Rompiendo las barreras
A lo largo de la historia, la humanidad ha establecido claras definiciones del concepto de género y la sociedad ha hecho explícitas ciertas convenciones distintas en función de él. «El rosa es de chicas» es una frase que pasará a la historia de los estereotipos masculinos. Afirmaciones como esta no hacen sino señalar los límites a los que queda constreñido cada género.
La historia de una moda sin género
Ni que decir tiene, también ha habido una serie de celebridades que se han saltado las normas. Nombres como Ru Paul, Prince, Freddie Mercury o Grace Jones son famosos por vivir a su manera y romper con lo establecido con respecto a moda y género. Aunque ese periodo se ha convertido en todo un referente histórico, tampoco sería justo no reconocer que sus vidas y obras siguen siendo plenamente vigentes en el siglo XXI.
Cabe añadir que el debate no gira únicamente en torno a la moda. Un artículo publicado el 25 de noviembre de 2019 por ALOK, afirma lo siguiente:
«la gente suele confundir nuestra reivindicación de una moda sin género con abolir el derecho de definirse como hombre o mujer. La neutralidad de género no obliga al no binarismo, sino que se trata de un marco que da cabida a todos los géneros».
¿Por qué? El debate en torno a la moda sin género está cobrando bastante fuerza en un momento en que la sociedad en su conjunto está rebasando los límites y propiciando el cambio. Determinados eventos e hilos en las redes sociales nos han hecho ver que a los hombres les sientan bien las uñas pintadas y que las mujeres pueden tener un aspecto andrógino sin renunciar a la belleza.
Hace años que se lleva produciendo esta ampliación de libertades a través de la moda. Las redes sociales desempeñan un papel en cierto modo diplomático a la hora de dar a conocer este reajuste cultural, gracias a aplicaciones como TikTok, Twitter e Instagram. Por desgracia, no se libran del odio y los ataques. No es tarea fácil sensibilizar y cambiar la forma de pensar de un público que apenas sí conoce esta realidad.
Una moda cada vez menos polarizada
Para nuestra generación, el término «influencer de moda» se ha convertido en un signo de los tiempos. Así, cuando echamos un vistazo a lo que viste cualquier influencer entramos a formar parte del debate que surge siempre que alguien juega con la moda y que, en cierto modo, se basa en el cambio; eso sí, un cambio con conocimiento de causa. Hemos de llegar a un punto en el que las decisiones estéticas de una persona, cualesquiera que sean, dejen de llamar la atención. Ya no solo estamos hablando de ropa o maquillaje. Hablamos de amor propio y autoconciencia; de experiencias vitales y situaciones de acoso e intimidación; de aquellas historias que no se llegaron a contar y de caminos sin rumbo; de fiereza y de coraje.
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«LA MODA ES UNA ARMADURA EN NUESTRA BATALLA CONTRA LA REALIDAD»
