Mar cristalino, paisajes exóticos, naturaleza virgen.
Así es Tailandia, la perla asiática, un destino para viajeros deseosos de descubrir y conocer la belleza de la flora y fauna de este país.
La misma flora y fauna, sin embargo, a veces son explotadas y maltratadas por el turismo de masa.
La mayoría de los turistas europeos que se embarcan en un viaje al sudeste asiático se encuentran con eventos y actividades en los que los animales se utilizan exclusivamente para fotos y “diversión”.
El caso de los elefantes, animales simbólicos de la nación e importantes para la historia, cultura y religión del pueblo tailandés, es emblemático.
Hoy en día, los elefantes en Tailandia están en peligro, tanto por el comercio de marfil como por las consecuencias que han traído los paseos y espectáculos de estos maravillosos paquidermos.
Ayuttahia, Damnoen Saduak y Mae Taeng son solo algunos de los lugares donde los turistas se sienten atraídos para hacerlos sentir protagonistas de un espectáculo que no es divertido y que sobre todo hace sufrir a estos animales.
Además del pensamiento ético, es importante conocer el verdadero peligro de naturaleza científica: la columna vertebral de los elefantes, de hecho, es totalmente diferente a la de los humanos o la de los caballos.
Estos animales presentan protuberancias en el lomo que, con el paso de los años y con el transporte de pesos voluminosos, se degeneran y deforman, lo que los lleva a una mala condición salud y bienestar.
Afortunadamente, sin embargo, esta vez también prima la ética, la sostenibilidad y la protección del ecosistema, gracias al compromiso de asociaciones y centros que ofrecen experiencias inolvidables, donde se puede conocer elefantes, cuidarlos y al mismo tiempo favorecer el turismo en Tailandia.
Estos centros suelen denominarse “santuarios” y se encuentran en diferentes áreas, aunque una alta concentración de ellos está presente en el norte del país.
Justo allí está el Elephant Jungle Sanctuary, uno de los santuarios de elefantes más conocidos de Chiang Mai.
Fundado en julio de 2014, el centro nació de una iniciativa conjunta entre miembros de las tribus Karen y el pueblo de Chiang Mai, preocupados por el bienestar de los elefantes en Tailandia.
Es un proyecto ético y sostenible que tiene como objeativo preservar la especie y el cuidado y mantenimiento de los elefantes, sin explotarlos ni maltratarlos.
Un lugar que acoge cada año a turistas de todo el mundo, alejados de los espectáculos y cruzados en la silla de montar.
La entrada que deben pagar los visitantes tiene un precio modesto, que solo sirve para mantener el centro y para permitir a los elefantes los mejores cuidados posibles.
De hecho, con el dinero que el Elephant Jungle Sanctuary gana a partir de visitas y donaciones, los voluntarios salvan a los elefantes en riesgo, los alimentan, brindan atención veterinaria y construyen infraestructuras para que vivan.
La reserva de elefantes en Chiang Mai tiene muchas opciones para los visitantes: recorridos de medio día, recorridos de día completo e incluso recorridos nocturnos.
Los paquetes de Visita de día completo y Visita de pernoctación son seguramente los más interesantes y envolventes.
La visita con pernoctación es la experiencia más única y completa. Con este programa, experimentará todas las facetas de la reserva de elefantes en Chiang Mai, así como otros aspectos de la cultura tailandesa en el área y algunas de las bellezas naturales cercanas.
Cuando lleguéis al santuario, los guías os darán una descripción general en inglés, información sobre los elefantes y la ropa tradicional que se debe usar en el recorrido.
Pero, ¿qué hacen aquí nuestros queridos buenos gigantes?
Simplemente llevan su vida como elefantes, libres y felices: corren, duermen, comen, se ensucian en el barro y luego se lavan en el río.
Y los visitantes pueden hacer todas estas actividades junto a ellos, pasando momentos inolvidables y al mismo tiempo respetando la fauna.
Atención, el recorrido puede volverse repentinamente caótico y … ¡mojado! Con la diversión siempre al acecho, de hecho, es posible nadar con los gigantes tailandeses.
Por esta razón es necesario llevar un sombrero, protección solar, traje de baño y cambio!
En el interior también se puede llevar una cámara, para inmortalizar momentos irrepetibles incluso si el Elephant Jungle Sanctuary ofrece una sesión de fotos interna gratuita, sin costo adicional.
El encuentro con los elefantes será una auténtica experiencia que difícilmente olvidaréis, exclusiva y sobre todo responsable.
Además del entretenimiento y el placer, apoyaréis económicamente al turismo local y respetaréis el medio ambiente, entrando de lleno en el mundo de la eco-sostenibilidad.
Entonces, ¿sigues pensando en cuál será tu próximo viaje?
¡Tailandia te está esperando!