The Larius Brand nace de la visión de Alessandro Iannotti y Mirko Ruggirello, quienes decidieron combinar su amor por la naturaleza y el planeta con un producto ético y sostenible.
Ambos originarios de la zona del lago de Como, viven la zona con pasión; tanto es así que en 2018 Mirko Ruggirello participa en la creación de Larius Way , un proyecto dedicado a mostrar lugares, actividades y experiencias únicas para hacer en la zona del Lago.
Este será el punto de partida de la marca que comparte con Iannotti y que comenzará a cobrar vida gracias al inmovilismo impuesto por el primer confinamiento. Esta es la historia de los dos fundadores:
“Si queremos ver un pequeño lado positivo en la experiencia que hemos vivido es el de habernos podido centrar en las ideas que teníamos. Todos paramos un poco, pero gracias al tiempo extra pudimos dedicarnos a proyectos también, que tal vez estaban en el cajón, para hacerlos o desarrollarlos”.
En marzo de 2020, por tanto, el proyecto empezó a cobrar vida, y se convirtió en una línea de camisetas, sudaderas, gorras y tazas, lanzada entre septiembre y diciembre de 2021. Pero, ¿cuáles son los puntos clave?
Different souls, same love for the planet
El lema publicado en el sitio web de The Larius Brand, que se puede traducir como «almas diferentes, el mismo amor por el planeta», destaca la intención de la marca, que es traducir las sensaciones y emociones que la naturaleza puede dar en un producto, y que son transversales.
Si es cierto que el proyecto tiene sus raíces en un territorio concreto, también lo es que su mensaje es universal: no hace falta estar en un lugar determinado para poder apreciar lo que tenemos a nuestro alrededor, y las sensaciones podemos experimentar en el lago Cómo son los mismos que otra persona puede experimentar en el otro lado del planeta. Lo que queremos expresar es un sentido de comunidad en torno a una forma de vida que sea lo más respetuosa posible con la naturaleza.
Incluso el nombre recuerda el territorio de origen (Larius es el nombre latino con el que los romanos llamaban al lago de Como), pero es solo una referencia a la fuente de inspiración, no al lugar físico:
“No queremos ser la marca del Lago, ese no es el punto. Todo lo que puedes encontrar aquí a nivel de emociones, sentimientos, sensaciones, en realidad lo puedes encontrar en cualquier parte del mundo. La matriz emocional no tiene un lugar fijo. , por lo tanto el territorio se vuelve más una fuente de inspiración que el tema en sí mismo. Lo que queremos hacer es representar gráficamente la parte emocional contenida en este lugar”.
Every little thing makes the difference
Pero el corazón de la marca está en hacer todo lo posible para llegar a proponer un producto 100% sostenible: ese es el objetivo, y debe pasar por la construcción de una cadena de suministro transparente. Hay muchos obstáculos en el camino, desde la dificultad de encontrar productores que garanticen la trazabilidad tanto de las materias primas como de los procesos, hasta la de competir con marcas ya establecidas, que pueden permitirse una inversión más cuantiosa. Es bien sabido que los materiales de buena calidad y producidos éticamente tienen un costo, que sin embargo vale la pena pagar; sin embargo, lo importante es ser consciente de su valor.
Para los dos fundadores esto también es parte de la misión: sensibilizar a las personas, empezando por las más cercanas, al consumo consciente. Alessandro Iannotti y Mirko Ruggirello están convencidos de que cada pequeño gesto diario marca la diferencia. Su camino también se compone de pequeños pasos: comenzaron eligiendo materiales certificados y fabricantes que garantizaran condiciones de trabajo justas y sostenibles. Esta investigación les ha dado la oportunidad de crecer y aprender, de descubrir cada vez más el mundo de la ecosostenibilidad, haciéndoles comprender mejor los diversos mecanismos de producción.
Ahora tienen un objetivo: trasladar la producción a Italia.
«La intención de 2022 es desarrollar productos aquí en Italia. En parte porque creemos en la calidad del Made in Italy, pero sobre todo porque nos gustaría tener un contacto directo, poder ir físicamente al sitio de producción y hablar con personas con las que trabajamos, en nuestra opinión, sostenibilidad también significa condiciones laborales justas, por lo que es importante conocer el contexto socioeconómico de las empresas en las que nos apoyamos, además, tener la producción cerca nos permitiría tener un mayor control sobre la calidad del producto final, y apoyar, en lo posible, la economía local”.
El futuro de The Larius Brand
El packaging de los productos de The Larius Brand es completamente reciclable y contiene un símbolo de vida: un papel que se puede plantar, lo que le permite a la persona que compra el producto hacer un pequeño pero concreto gesto.
Sin embargo, la intención es hacer algo más grande: “muchas marcas hoy en día vinculan la compra de un producto a iniciativas como plantar un árbol, pero muchas veces en partes del mundo que están alejadas de la realidad de la empresa o del consumidor. Quisiéramos hacer algo más tangible. Nos gustaría contactar con asociaciones, fundaciones, o al menos intentar participar activamente en alguna campaña para luchar contra el cambio climático. Quizá empezando por algo local, con la esperanza de poder expandirnos cada vez más”.
