control exhaustivo de plagas son las soluciones más innovadoras para la sostenibilidad agrícola.
El reciclaje de desechos es otro tema que puede volverse más sostenible con la ayuda de la Inteligencia Artificial. En conformidad con la Asociación Internacional de Residuos Sólidos (ISWA), la tasa media mundial de reciclaje es solamente un 14 por ciento.
La IA se ha considerado una excelente alternativa para mejorar este escenario al clasificar estos materiales, escalar operaciones y realizar análisis prescriptivos para mapear estos movimientos. De esta forma, puede planificar y concientizar diferentes metodologías de reciclaje.
Es necesario tomar provecho frente a las oportunidades que ha brindado y brindará esta tecnología para iluminar los problemas ambientales y el papel de la innovación en este avance. Un futuro mejor en los negocios y la vida en sociedad depende de las soluciones a través de sistemas modernos, eficaces e inteligentes.
No todo lo que brilla es oro
Sin embargo, a pesar de muchas de las ventajas que nos ofrece, la IA también tiene su parte negativa. Esta tecnología al ser utilizada cada vez con más frecuencia lleva a aumentos significativos con respecto a los consumos de energía. Se estima que cada imagen creada por IA consume la misma cantidad de energía que una carga completa de la batería de un celular.
Un estudio de los investigadores de la Carnegie Mellon University y la empresa Hugging Face, informaron: “A nivel global, el consumo de electricidad de los centros de datos ha experimentado un crecimiento anual del 20 al 40 por ciento en los últimos años, llegando a representar hasta el 1.3 por ciento de la demanda mundial de electricidad”.
La inteligencia artificial es una herramienta poderosa que tiene la capacidad de alterar casi todos los aspectos de nuestras vidas. Sin embargo, su impacto depende en gran medida de cómo se cree y utilice. Para asegurarse de que la IA beneficie a la sociedad en su conjunto, es fundamental abordar temas como la ética, la privacidad, la equidad y la concientización de la misma.