“Soy Edmundo Ramos de Anisacate, una localidad de Córdoba en Argentina y soy el creador del auto a basura”. Así comienza la entrevista a Edmundo, un ingeniero retirado que desde 2008 está trabajando para crear este revolucionario invento con el propósito de ayudar a la gente y al medio ambiente. Se trata de un auto que funciona con combustible ecológico y natural que no contamina el medioambiente.
¿Cómo surge la idea?
Ramos comenta que en el año 2008 se retiró y tenía mucho tiempo libre. “Tenía dos opciones: mirar televisión y tomar cerveza como Homero Simpson o hacer algo útil para la humanidad”. Edmundo comenta que uno de los lemas de su vida es “el que no vive para servir no sirve para vivir” y decidió aprovechar sus estudios de ingeniería, su experiencia, sus herramientas y su tiempo libre para hacer algo útil para la humanidad, sin fines de lucro.
En ese momento comenzó a pensar que el petróleo se utiliza “como si fuera infinito”. Sin este combustible, las máquinas agrícolas no podrán cosechar ni recolectar la comida y eso daría lugar a una crisis alimentaria mundial. El ingeniero sostiene que hay que anticiparse a un hecho inevitable para que no nos tome por sorpresa y se le ocurrió la idea de reemplazar la nafta por algo que no se acabe nunca, es decir, la basura.
Desde su página web Edmundo explica que cualquier persona puede adaptar su auto para que funcione a basura, a través de un proceso sencillo y económico con materiales fáciles de conseguir. Además, se pueden descargar los planos del gasificador en español y en inglés.
Se trata de convertir los residuos secos y combustibles a través de un gasificador que transforma los desechos en gas. Este gas se usa como combustible ecológico para un vehículo o motogenerador. El auto a gasura (conjunción de las palabras Gas de basura) no emite gases contaminantes, es una alternativa para cuidar del medio ambiente, es sostenible, económico y, sobre todo, ecológico.
Los comienzos
“En 2008 entré a google y escribí ‘auto a basura’ a ver qué experiencias había, cuáles eran los antecedentes y no encontré nada”. En un principio, Ramos comenzó estudiando unos gasógenos que se utilizaron en la Segunda Guerra Mundial, el sistema era similar pero eran demasiado grandes, pesados, difíciles de diseñar y de fabricar. Por lo tanto, esta idea debía simplificarse de alguna manera.
Uno de los cambios que introdujo fue el de invertir el flujo interior del gasificador, es decir, el gasógeno antiguo funcionaba de arriba hacia abajo y el nuevo funciona de abajo hacia arriba.
¿Cómo es su funcionamiento?
Según Ramos “la idea es muy sencilla”, se trata de un recipiente de metal (tacho o barril), donde se cargan los residuos y luego se tapa. Este contenedor cuenta con dos orificios, uno abajo por donde se enciende el fuego (tobera) y otro ubicado en la parte superior por donde sale el humo. El sistema necesita un ventilador para su encendido. El fuego genera humo, un combustible compuesto de monóxido de carbono. Además Edmundo agrega unas gotas de agua y así se produce la termólisis, que separa el agua en hidrógeno y oxígeno. Así, el “Gasura” que está compuesto por monóxido de carbono, hidrógeno y oxígeno, sale con polvo y cenizas, por lo que debe pasar por tres filtros para llegar limpio al motor.
Por lo tanto, el motor utiliza el monóxido de carbono y el hidrógeno que son combustibles y devuelve por el caño de escape el oxígeno. Esto significa que el auto aporta un 20% de oxígeno al ambiente mientras está en uso.
En resúmen, mi auto a basura no consume nafta, no contamina, limpia de basura el planeta y aporta 20% de oxígeno mientras estoy andando.
‘Para gloria de Dios’
Luego de 10 años de investigación, muchas pruebas y muchos errores, en enero del 2018 Edmundo construye su primer gasificador, lo llena de bellotas de roble y lo enciende. Quedó impresionado por el fuego del gasura. Los residuos que utiliza deben estar secos por ejemplo, cáscaras de frutos, carozos, semillas, semillas de roble, corteza de árboles, trozos de madera, carbón o carbonilla.
