¿Has pensado alguna vez cómo nuestra vida cotidiana puede ser más sostenible? Hablamos mucho de sostenibilidad. Pero, ¿cuál es su impacto en nuestra vida cotidiana? En este artículo analizaremos tres noticias en tres ámbitos de la vida cotidiana sostenible: la construcción, la medicina y el transporte.
Construcción sostenible
Según un estudio de la Universidad de Cambridge, el cáñamo puede absorber más dióxido de carbono que la selva amazónica.
Pero eso no es todo.
Los residuos leñosos del cáñamo combinados con cal forman un nuevo ladrillo llamado biobloque.
Este material es capaz de mantener una temperatura en el hogar de unos 26 grados. Es transpirable, aislante y protege de la humedad.
Además, tiene un bajo impacto medioambiental. ¿Cómo?
Esta planta, de hecho, además de absorber carbono, consigue regenerar el suelo en el que crece eliminando metales pesados y toxinas producidas por otros cultivos.
Medicina sostenibile
En Londres, Arianna Pezzano dio luz al proyecto BioProsthesis, centrado en el cabello.
Para ser exactos, la queratina del cabello que pierden los enfermos de cáncer se utiliza para crear implantes mamarios.
La queratina se transforma en fibras electrohiladas famosas por su porosidad y su alineación estructural.
Tomar del cuerpo del paciente para devolvérselo es una forma de ayudarle a aceptar y facilitar la curación psicológica.
Transporte sostenible
En el metro de París se han instalado pequeñas turbinas eólicas en lugar de seis torniquetes.
Las turbinas están hechas de ácido poliláctico, un material biodegradable generado a partir de almidón de maíz.
27.000 pasajeros crearon 2160 wh de electricidad con su paso, lo que corresponde aproximadamente al consumo de energía de medio ciclo de una lavadora.
Se calcula que si se instalaran turbinas en todas las paradas de metro de la ciudad, podrían generarse 136 Mwh de energía al año.
Esta cantidad de energía es muy similar a la que utilizarían 56 familias de cuatro miembros para calentarse durante todo un año.
Esta iniciativa, que solo duró dos días, sugirió el gran potencial de su implantación a gran escala.
Solo hemos analizado tres ámbitos, pero pensemos en cuántas innovaciones sostenibles podríamos aplicar para mejorar nuestra calidad de vida y la de las generaciones futuras. Afortunadamente, la investigación avanza y ofrece esperanzas para un futuro en el que una vida cotidiana sostenible desde el punto de vista medioambiental estará respaldada por productos y servicios para una vida mejor.