Los envases representan hasta el 40% de todos los productos de plástico. Cada vez que vamos de compras llenamos nuestro carrito con este material, que a nadie le gusta pero que sigue siendo omnipresente en nuestra vida cotidiana.
Traer bolsas de casa y preferir los envases de vidrio o papel es importante, pero no suficiente. Por eso MIWA desarrolló una tecnología única para prevenir el desperdicio de envases.
En un mundo que produce toneladas de residuos, el fundador de MIWA (acrónimo de «Minimum Waste») sostien que ya no basta con reciclar, sino que tiene más sentido «detener los residuos antes de que se produzcan». Este enfoque se denomina pre-cycling, y no es más que la declinación ecológica del conocido dicho «más vale prevenir que curar».
El sistema de compra smart-packaging de MIWA puede aplicarse a cualquier tienda, lo que hace que sea universal y fácil comprar sin residuos. Esta tecnología también ha sido galardonada con numerosos premios internacionales, como el New Plastics Economy Innovation Prize. Averigüemos cómo funciona.
Cómo funciona MIWA:
Basándose en el principio del envasado circular, MIWA ofrece cápsulas reutilizables e inteligentes a los fabricantes de alimentos y de varios productos más. En el interior de las cápsulas hay bolsas higiénicas que permanecen selladas durante todo el proceso para mantener un alto nivel de higiene.
Una vez rellenadas de pasta, cereales, etc., las cápsulas viajan luego a las tiendas físicas, donde se colocan en los estantes adecuados, diseñados para dispensar el producto de forma cómoda e inteligente.
¿Cuál es el lado más innovador? El centro de datos: cada cápsula se supervisa virtualmente mediante el sistema MIWA, de modo que ningún envase se escape de los circuitos de distribución al medio ambiente El vendedor, por su parte, recibirá una notificación automática de las cápsulas vacías que debe reponer.
Además, al estar equipadas con etiquetas de identificación por radiofrecuencia, ninguna cápsula puede escaparse del reciclaje. La circularidad es, de hecho, la «columna vertebral» del proyecto MIWA, que reutiliza las cápsulas en la medida de lo posible y luego las recicla.
El impacto medioambiental de la compra smart-packaging:
Un estudio de evaluación del ciclo de vida (ACV) comparó los impactos ambientales del sistema MIWA con los envases convencionales actuales. Los resultados muestran que la huella de carbono global puede reducirse entre un 47 y un 62% y el impacto medioambiental global hasta un 71%.
Estas cifras tienen en cuenta el hecho de que MIWA consigue evitar el desperdicio no sólo durante la compra, sino también durante la cadena de producción al eliminar los envoltorios desde el productor.
Hoy en día, las tiendas MIWA se encuentran en Praga, Suiza y Francia. Mirek Lizec, director ejecutivo de la empresa, afirma que la misión de MIWA es «convertir la compra smart-packaging en la nueva normalidad». Por eso las innovaciones son continuas y cada vez más ambiciosas. Desde la app para consumidores hasta la«Miwa Cup» reutilizable, que el cliente trae directamente desde su casa, la evolución de esta start-up es imparable.
La próxima vez que vayan al supermercado intenten contar la cantidad de envases de plástico y film transparente que se llevan a casa, este pequeño ejercicio puede hacer que quieran buscar una tienda de calados cerca de ustedes.
Comprar a granel, aunque sea de vez en cuando, es estupendo para el medio ambiente y nos permite comprar sólo la cantidad que realmente necesitamos, ahorrando dinero y reduciendo los residuos.