Al inicio fueron dioses: ahora animales esclavos
Es útil recordar que en múltiples culturas los animales se han considerado dioses y seres sagrados. Conocimiento útil para reflexionar sobre vías de escape a la explotación animal que a nivel global sostiene la industria del entretenimiento y el turismo. En el antiguo Egipto los gatos fueron representados por la diosa Bastet, ella protegía el nacimiento de los seres humanos. También en el hinduismo, está la divinidad Ganesh, que tiene una cabeza de elefante y es símbolo de sabiduría. Asimismo en la filosofía andina existen cuatro animales de poder: el puma, el colibrí, el cóndor y la serpiente. Quienes, además de su valor sagrado cumplen un rol fundamental en el equilibrio de los ecosistemas andinos.
Explotación animal
Sin embargo, a la par de las culturas que reconocían el valor de la vida de los animales desde civilizaciones antiguas, en la humanidad detonó un modelo de explotación y esclavitud humana que no tardó en expandirse a los animales. En la historia del entretenimiento, los circos arrastran malas prácticas desde el siglo XVIII, con métodos militares como aquellos usados para domar caballos. También los zoológicos se conformaron como una práctica victoriana para coleccionar especies. Así, hace más de 300 años los humanos cruzaron la delgada línea entre el coleccionismo y la sumisión de otras especies con fines de entretenimiento. Actualmente, este cruce se considera como un delito corporativo en varias latitudes. Algunas empresas y transnacionales del entretenimiento turístico promueven como parte de su negocio la visita a zoológicos, acuarios, y territorios con alta biodiversidad.
Elefantes esclavos
World Animal Protection hizo una investigación en el 2020 para evaluar las condiciones de bienestar de 3.837 elefantes utilizados en el turismo. Encontraron que en 357 lugares de Tailandia, India, Laos, Camboya, Nepal, Sri Lanka y Malasia, el 63% de estos animales viven en sufrimiento y condiciones sumamente inapropiadas. De hecho, después de analizar las prácticas de entrenamiento para dominar a crías de 2 años de edad, evidenciaron como resultado: crueldad, tortura, métodos físicos y emocionales atroces que garantizan la sumisión para que los elefantes lleguen a ser “seguros” para la industria turística.
Explotación y entretenimiento
En el turismo y el entretenimiento, la explotación animal maneja a nivel industrial geografías muy amplias. Sería una ventaja conocer cómo funcionan para prevenir ser parte de sus ciclos de explotación animal. Con este objetivo en mente, se comparten tres documentales que profundizan el tema. Todos son relatos sobrecogedores sobre prácticas de dominación.
Documentales sobre explotación animal
Una disculpa a los elefantes
Documental de 40 minutos, recomendado para mayores de 13 años. Amy Schatz dirigió esta producción y la actriz activista Lily Tomlin se encargó de la narración en el 2013. Este cortometraje explica las relaciones entre seres humanos y elefantes, con énfasis en los ciclos de explotación de los que son parte. A nivel cultural abordan la dimensión sagrada de estos animales. Y también se concentran en el campo emocional de los traumas que se crean en los elefantes como consecuencia de abuso físico en circos y zoológicos. Incluyen entrevistas con activistas ambientales, biólogos, e instituciones como Performing Animal Welfare Society.
Blackfish
Documental de 1 hora 23 minutos, dirigido por Gabriela Cowperthwaite. Muestra las consecuencias mortales del cautiverio que atravesó la orca Tilikum. Profundiza en la dominación implementada en el entrenamiento de las orcas en parques marinos y la brutalidad de los métodos de captura. Obra ganadora de un premio de la International Press Academy como mejor largometraje documental.
El secreto detrás de su sonrisa
Documental del 2020, producido por World Animal Protection explica varias aristas de la multimillonaria industria del entretenimiento con delfines. Cuenta la experiencia de Lorena Lopez como entrenadora de delfines en México y el negocio que existe a costa del sufrimiento animal. Delfines usados como tablas de surf, expuestos a flujos altos de turistas. Pone sobre la mesa los conflictos comerciales y éticos de esa industria.
Estos documentales muestran la crueldad animal de algunas industrias del entretenimiento y el turismo. Seguramente la próxima vez que organices un viaje tendrás más información para no ser parte de ciclos de explotación animal.
