Desert trees

La Gran Muralla Verde

En la region african del Sahel

Visual Curator
Vittoria Rossini
English Translation
Rebecca Verrascina
Spanish Translation
Bryan Bravo
Author
Marco Nardini

Elvis Paul Tangem es el nombre del coordinador del proyecto de la Gran Muralla Verde (GGWSSI). La Gran Muralla Verde pretende rehabilitar la región africana del Sahel. La Muralla Verde es un enorme proyecto que abarca unos 780 millones de hectáreas de tierras degradadas. Se trata de una muralla verde contra la desertificación en un área aproximadamente del tamaño de Australia.

La Agencia Panafricana de la Gran Muralla Verde

Fue el biólogo Richard St. Barbe Baker, en una expedición al Sáhara en 1952, quien propuso por primera vez una “muralla verde” para oponerse al avance del desierto. Su idea para contener el desierto consistía en construir una larga franja de árboles de 50 km de ancho. Pero el programa de la Gran Muralla Verde ha evolucionado con el tiempo. En la actualidad, el proyecto abarca todos los países de la región sahelo-sahariana: Argelia, Burkina Faso, Benín, Chad, Cabo Verde, Yibuti, Egipto, Etiopía, Libia, Malí, Mauritania, Níger, Nigeria, Senegal, Somalia, Sudán, Gambia y Túnez.

La Gran Muralla Verde, una de las iniciativas más ambiciosas del mundo contra el cambio climático, interesa una de las zonas más dramáticamente afectadas por el fenómeno. Según Paul Tangem: “Estamos hablando de un esfuerzo enorme, enorme, pero es la única manera de hacerlo. No hay otra opción. Si no lo hacemos a una escala tan masiva, no tendrá el impacto necesario”.

Estamos hablando de un esfuerzo enorme, enorme, enorme, pero es la única forma en que podemos hacerlo. No hay otra opción. Si no lo hacemos a gran escala, no tendrá el impacto necesario.

La dimensión del problema

Los gobiernos del Sahel empezaron a intentar salvar territorio tras una serie de graves sequías ya en la década de 1970, mucho antes de que se comprendiera la magnitud del problema. “El impacto del cambio climático en esta región se ha subestimado gravemente. Todo el discurso gira en torno a la incapacidad del Sahel para cuidar de sí mismo. Nadie habla de las causas profundas de esta situación, que tienen que ver con las condiciones climáticas extremas que impulsan lo que está ocurriendo hoy”. Tangem prosigue: “África está sufriendo mucho y la Gran Muralla Verde intenta aportar una solución a largo plazo para estos retos”.

África está sufriendo mucho y la Gran Muralla Verde intenta aportar una solución a largo plazo a estos retos

Las soluciones

A partir de la idea inicial de una línea de árboles que recorriera de este a oeste el desierto africano, el concepto de la Gran Muralla Verde ha evolucionado para implicar a la gente en una serie de intervenciones que abordan los retos a los que se enfrentan las personas y las comunidades del Sahel y el Sáhara. Como herramienta programática para el desarrollo de las zonas rurales, tiene un propósito. El objetivo de la colaboración subregional es fortalecer los ecosistemas de la región mediante una gestión meditada y la protección del patrimonio rural. Al mejorar las condiciones de vida de la población y contribuir a la economía local, la Gran Muralla Verde del Sáhara pretende ser una respuesta global a los efectos combinados del agotamiento de los recursos naturales y la sequía en las zonas rurales.

climate change, child in Nigeria
Fotografía de Muhammad Taha Ibrahim (Nigeria)

La población

La zona del Sahel se extiende justo por debajo del desierto del Sahara, desde Senegal al oeste hasta Etiopía al este. Está a la vanguardia de los efectos del cambio climático, a pesar de contribuir solo en una pequeña parte a las emisiones mundiales. La región, antaño rica en biodiversidad y vegetación, sufre ahora sequías persistentes y graves e inundaciones repentinas. El Cuerno de África, por ejemplo, sufre desde 2020 su peor sequía en 40 años. Estas condiciones hacen imposible la agricultura en muchas partes de la región. Se calcula que 135 millones de personas dependen de tierras degradadas para su subsistencia.

La colaboración

Es una iniciativa, por tanto, que pretende mejorar la calidad de vida de millones de personas mediante la creación de un vasto sistema de paisajes verdes naturales y productivos entre el Norte de África, el Sahel y el Cuerno de África. La iniciativa es una colaboración que apoya los esfuerzos de las comunidades locales en la explotación y gestión sostenibles de los bosques, la explotación de las zonas de pastoreo y la gestión de otros recursos naturales en las zonas áridas. El proyecto también pretende contribuir a la mejora de la seguridad alimentaria en el Sahel y el Sáhara. Hasta ahora se han invertido en el proyecto unos 14 millones de euros.

Drought in Burkina Faso, desert
Image by Yoda Adaman (Burkina Faso)

Los objetivos

“Había una necesidad urgente de desarrollar algún tipo de iniciativa panafricana de gestión sostenible de la tierra a gran escala. Mi formación es en ecología y conservación”, afirma Tangem. Los proyectos de reforestación, gestión del suelo y conservación del agua en todo el Sahel pretenden aumentar la biodiversidad y la pluviosidad y reducir la pobreza. “El objetivo principal es garantizar unas tierras áridas, sostenibles y estables para que la gente pueda prosperar en sus zonas, sin tener motivos para emigrar”, explica Tangem. “La gente no se va por irse. Los medios de vida de estas personas, sus medios de supervivencia, han sido destruidos por la emergencia climática.”

Retos y oportunidades

En su lanzamiento oficial en 2007, la Unión Africana se fijó el objetivo de restaurar 100 millones de hectáreas de tierra para 2030. Secuestrar unos 250 millones de toneladas de carbono y crear 10 millones de puestos de trabajo. La ambición sigue vigente, pero los avances se han visto obstaculizados por problemas de financiación, el declive de la cooperación política y la violencia en la región. Según un informe de la ONU publicado en 2020, se habían restaurado 18 millones de hectáreas. Esto supone solo el 18% del objetivo final.

“Creo que tenemos que empezar a considerar la participación de arquitectos, paisajistas y expertos en diseño. Porque el diseño es muy importante para el trabajo que estamos haciendo. Básicamente estamos construyendo paisajes. Y podría ser crucial contar con la opinión de arquitectos e ingenieros cuando hagamos estos grandes proyectos”, concluye Tangem. Las ambiciosas dimensiones de la Gran Muralla Verde dificultan sin duda su realización. Pero se trata de un acontecimiento verdaderamente grandioso y dinámico, en el que todos estos retos van acompañados también de grandes oportunidades de colaboración, intercambio y gestión de las mejores prácticas.

Para saber más: Agence Panafricaine de la Grande Muraille Verte

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