Mercadillos de segunda mano: ¿quién de nosotros no tiene objetos, muebles o ropa en casa que ya no usa? Lo quieres por cariño, lo quieres como mueble: es difícil separarse de las cosas a las que estamos vinculados.
Cuando piensas en «usado», piensas en algo gastado, viejo. Un objeto que ha contado su historia pero que, en un momento determinado, llega a su fin.
El sistema de los mercadillos de segunda mano, se está haciendo espacio dentro de un sistema donde el Dios del Consumo reina, dando la bienvenida a más y más categorías de personas.
Mientras que hay fashionistas y amantes de lo vintage por un lado (es fácil encontrar piezas auténticas y únicas), por otro, está la categoría de los que están atentos al ahorro.
Precisamente porque todo se crea, nada se destruye y todo cambia, que en los mercadillos se ha llegado a ver la vida de una manera nueva.
En los últimos años, la protección del medio ambiente y un estilo de vida cada vez más consciente han acogido a más y más consumidores en estos espacios.
Precisamente por ello, el consumidor de hoy está cada vez más informado sobre qué, dónde y por quién se elabora lo que va a comprar.
De hecho, el uso de la segunda mano y, por tanto, el uso de los mercadillos de segunda mano está aumentando drásticamente, especialmente en las nuevas generaciones, como la GenZ (65%), familias con niños pequeños (63%).
Comprar (o vender) artículos de segunda mano significa optimizar la energía utilizada para producirlos.
Una auténtica lucha contra el despilfarro y el fast fashion que ha repercutido enormemente en el valor otorgado a érase una vez (fabricación y artesanía).
Es por eso que los lugares de segunda mano deben permanecer en la sacralidad de los tiempos que vivimos.
Los mercadillos contienen en sí mismos esa circularidad que cada vez se abre más espacio en nuestras vidas.
Con su propósito puro e intenciones transparentes, reemplazan algo que no es relevante para el respeto por la Naturaleza.
Más que ver el sabor de lo «antiguo», en los mercadillos de segunda mano se puede descubrir una verdadera innovación desde todos los puntos de vista.
Este último punto que acogería como un nuevo concepto de «adaptación» en lugar de «cambio».
Es con la adaptación en (re) escribir una nueva historia para ese objeto que lo convertirá en un verdadero «icono de nuestro tiempo».
los «mercadillos de segunda mano»: de la autoafirmación a la verdadera «comfort fashion», nada más que una caricia que el alma – y sobre todo los bolsillos – busca.
Un comfort que es bueno para nosotros, pero sobre todo es bueno para el planeta, potenciando una narración de historias que cuentan hoy, la realidad de ayer.
Todo es una evolución continua que no se detiene nunca.
(NB: desde 2008 en Italia se han realizado alrededor de 2000 mercadillos de segunda mano. Según una encuesta realizada por el Observatorio Second hand Economy , realizada por BVA – DOXA, la segunda mano solo generó una facturación en 2020 de 23 mil millones de euros En el extranjerohay diferentes tipos de mercadillos: desde los garage sales (ventas en el garaje) en los Estados Unidos hasta la second-hand shop (tienda de segunda mano) y la charity shop (tienda benéfica) en Gran Bretaña).
