Cómo la moda rápida de segunda mano está contaminando África

Visual Curator
Norma Márquez
Translator
Andrea Terrado

La moda rápida de segunda mano está convirtiendo África en un vertedero, contaminando su medio ambiente y población.

¿Cuál es el destino final de las prendas?

Según el informe Pulse de la Global Fashion Agenda, desde mediados del 2000, el número de prendas adquiridas por el consumidor medio se ha más que duplicado.

Esto ha provocado que los países, generalmente occidentales, envíen un gran número de esos textiles a países en vías de desarrollo, con el objetivo que un tercero los venda.

Sin embargo, se estima que el 70% acaba en enormes vertederos en países con nula regulación medioambiental y que carecen de infraestructuras para deshacerse de ellas.

Según la Fundación Ellen MacArthur, el 3% de las prendas usadas se depositan en vertederos o se incineran en todo el mundo. Del total de fibras utilizadas para confeccionar prendas, el 87% se quema o se deposita en un vertedero.

Datos preocupantes

  • Cada año se producen en el mundo 150.000 millones de prendas;
  • Las prendas se usan un 36% menos que hace 25 años;
  • El 80% de los textiles no deseados terminan en el mismo país en el que se fabrican;
  • Cada semana llega un camión de prendas de segunda mano que termina en vertederos, ríos o incineradoras;
  • Cada año se depositan en vertederos 11.3 millones de toneladas de residuos textiles;
  • La moda genera anualmente más de 1.200 millones de toneladas de emisiones de gases de efecto invernadero.

África, el vertedero

El sector textil ya es el segundo más importante en los mercados africanos, después de la agricultura. Pero las prendas de moda rápida de segunda mano que están recibiendo los países africanos conlleva una problema medioambiental, económico y social de proporciones enormes.

Un informe de la organización sin fines de lucro Water Witness International sobre la huella hídrica en la moda, muestra cómo las compañías de moda rápida están contribuyendo a la contaminación de los ríos africanos hasta el punto que en algunas zonas el agua se ha vuelto tan alcalina como lejía.
Además pone en relieve el hecho de que estas marcas se abastezcan cada vez más de prendas de contratistas en países africanos, atraídas por su mano de obra barata y los incentivos fiscales.

Si bien se cree que la moda de segunda mano crea puestos de trabajo en África, los salarios son bajos y las prendas que reciben a menudo son de tan mala calidad que tienen que venderlas con pérdidas.

Qué está sucediendo en Ghana

Cada semana, este país africano recibe 15 millones de prendas de moda rápida de segunda mano, enviadas desde Europa, Estados Unidos y Australia.

Este tipo de prendas los ghaneses las llaman «Obroni Wawu» que significa ropa de hombre blanco muerto.

En Accra, su capital, el mercado de Kantamanto es el mayor centro de ventas de prendas de segunda mano procedentes de Occidente.

Según un informe del Instituto Tony Blair para el Cambio Global, se estima que en 2019, se enviaron más de 65 millones de toneladas de prendas de segunda mano y alrededor del 40% no pudo venderse debido a su mala calidad, siendo su destino final los vertederos.

Imagen del mercado de Kantamanto, revista Africa, Julio 2022

Qué está sucediendo en Kenia

Kenia es uno de los mayores importadores de prendas de segunda mano de África.

Recibe cada día 4.000 toneladas de residuos, pese a que en 2001 las autoridades del país declararon que estaba al límite de su capacidad.

Mitumba (que significa «fardos») es el término que utilizan para referirse a los paquetes y a las prendas de segunda mano ‘donados’ por los países y que llegan envueltos en plástico.

La industria de la mitumba es una importante fuente de ingresos para el gobierno keniano por los impuestos que recauda.

Además, se calcula que el 91,5% de los hogares kenianos compra prendas de segunda mano con un precio alrededor de unos 9 dólares, lo que está perjudicando la industria textil autóctona.

Si bien la exportación de estas prendas genera ingresos, los pequeños comerciantes que compran los fardos se pueden ver perjudicados porque desconocen lo que hay en su interior.

Tal es el caso, de lo que los kenianos denominan “fagia”. Se refiere a la prenda importada de baja calidad. No pueden usarlas sino venderlas a un bajo precio ya que, al ser confeccionadas con fibras plásticas, se pueden usar como combustible.

La investigación realizada por Clean Up Kenya y Wildlight para Changing Markets Foundation, demostró que solo en 2021 Kenia recibió un total de 900 millones de prendas de segunda mano.

Entre el 20% y el 50% de las prendas no se pudieron utilizar porque estaban dañadas, manchadas, eran demasiado grandes o culturalmente inapropiadas.

Prendas de segunda mano en Africa, Revista Africa, Julio 2022

La exportación de prendas usadas a los países pobres se ha convertido en una válvula de escape para la sobreproducción sistemática y en un sigiloso flujo de residuos que deberían ser ilegales

Changing Markets Foundation

Regalos envenenados

En 2022, Greenpeace África y Alemania investigaron las consecuencias devastadoras de la moda rápida de segunda mano en Kenia y Tanzania.

“Con esta investigación hemos evidenciado cómo los países y las empresas del Norte Global están evadiendo su responsabilidad a la hora de gestionar las enormes cantidades de prendas que no se venden o se desechan, muchas de ellas con compuestos peligrosos. Dejan a la gente de África Oriental sola ante los desechos plásticos y textiles exportados, sin ninguna infraestructura para su eliminación”.

En su informe demuestra que el 30 al 40% de las prendas de segunda mano donada ya no se pueden vender ni usar. Acaban en vertederos, en ríos o incineradas al aire libre, contaminando el aire y el agua.

Trashion

En este documental se expone el alto volumen de prendas de segunda mano que se exporta a Kenia.

En su mayoría son prendas dañadas o invendibles, de materiales sintéticos y que terminan en vertederos o quemadas, creando consecuencias devastadoras para el medio ambiente africano.

Imagen del documental, YouTube

Un cambio urgente

Cada segundo de cada día un camión de basura con prendas de segunda mano termina en un vertedero.

Los países occidentales miran para otro lado en relación a las prendas que descartan y que están contaminando el medio ambiente africano.

Por eso es necesario una regulación internacional que prohíba la exportación de desechos textiles a países de bajos recursos.

Es hora de que todos miremos nuestras prendas con otros ojos. Es necesario que empecemos a cuidar de ellas y a comprar mejor calidad para que dure más. Así reduciremos nuestro impacto en el planeta.