Según el informe anual presentado a finales de septiembre por ASviS (La Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible), Italia se está quedando atrás con respecto a la hoja de ruta para alcanzar los objetivos fijados por la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Vayamos por partes.
¿Qué es la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible?
La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible es un programa de acción en pro de las personas, el planeta y la prosperidad, cuyo objetivo es sentar las bases para que todas tengamos la posibilidad de vivir en un mundo sostenible desde el punto de vista ambiental, social y económico.
La definición, que debemos al Informe Brundtland de 1987, es la siguiente:
El desarrollo sostenible consiste en satisfacer «las necesidades de la generación presente sin comprometer la capacidad de las generaciones futuras para satisfacer sus propias necesidades».
El 25 de septiembre de 2015, la Agenda fue ratificada por 193 estados miembros de las Naciones Unidas. Sus 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) forman parte de un programa de acción más amplio conformado por 169 metas que se deberán alcanzar de aquí a 2030. Los objetivos se fijan a escala mundial, con el fin de acabar con las desigualdades, luchar contra el cambio climático y construir sociedades pacíficas basadas en el respeto de los derechos humanos.
La ONU evalúa periódicamente cada país mediante una serie de objetivos, metas y más de 240 indicadores.
La importancia de este programa radica también en que, por primera vez, se reconoce que la sostenibilidad no es sólo una cuestión medioambiental, sino también social y económica, lo que consolida una visión integral de las distintas dimensiones del desarrollo.
¿Cuál es el papel del ASviS?
ASviS, la Alianza Italiana para el Desarrollo Sostenible, nació el 3 de febrero de 2016. Su objetivo es sensibilizar a la sociedad italiana, a los agentes económicos y a las instituciones sobre la importancia de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, así como movilizarlos para alcanzar los objetivos.
Además de facilitar información y fomentar dicha labor, ASviS también tiene la función de supervisar, mediante herramientas analíticas, los avances de Italia en la consecución de los objetivos de 2030.
El informe ASVIS, que se emite anualmente, es la principal publicación de la Alianza y proporciona tanto información actualizada sobre el compromiso de la comunidad internacional como sobre el contexto nacional. Se articula en dos niveles: un análisis de los progresos de Italia y un marco orgánico de recomendaciones políticas pendientes de adoptar.
El informe ASviS 2021
Según el informe de la Alianza, presentado en Roma con motivo del Festival del Desarrollo Sostenible, Italia va con retraso, y no sólo eso: algunos objetivos quedan aún más lejos que el año pasado.
En 2020, en comparación con 2019, en líneas generales, la situación de Italia ha empeorado.
Concretamente, se han producido mejoras en tres áreas (energía, cambio climático y paz y justicia), otras tres tres han permanecido estables (hambre, agua e innovación), pero ha tenido lugar un retroceso en nueve objetivos (pobreza, salud, educación, igualdad de género, empleo, desigualdades, ciudades, biodiversidad terrestre y cooperación). En el caso de los 2 restantes (producción y consumo responsables y biodiversidad marina), no fue posible medir la evolución.
¿Qué significan estos datos de cara al futuro?
El informe afirma que «en función de las actuales tendencias, de los 32 objetivos cuantitativos […], Italia sólo podrá cumplir o acercarse a siete, entre ellos: los cultivos orgánicos, el consumo de energía y la tasa de reciclaje de residuos. Se observa una evolución negativa o muy negativa en hasta 15 objetivos cuantitativos. Entre ellos encontramos la pobreza o la exclusión social, la igualdad de género en el empleo, las emisiones de gases de efecto invernadero y la calidad del aire».
Las decisiones que tomemos hoy pueden garantizar un futuro sostenible para las sociedades, pero, desgraciadamente, cada vez queda menos tiempo.
¿Que propone el Informe ASviS para revertir la tendencia?
Varias de las propuestas de la Alianza son transversales. Cada vez está más claro que es necesario pensar en los distintos objetivos como partes de un todo. Un ejemplo es la propuesta de incluir en la Constitución el Principio de Desarrollo Sostenible, basado en el Principio de Justicia Intergeneracional.
En la misma dirección apunta la necesidad de definir claramente la responsabilidad que ostenta la Presidencia del Consejo a la hora de supervisar la aplicación general de la Agenda 2030.
Además de las medidas transversales, el informe presenta numerosas propuestas de acción para cada uno de los 17 ODS destinadas a alcanzar cada una de las metas de manera individual. Las propuestas son complementarias y deben adoptarse de forma integrada, como se ha demostrado en el marco de las políticas de la UE: solo así el país avanzará realmente hacia el objetivo marcado en la Agenda 2030.
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