Las Islas Galápagos, oficialmente el Archipiélago de Colón, son un archipiélago volcánico en el Océano Pacífico. Es una provincia de Ecuador, su terreno aislado alberga una gran diversidad de especies animales y vegetales, muchas de las cuales son exclusivas. La teoría de la evolución de Charles Darwin se inspiró en la observación de sus especies. Esta provincia es también la segunda reserva marina más grande del planeta.
Han pasado 42 años desde que la Unesco eligió a las Islas Galápagos como el primer lugar del mundo para lanzar la lista de Sitios Naturales del Patrimonio Mundial.
Gracias al interés mostrado por nuestros lectores en la encuesta realizada en nuestra plataforma social Instagram, traemos un reportaje de lo que está sucediendo en las Islas Galápagos, una fuente fascinante de vida. Así definimos al entorno en el que se reproducen diversas especies (amenazadas de extinción).
Los barcos chinos comprometen la estabilidad de la fauna marina del Pacífico
A fines de julio de 2020, Ecuador denunció la presencia de 260 buques pesqueros, la mayoría de ellos bajo bandera china. Las Islas Galápagos se encuentran frente a la costa de Ecuador, a 600 millas de distancia. La zona económica exclusiva de 200 millas protege las costas tanto del país sudamericano como del archipiélago. Pero en el centro, hay un espacio de 200 millas de aguas internacionales donde la Armada ecuatoriana ha detectado la presencia de estos barcos.
Activistas y organizaciones medioambientales
De inmediato se hicieron escuchar en las redes sociales con el hashtag #SOSGalapas, pidiendo al gobierno de Ecuador que haga todo lo posible para sacar la flota recién encontrada. Las afirmaciones cobraron más fuerza cuando se supo que el tiburón ballena Esperanza, que forma parte de un programa de rastreo satelital, dejó de transmitir su ubicación.
El ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, en rueda de prensa, aseguró que mientras la flota no viole la ZEE ni la RMG, las Fuerzas Armadas de Ecuador no pueden actuar. Los barcos estarían actualmente en aguas internacionales y el país no tendría jurisdicción sobre ellos; sin embargo, aseguró que las autoridades nacionales monitorean constantemente el movimiento de la flota vía satélite y que realizan patrullajes para que el territorio marítimo nacional no sea violado.
¿Es una acción aislada?
No, las prácticas de pesca chinas llamaron la atención de Ecuador por primera vez en 2017 cuando su armada se apoderó del buque refrigerado chino Fu Yuan Yu Leng 999 dentro de la Reserva Marina de Galápagos. Dentro de sus contenedores había 6.000 tiburones congelados, incluido el tiburón martillo y el tiburón ballena, ambos en peligro de extinción.
Ecuador multó al barco con $ 6 millones y encarceló a 20 tripulantes chinos por pesca ilegal por hasta cuatro años.
Sin embargo, debemos señalar que esto fue posible porque lo que sucedió fue dentro de la reserva marina. En esta ocasión Ecuador no puede entrar en ninguna de las naves porque permanecen fuera de su área de vigilancia. A pesar de que las cuatro autoridades reconocen que la actividad de pesca desde estos barcos amenaza la biodiversidad que se mueve bajo el agua sin límites artificiales.
“No se conoce la dinámica de estas flotas, no sabemos cuánta pesca están haciendo, solo tenemos claro que es un número elevado. Y capturan peces y calamares, que son transportados en otras embarcaciones que los llevan a puerto. La sobrepesca genera un gran riesgo de colapso de las poblaciones y recursos que habitan esa zona. Es una situación muy preocupante ”, explica César Peñaherrera, doctor en ciencias cuantitativas del mar y director científico de MigraMar, una red internacional de científicos que investigan especies migratorias marinas en el Pacífico oriental».
Los ambientalistas agregan que otro factor relevante es la migración de especies. Ya que se mueven en mar abierto, lo que afectaría no solo a Ecuador sino también a los países vecinos.
Ecuador tiene el desafío de buscar acuerdos con Colombia, Perú y Costa Rica, que son los países que tienen conexión directa con las aguas internacionales en las que operan estas flotas, y comenzar a trabajar para que se dicten normas estrictas que permitan controlar el uso de recursos en aguas internacionales. Ecuador solo no puede alcanzarlo ”, agrega el experto de MigraMar.
No hay leyes ni regulaciones
El jueves 6 de agosto, el gobierno chino anunció la prohibición de pescar alrededor de las Islas Galápagos. Wang Wenbin, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Beijing, aseguró que con la prohibición, vigente entre septiembre y noviembre, buscan contribuir a la protección de los recursos pesqueros en la región.
Aun así, el embajador chino Chen Guoyou aclaró que «no existen leyes ni reglamentos, ya sean regionales o internacionales, que impidan la pesca en esta zona de alta mar».
Por otro lado Milko Schvartzman, especialista en conservación marina y miembro del Círculo de Política Ambiental de Argentina, afirma que: “Las medidas anunciadas por China no tienen impacto, ya que durante los meses y en la zona en la que viene aplicada la prohibición , la flota prácticamente no registra actividad pesquera».
El problema no acaba aquí, porque existe otra posibilidad.
¿Qué sucede si las embarcaciones apagan su Sistema de Identificación Automática (AIS)?
«La única forma de evitar que los barcos apaguen o manipulen su AIS es mediante el control del estado del pabellón, en este caso China. En la flota pesquera de ese país, la manipulación del AIS, el uso de barcos gemelos, es común, es decir, con el mismo nombre y / o matrícula, etc. El gobierno chino no sanciona ninguna de estas irregularidades ”, explica Schvartzman.“ En abril, unos 90 barcos de la misma flota operaban cerca de Galápagos, quienes ingresaron ilegalmente en mar argentino. Dos fueron capturados y detenidos hasta que se pagaron las multas. Ahora uno de ellos se encuentra en el límite de la Zona Económica Exclusiva (ZEE) del Ecuador ”, agrega, para representar gráficamente la movilidad de estos barcos.
