Las claves de los espacios interiores sostenibles y saludables son la reducción de residuos, la eficiencia energética, la longevidad, la flexibilidad, los materiales orgánicos, etc. La Sostenibilidad en el Diseño de Interiores es cada vez más relevante; cada vez más personas y gobiernos de todo el mundo son conscientes del estado ecológico actual de nuestro planeta. Estos métodos clave reducen significativamente el impacto ambiental de los espacios interiores, y también los convierten en una zona de vida más saludable para los seres humanos.
Reducción de residuos
Las técnicas de reducción de residuos incluyen la reutilización, la reutilización y el reciclaje. Los recursos de la Tierra son preciosos y limitados, por lo que es fundamental que un espacio interior sostenible no cree residuos innecesarios al explotarlos. La mentalidad de sustituir las cosas en cuanto cambian las tendencias es cada vez menos justificable. Los diseñadores de interiores pueden utilizar en sus proyectos materiales reutilizados o completamente reciclables, como el vidrio. Los muebles vintage representan una gran opción sostenible para algunos espacios. El reciclaje creativo de muebles que siguen siendo funcionales también es una opción sostenible. Otra forma que tienen los diseñadores de interiores de desviar los residuos de los vertederos es optar por materiales sintéticos fabricados a partir de residuos reciclados. Con este enfoque, las materias primas se obtienen de cosas existentes en lugar de los limitados recursos naturales.
Eficiencia energética
El consumo de energía es uno de los mayores responsables del cambio climático. Los edificios son grandes consumidores de energía, lo que contribuye a las emisiones de gases de efecto invernadero. Los diseñadores de interiores pueden reducir significativamente el consumo de energía de un edificio reduciendo la cantidad de energía necesaria para la calefacción, la iluminación, el funcionamiento de los aparatos, etc.
La energía renovable y no basada en el carbono es una buena opción sostenible. Las fuentes de energía renovable pueden utilizarse para generar energía para el edificio. Entre ellas están la luz solar, el viento, el agua de lluvia, etc. Cuando un edificio produce más o tanta energía como la que utiliza, obtiene un efecto neto cero de consumo energético.
Las opciones de mobiliario, como alfombras, persianas y cortinas, pueden ayudar a retener el calor o a impedir el paso de la luz solar excesiva, lo que supone un ahorro de energía. Las alfombras son grandes aislantes térmicos, y a veces incluso proporcionan calor psicológico al usuario de la habitación. Optar por colores más claros, superficies reflectantes, etc., también reduce el consumo de energía para la iluminación artificial. La instalación de “gadgets verdes” reduce el consumo de energía y es más económica para los ocupantes del edificio. Entre estos artilugios se encuentran los termostatos inteligentes, la iluminación LED, los sistemas de gestión de la energía, etc.
Materiales ecológicos, no contaminantes y socialmente responsables
Es un punto clave muy importante elegir productos y materiales que tengan un bajo impacto ambiental. Los diseñadores de interiores deben comprender y evaluar el impacto medioambiental completo de un producto a lo largo de su ciclo de vida. El ciclo de vida incluye la extracción, la producción, el transporte, el procesamiento, así como la forma en que el producto puede ser desechado o reciclado.
Algunas opciones fáciles de conseguir son los materiales orgánicos, como la madera, la piedra natural, el tejido procedente de hilos orgánicos, etc. Es fundamental asegurarse de que estos materiales son totalmente reciclables y se producen de forma ética. El bambú de crecimiento rápido es una buena opción renovable. Una Etiqueta FSC garantiza que la madera utilizada en un producto se cultiva de forma sostenible.
La responsabilidad social es una parte importante de las opciones sostenibles. Los diseñadores de interiores pueden asegurarse de que si las materias primas son ecológicas, el proceso de producción tampoco debe causar contaminación. La producción no debe realizarse mediante la explotación laboral. Los materiales, como el cuero, deben elegirse con cuidado y no deben ser fruto de la crueldad animal; el cuero reciclado es una buena opción. Los diseñadores de interiores también disponen de varias opciones de cuero vegano, como Banantex (cuero de plátano) y Pinatex (cuero de piña).
Longevidad, flexibilidad y uso eficaz del espacio
Los espacios interiores sostenibles se diseñan para que duren, para que no haya que renovarlos cada pocos años. Para ello hay que elegir productos sencillos, funcionales y resistentes, y estilos atemporales en lugar de los que están de moda. Los diseñadores de interiores también deben tener en cuenta la vida útil de las materias primas. Además de la longevidad, un espacio sostenible debe ser flexible por si el propietario quiere cambiarlo. La flexibilidad puede lograrse evitando por ejemplo los muebles fijos. Cuando los elementos individuales de un espacio pueden cambiarse y desplazarse, se elimina la necesidad de una renovación completa. Algunos ejemplos son las paredes reemplazables y movibles, los muebles móviles y los azulejos fácilmente reemplazables.
Los espacios interiores sostenibles y saludables son el presente y el futuro de los edificios. Son positivos tanto para los seres humanos como para el planeta. Estos espacios interiores no dañan el medio ambiente y mejoran el bienestar mental y físico de sus usuarios.