Incontro tra l'AI e l'essere umano.

Por un uso ético de la IA

Author
Andrea Allegra
Visual Curator
Ana Calderón
Translator
Viviana Grasso

Llevamos más de sesenta años utilizando las herramientas de la inteligencia artificial: desde las primeras máquinas educadas hasta hoy, los avances han sido enormes y a ratos inesperados. En la actualidad, la IA es un factor clave en la vida de todos, que ayuda y condiciona la existencia. Hace tiempo que se habla de una posible pérdida de control en la que la tecnología prevalecerá sobre el aspecto humano. Por lo tanto, un uso ético de la IA se hace crucial para garantizar que esto no ocurra. Pero, ¿cómo se puede crear una inteligencia ética?

¿Cómo esquivar una amenaza existencial?

En tal sentido, los expertos están considerando varios aspectos. Según la científica china Fei-Fei Li, una de las figuras más destacadas en el campo de la inteligencia artificial, que se formó académicamente en Estados Unidos; para evitar futuros problemas, es fundamental desarrollar estudios enfocados en el ser humano, donde la tecnología se utilice para potenciar las capacidades humanas y mejorar la calidad de vida, en lugar de sustituir o disminuir el papel de las personas.

De hecho, además de ser una de las creadoras de ImageNet (una enorme base de datos de imágenes), fue co-fundadora de una organización sin ánimo de lucro dedicada a la diversidad y la inclusión, AI4ALL y, en la Universidad de Stanford, fundó el Center for Human-Centred AI que promueve la investigación y el desarrollo de una inteligencia artificial respetuosa de la dignidad y los derechos humanos. El objetivo es evitar que la IA cree desigualdades sociales.

Conosciuta anche come la madrina dell'IA, Fei-Fei Li promuove l'uso etico dell'IA con i suoi progetti innovativi.
Denominada también la madrina de la IA, Fei-Fei Li fomenta el uso ético de la IA con sus innovadores proyectos. Foto: David Paul Morris/Bloomberg

Sam Altman y OpenAI

Sam Altam, director ejecutivo de OpenAI se popularizó para lanzar en noviembre de 2022 su chatbot más utilizado en el mundo: ChatGPT. Por su parte, Altman cree que la humanidad es capaz de desarrollar la IA adaptándola a sus necesidades pero evitando la prepotencia tecnológica. Por lo tanto, esta empresa también aspira a no dejar que la máquina prevalezca sobre el hombre: un principio ético fundamental. Los puntos más destacados de la gobernanza de OpenAI: «La misión de OpenAI es garantizar que la inteligencia artificial general (AGI), con la que nos referimos a sistemas altamente autónomos que superan a los humanos en los trabajos económicamente más valiosos, beneficie a toda la humanidad. Intentaremos construir directamente una AGI segura y beneficiosa, pero también consideraremos cumplida nuestra misión si nuestro trabajo ayuda a otros a conseguirlo.»

Sam Altman, cofondatore e CEO di OpenAI durante conferenza.
Sam Altman, cofundador y director ejecutivo de OpenAI durante la conferencia. Foto: Chona Kasinger/ Bloomberg vía Getty Images / Fox Business.

Anthropic y el uso ético de la IA

Fruto de una costilla de OpenAI, nació Anthropic. En diciembre de 2022, los dos hermanos italoamericanos dejaron la empresa para crear su propia Corporación de Beneficio Público llamada Anthropic. El objetivo es conectar el emprendimiento tecnológico estadounidense con la investigación científica ética. Sobre esto hablaron el Papa Francisco y Dario Amodei en una audiencia en el Vaticano en marzo de 2023. Además, resulta interesante leer en el apartado «Governance» de la página web de la empresa: «Anthropic es una Corporación de Beneficio Público, cuyo propósito es el desarrollo responsable y el mantenimiento de la inteligencia artificial avanzada para el beneficio a largo plazo de la humanidad».

Bilancia che misura uso etico dell'AI e il del ragionamento umano.
Básculas que miden el uso ético de la IA y el razonamiento humano. Foto: Tabata Tech

Útil, honesta e inofensiva

Útil, honesta e inofensiva. Así debería ser la IA: un equilibrio de innovación tecnológica que fomente el respeto de los derechos humanos. Helpful, honest, harmless se convierten así en los pilares que deberían respetar los programadores para alcanzar un uso ético de la IA.

En un podcast de Stanford eCorner, Daniela Amodei explicó este proceso con más detalle: «Construir sistemas de inteligencia artificial que sean seguros y fiables en general y, sobre todo, éticos, es un gran objetivo para nuestra empresa. Nuestro deseo siempre ha sido construir sistemas y productos de inteligencia artificial generativa que la gente pudiera utilizar con comodidad. Por lo tanto, pensamos que, para sacar al mercado herramientas fiables, teníamos que incorporar estos flujos técnicos de seguridad de la formación de modelos desde el principio. Al mismo tiempo, teníamos que comprobar que no había elementos malos, negativos e inherentemente sesgados.

La presidente di Anthropic, Daniela Amodei, durante la conferenza Cerebral Valley AI.
La presidenta de Anthropic, Daniela Amodei, durante la conferencia Cerebral Valley AI. Foto: Kitrum

Otro aspecto fundamental del uso ético de la IA es la continua confrontación con el ser humano. La retroalimentación es muy importante. Además, hay que tener en cuenta que no se puede crear una carta de derechos que sea igual en todo el mundo. En particular, hay que considerar que si algunos valores éticos y morales se juzgan justos en Canadá o Estados Unidos, pueden no serlo en otras partes del mundo. Lo mismo ocurre con los valores culturales o religiosos. Asimismo, las leyes y su aplicación pueden variar de un país a otro.

De hecho, las empresas que se dedican a la IA no deben ser árbitros de sí mismas, sino que deben confrontarse constantemente con distintas realidades. Por ejemplo, las asociaciones sin ánimo de lucro son muy útiles, ya que pueden proporcionarnos información adicional que las distintas empresas pueden no tener; así es precisamente como podemos conocer la situación mundial en diversos aspectos.

Uso ético de la IA: aspectos cruciales

Por lo tanto, es crucial considerar la IA y su uso como factores destinados a alterar totalmente la existencia de los individuos y las sociedades en sus aspectos más cruciales: de la vida privada al trabajo, de la equidad a la medicina. Sin embargo, los aspectos cruciales de la seguridad deberán tener una declinación ética, a fin de respetar lo esencial de la humanidad en su conjunto. El impacto no deberá repercutir negativamente en el ámbito laboral, sino que deberá hacerlo más equitativo, eliminar las desigualdades y, sobre todo, intentar que sea más accesible y más utilizable.

Para terminar, citando a la científica Fei Fei Li, ella misma nos recuerda que estos son los momentos más relevantes y más importantes. Conviene no dejarse dominar por los miedos de no se sabe qué, dando más prioridad a la preocupación por lo que no ocurrirá. Más bien deberíamos preocuparnos por lo que tendrá que ocurrir: un uso ético de la IA. Pero aun así debemos actuar ya: tenemos tiempo, pero debemos actuar ya.

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