Según un informe de la consultora McKinsey & Co., una persona en promedio compra un 60% más de prendas que hace 15 años, mientras que cada prenda se conserva sólo la mitad de tiempo.
Las prendas en buen estado suelen ser reutilizadas mediante diversas alternativas. De esta manera se disminuye el uso de los recursos necesarios para la fabricación de nuevas prendas. Al mismo tiempo se reduce la cantidad de residuos textiles.
Para satisfacer objetivos sostenibles hay diferentes manera de recolección de ropa usada para que tengan una segunda vida. ¿Cuáles son las formas de desechar?
Donación
La donación a una organización benéfica es una de las opciones de reutilizar las prendas ya usadas.
Muchas de las instituciones cuentan con contenedores de prendas o realizan sus propias recogidas a domicilio.
Algunas de estas organizaciones recolectan para entregar directamente a personas necesitadas. Otras revenden los artículos recogidos a través de sus tiendas benéficas para recaudar fondos, o enviar las donaciones no vendidas a centros ecológicos de reciclaje textil.
Reventa
Otra forma de garantizar que las prendas tengan una segunda vida es venderlas a través de una plataforma de reventa de segunda mano como Vestiaire Collective, Poshmark, Farfetch, Depop, entre otras.
Vestiaire Collective por ejemplo, una vez que el artículo es comprado, envía al vendedor una etiqueta de envío prepagada que hay que imprimir y pegar en el paquete a enviar.
En el caso de Farfetch Second Life, una vez vendido el artículo se acuerda una recogida gratuita con el vendedor. Una vez que el equipo recibe y verifica el artículo, el vendedor obtiene un crédito en su cuenta de Farfetch.
Recolección gubernamental
Los gobiernos de muchas ciudades ofrecen recolección de prendas y textiles para facilitar la gestión correcta de prendas en desuso.
Mediante la distribución de contenedores identificados en lugares estratégicos, permiten la donación de prendas y accesorios. Luego se separan para distintas destinaciones si es posible su reutilización o, en caso de no ser posible, se reciclan.
La finalidad de este servicio es dar una segunda vida a las prendas y complementos viejos en buen estado que ya no tienen uso.
Programas de recolección
Cada vez son más las firmas que cuentan con un sistema de recogida que permite a los consumidores deshacerse de sus prendas usadas.
La ONG de acción climática Waste and Resources Action Programme (WRAP) informó que el número de sistemas de recogida en tiendas y en línea entre 2021 y 2022 se duplicó.
Mediante estos programas de reciclaje los compradores depositan los artículos en contenedores de recogida. Los encuentran en las tiendas o se los envian por correo. Las firmas los clasifican y reparan para utilizarlos en otras colecciones o para reciclarlos de alguna otra manera.
Asimismo, suelen indicar cual es el propósito de las donaciones. Por ejemplo, Zara se compromete a través de ZARA PRE-OWNED, a separar, revender o donar la ropa usada. Nike con Re-Creation recicla y rediseña los productos donados. H&M acepta prendas no solo de su marca para darles una segunda vida. Las transforma en otros productos o las recicla para su uso posterior como materiales aislantes.
Cuando el comprador elige comprar de una firma que tiene un programa de recolección, luego de donar obtiene una compensación como un descuento en la próxima compra.
Sin embargo, el Índice de Transparencia de la Moda 2023 de Fashion Revolution reveló que los programas de recolección no son tan prometedores. Sólo el 28% de las firmas que cuentan con un programa de este tipo informan qué ocurre con las prendas que recuperan.
Recolección por tercero
Con el crecimiento de los programas de recolección, muchas firmas se han arriesgado internamente. Otras se han asociado con empresas tercerizadas. Estas son las encargadas de la recolección, clasificación, reventa o reciclado. Conocemos po ejemplo el caso de la multinacional Marks & Spencer quien ha lanzado junto con Oxfam «Shwopping».
Trucos de recuperación
Una investigación de la fundación Changing Markets se preguntó hasta qué punto los sistemas de recuperación cumplen sus promesas y abordan eficazmente los problemas de residuos generados por la industria de la moda.
Fue realizada entre agosto de 2022 y julio de 2023. Se rastrearon 21 prendas de buena calidad. Las marcas investigadas fueron Boohoo, C&A, H&M, M&S, New Look, Nike, Primark, The North Face, Uniqlo y Zara, depositadas en tiendas de Alemania, Bélgica, Francia y Reino Unido.
Tras 11 meses de seguimiento para determinar qué ocurre realmente con las prendas más allá del contenedor de depósito, se calificaron el recorrido de las prendas en cuatro grupos:
- Recicladas o destruidas. 7 artículos se destruyeron rápidamente. Se tiraron a la basura o se reciclaron, bien como relleno, como trapos de limpieza o, en un caso, se quemaron para obtener energía en una cementera. Todo ello a pesar de que los artículos estaban en buen estado.
- Revendidas en Europa. 5 prendas encontraron una segunda vida en una tienda de segunda mano o con un comprador del mismo continente.
- Perdidos en el limbo. Múltiples artículos permanecieron meses en lugares y almacenes indeterminados. En algunos casos, nunca salieron de su lugar de entrega original.
- Enviada a África. Varios artículos entraron en mercados de segunda mano en países con sistemas de gestión de residuos inadecuados para manejar los desechos textiles y que pueden acabar en un vertedero.
Para concluir
Las conclusiones mostraron la poca trazabilidad y control sobre lo que ocurre con las prendas devueltas. Esto sugiere que las empresas tercerizadas se centran más en la eliminación de residuos y en delegar el problema. No trabajan mucho en encontrar nuevos hogares para los artículos en Europa.
Aunque pueda parecer que los sistemas de recuperación promuevan la sostenibilidad, a menudo son una forma de lavado verde. Esto permite a las marcas mantener una imagen positiva haciéndoles creer a los consumidores que están haciendo una elección responsable.
Cuando se otorga un beneficio al comprador quien dona las prendas usadas, también se fomenta un mayor consumo.