¿Tienes hambre? Hay una aplicación con la que puedes comer y, a la vez, luchar contra uno de los mayores problemas del mundo: el desperdicio alimentario.
Too Good To Go ya ha evitado que se tiren 90 millones de comidas desde que se fundó en 2015. ¿Cómo? Esta empresa social de origen danés ha desarrollado un espacio virtual en el que los usuarios pueden encontrar productos a precios rebajados procedentes de comercios locales que tienen excedentes.
Restaurantes, panaderías, supermercados, hoteles… todos trabajan para reducir el desperdicio alimentario y no tirar a la basura croissants o verduras en buen estado y aptos para el consumo.
Todos ganan en este juego sostenible, por lo que esta aplicación contra el desperdicio alimentario suma ya 44 millones de usuarios.
Cada año se desperdicia una tercera parte de los alimentos que se producen y ello es responsable del 8% de las emisiones de gases de efecto invernadero. Sabemos perfectamente que este es un problema muy serio, pero tiene solución. Afortunadamente, cada vez hay mayor conciencia sobre el tema y este forma parte de la agenda política de un número creciente de países en todo el mundo.
La misión de @Too Good To Go es inspirar y hacer posible que todos actuemos contra el desperdicio alimentario. Y para lograr cambios positivos en la sociedad, esta aplicación se construye sobre cuatro pilares: los hogares, las empresas, las escuelas y el sector público.
De hecho, en su mayoría son los hogares los que tiran comida: un 11% de los alimentos. En cambio, los servicios y los comercios minoristas desperdician un 5% y un 2%, respectivamente. En todo el mundo se tiran 121 kg de alimentos por persona y año y 74 kg en el caso de los hogares.
Sin ir más lejos, en nuestra propia casa nos damos ya cuenta de la realidad de estos datos. En el perfil de Instagram de @Too Good To Go se comparten a diario consejos prácticos para evitar el despilfarro ¿algún ejemplo?
La prueba del huevo permite comprobar si sigue siendo comestible. Basta con sumergirlo en un recipiente con agua: si se va al fondo, todavía está en condiciones, si flota, es mejor tirarlo.
Otro punto clave es la fecha de caducidad: a menudo nos olvidamos de mirarla y dejamos que los alimentos se echen a perder. Consumir de manera sensata y sin excesos puede ser de gran ayuda para el planeta.
¿Y qué hay de cocinar con restos? Hay recetas para todos los gustos, desde sopas hasta empanadas y, por si fuera poco, la aplicación sugiere maneras de aprovechar las sobras. El café que queda en la cafetera se puede convertir en un topping, los restos de los tarros de miel, en un cóctel y las cáscaras de aguacate (¡ojo!) se pueden utilizar para teñir esa camiseta vieja que ya no usas.
En resumen, todos podemos convertirnos en «luchadores contra el despilfarro», como define To Good To Go a sus usuarios. El compromiso con el planeta, sin embargo, no consiste en comer bien a precio reducido, sino en evaluar nuestro impacto día a día.
Reducir el desperdicio de alimentos es una de las cosas más importantes que podemos hacer para revertir el calentamiento global.
– Chad Frischmann, experto en cambio climático