Dos tercios de nuestro planeta están compuestos por agua. Inmensos océanos y mares azules que se mueven con una fuerza extraordinaria. Tan extraordinaria que es impensable que no se pueda aprovechar el mar para producir energía renovable como ya se hace con la energía solar o la eólica, por ejemplo.
La energía mareomotriz, todavía no muy difusa, es la que se obtiene gracias al movimiento que causan las mareas del agua. Normalmente, las olas y las mareas accionan unas turbinas que activan un alternador que inicia la generación energética gracias a esta fuerza del agua. Esta energía se recoge en una central mareomotriz que será la encargada después de distribuir la energía.
Por qué es importante esta energía
Al igual que otras energías que explotan las propiedades naturales, esta energía es totalmente renovable. Se crea a partir de agua que no se consume, aprovechando su circulación natural y así su explotación no se extingue. El movimiento de las mareas está además estrechamente relacionado con la atracción gravitatoria que ejercen el sol y la luna, por tanto, siempre existirá.
Es una energía limpia, ya que su producción no genera ningún subproducto que sea considerado tóxico, nocivo o contaminante. Se considera también una energía totalmente verde, ya que no genera emisiones que impactan el ambiente. Con este tipo de energía se reduce la cantidad de dióxido de carbono que es expulsado a la atmósfera.
Se trata de una de las fuentes energéticas más económicas. Tiene mucho potencial para abastecer de energía eléctrica a las ciudades costeras. El costo del kilowatt de energía mareomotriz es más barato que los producidos a través de otras energías.
Se trata de un recurso muy predecible. Conociendo los ciclos de las mareas es más fácil programar los sistemas de producción energética para generar una electricidad eficiente y constante, permitiendo el máximo aprovechamiento de acuerdo a la necesidad de consumo eléctrico.
Estas serían algunas de las principales ventajas y beneficios de esta interesante y potente energía. Lógicamente, también cuenta con algunos aspectos negativos, que impiden que se haya extendido su uso como el económico, ya que el coste inicial de construcción de una instalación eléctrica de este tipo es elevado.
¿Dónde se está usando?
Alrededor del planeta hay activas unas 150 plantas de energía mareomotriz. La mayoría se encuentran en Europa, siendo Reino Unido el que cuenta con un mayor número, con 90 plantas.
No todas son iguales, además son muchos los nuevos diseños, prototipos e innovaciones que se están aplicando en la generación de energía mareomotriz.
Normalmente, estas plantas producen la energía gracias a generadores de corriente a través de turbinas; presas de mareas con diques o con tecnologías híbridas.
Rance Tidal: la instalación más antigua
Situada en el estuario del río Rance, en el norte de Francia, se encuentra la planta de energía mareomotriz más antigua: fue construida entre 1961 y 1965. Está activa desde 1966. Durante 40 años fue la más grande del mundo y a día de hoy sigue estando entre las mayores.
Esta planta produce energía con una presa y un dique, con una superficie de más de 22 km2 . Genera energía suficiente para abastecer alrededor de 130.000 viviendas al año, cubriendo así el 45% del consumo eléctrico de toda la Bretaña francesa.
MeyGen: la planta de energía mareomotriz más grande del mundo
El emplazamiento de la planta de energía mareomotriz más grande del mundo está a 2 km del extremo noroeste de Escocia. Se escogió esta localización porque una isla deshabitada cercana crea un canal natural con el continente para acelerar los millones de toneladas de agua que fluyen entre el Mar del Norte y el Océano Atlántico todos los días.
Desde su inicio en 2018, ha inyectado 24,7 GWh de electricidad renovable a la red nacional del Reino Unido. Solo en 2019, MeyGen suministró 13.8 GWh de electricidad a la red, el equivalente al consumo anual medio de alrededor de 3.800 hogares del Reino Unido.
Dragon 12: primera cometa de energía mareomotriz
En activo desde febrero 2024, en las Islas Feroe, se trata de uno de los proyectos más innovadores para generar energía mareomotriz. Pesa 28 toneladas y mide 12 metros de ancho.
Su funcionamiento consiste en la creación de la energía gracias al propio movimiento del aparato que se desplaza por el agua como una cometa se mueve por el viento. La central eléctrica está formada por un ala que lleva una turbina directamente acoplada a un generador en una góndola. El cuerpo está anclado al fondo marino mediante un cable, mientras que el ala utiliza la fuerza de sustentación hidrodinámica creada por la corriente submarina para desplazarse en forma de 8 impulsada por el flujo de las mareas.
Turbina Orbital O2: la más potente
Con 680 toneladas de peso y 74 metros de longitud, el generador Orbital O2 es la turbina mareomotriz más potente del mundo. Está conectada a la red desde 2021 en el Centro Europeo de Energía Marina (EMEC) de las Islas Orcadas, un archipiélago situado al norte de la Escocia continental, donde se espera que produzca energía suficiente para abastecer alrededor de 2.000 hogares del Reino Unido y compensar aproximadamente 2.200 toneladas de producción de dióxido de carbono al año.
