Podemos crear baterías de árboles

Visual Curator
Norma Márquez
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Bryan Bravo

Los árboles son componentes esenciales del medio ambiente, nos proporcionan oxígeno, eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera y albergan innumerables especies animales. Sin embargo, los árboles son mucho más de lo que parece. Investigaciones recientes han descubierto un nuevo uso sostenible de los árboles como baterías, y esta innovación podría tener un impacto significativo en el sector de las energías renovables.

Los científicos han descubierto que la lignina, un material que se encuentra en los árboles, podría utilizarse para crear baterías sostenibles. La lignina se separa de la madera durante la producción de fibras de celulosa a partir de su pulpa. Después se refina para obtener un polvo de carbono ligero, que se utiliza para crear láminas de electrodos. Estas láminas se combinan con otros componentes de la batería para sustituir al grafito tradicional de las baterías de iones de litio, que se forma mediante una reacción química con compuestos de carbono no renovables.

Labor de vanguardia

Una empresa puntera en esta tecnología es Stora Enso. Se trata de un gran productor de papel cuya demanda ha disminuido en los últimos años debido a la era digital. En Finlandia, la empresa ha invertido 10 millones de euros para crear una planta de producción de pilas a partir de la lignina de los árboles, un material que se deposita en las paredes celulares de las plantas para que su estructura sea firme y leñosa y evitar que se pudran.

Las baterías basadas en lignina ofrecen varias ventajas, como la escalabilidad, la sostenibilidad y la renovación. El recurso necesario para fabricar estas baterías, los árboles, está ampliamente disponible, lo que permite producirlas en grandes cantidades para uso comercial. Los fabricantes también se han comprometido a obtener sus materiales de bosques con certificación de sostenibilidad y a utilizar los bosques de forma responsable. La lignina es un subproducto, por lo que no se talarán más árboles para producirla. Además, el uso de recursos naturales podría reducir nuestra dependencia de las baterías tradicionales de iones de litio fabricadas en China. Allí, las débiles normas medioambientales, los bajos costes de producción y la explotación laboral no las hacen sostenibles.

Otra ventaja de las baterías procedentes de árboles es que pueden cargarse a mayor velocidad que las que funcionan con combustibles fósiles, las más utilizadas en el mercado. Stora Enso promete que sus baterías de coche podrán cargarse en tan solo 8 minutos en 2025. Hay varias aplicaciones potenciales para estas baterías, como la industria del automóvil, en la que podrían alimentar vehículos eléctricos; el almacenamiento de energías renovables, en el que podrían almacenar el exceso de energía generada a partir de energía solar o eólica; y dispositivos electrónicos portátiles como teléfonos inteligentes, tabletas y ordenadores portátiles.

Conclusiones

Sin embargo, hay algunos retos asociados a esta tecnología. Es importante garantizar que la lignina se extraiga como subproducto y no como motivo para talar más árboles. No obstante, el desarrollo de baterías basadas en la lignina es una innovación prometedora que tiene el potencial de revolucionar la forma en que almacenamos y utilizamos la energía. Aprovechar la energía natural de los árboles podría contribuir significativamente al desarrollo de fuentes de energía renovables y a un futuro sostenible.

En conclusión, los árboles no solo son esenciales para la salud de nuestro planeta, sino que también podrían ser la clave de un futuro más verde.

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