En febrero de ese mismo año, compró su camioneta Ford Ranchera Modelo 1983 y le instaló el gasificador. Sin embargo, durante casi dos años de pruebas dio por finalizado el proyecto, luego de gastar dinero, tiempo y renunciar a muchas cosas. Sin embargo, “ocurrió un hecho milagroso por lo que continué a pesar de que había decidido abandonar. Algo me motivó a seguir y a los pocos meses el 2 de octubre de 2019 fecha histórica salí a la calle, por primera vez, con mi auto a basura”.
“Yo tengo que agradecer esa ayuda que Dios me dio cuando había decidido abandonar el proyecto y por eso tengo ploteado en el coche: para gloria de Dios”.
Autonomía
Luego de eso sucedieron muchas cosas “una avalancha de acontecimientos”. En primer lugar era necesario patentar el invento y eso demora alrededor de cinco años. El trámite tiene varias etapas y cada una es superadora de la anterior. No hay patentamientos similares ni en Argentina, ni en Latinoamérica. Ahora resta esperar qué sucede alrededor del mundo. “Estamos en la recta final”.
En lo que respecta a la máxima velocidad que alcanzó fue de 115 km por hora, el máximo recorrido que recorrió fue desde la Quiaca hasta Río Gallegos, 4.800km solo con gasura. Es decir, “con la basura que mi señora y yo fuimos recogiendo por el camino. Cero nafta”.
Para alcanzar el objetivo de popularizar el invento fue necesario escribir un manual en español e inglés en un lenguaje simple y con muchas fotos. Además Edmundo abrió un canal de youtube para difundir videos didácticos para que la gente se animara a replicar su invento.
Viaje por la Ruta 40
Edmundo y su mujer emprendieron un viaje por la Argentina desde fines del 2021 hasta febrero del 2022, de La Quiaca (Jujuy) a Cabo Vírgenes (Santa Cruz). Un recorrido de 4.750 Km. solo con “Gasura”.
Lo importante es saber qué residuos se generan en cada ciudad y usarlos.
La carbonilla es uno de los mejores residuos, sin embargo, Edmundo opina que lo mejor es averiguar cuáles son los residuos que se generan en cada lugar para utilizarlos. Por ejemplo en Jujuy y en San Martín de los Andes le dieron carbonilla, en Cafayate (Salta) utilizó restos de viñas, en Catamarca y la Rioja cáscaras de nuez, en San Juan carbón, en Mendoza capital cáscaras de pistacho y de almendra, en San Rafael carozos de damasco y en Comodoro Rivadavia cortezas de árboles.
El auto a gasura alrededor del mundo
En su último video “mi gasificador alrededor del mundo” se observan fotos y videos de gente que utiliza el gasificador en Zambia, Suecia, Estados Unidos, Bolivia, Paraguay, Argentina y Birmania. En este último caso, un hombre montó una fábrica de gasificadores y le dio trabajo a gente del pueblo. También alimenta un motogenerador eléctrico para dar energía eléctrica al pueblo. “Poco a poco esto ha ido tomando impulso y la gente lo ha copiado”. Y agrega, “yo no tengo ningún interés económico en esto”.
Por último, Ramos comenta que su próximo proyecto es el “plastigas”. Fabricar un combustible a base de plástico y así limpiar el planeta de estos residuos. Además cuenta que declinó la oferta de tres inversores para crear una fábrica de gasificadores orgánicos pues desea dedicarse de lleno al “Plastigas”.
Edmundo y su mujer han sido nombrados ciudadanos ilustres por parte del Concejo Deliberante de Anisacate. Un importante reconocimiento para este gran inventor que con su aporte contribuye al cuidado del medio ambiente y un medio de transporte sostenible a través de combustibles ecológicos.