Rijal Almaa noche 2019

Los pueblos colgantes de Asir

Las casas Tulul en el sur-oeste de Arabia Saudi

Author
Marco Nardini
Visual Curator
Vittoria Rossini
English Translation
Rebecca Verrascina
Spanish Translation
Bryan Bravo

En el corazón de la provincia de Asir, al suroeste de Arabia Saudí, se encuentra una región remota y única, repleta de pueblos colgantes. Antaño parte de la antigua civilización de Arabia del Sur, la provincia de Asir desempeñó un papel clave en las históricas rutas comerciales del incienso. Su situación estratégica ha hecho de la región de Asir un centro vital de comercio e intercambio cultural. Un punto de contacto entre Yemen, la Península Arábiga y más allá.

Hasta finales del siglo XX, Asir era el hogar de tribus autónomas que vivían en pueblos colgantes que se extendían por las escarpadas tierras altas. A algunos de estos pueblos colgantes solo se podía acceder a través de inestables escaleras de cuerda. Durante años, la dificultad del terreno, el aislamiento geográfico y la escasez de recursos fomentaron una cultura autosuficiente, en gran medida desconocida para el mundo exterior.

Rijal Almaa, 2020

La llamativa arquitectura de Asir

Tulul son casas tradicionales de barro que destacan por su forma y su integración en el paisaje montañoso. Construidas con materiales locales, estas casas tienen gruesos muros de tierra hechos de arcilla, paja y agua. Materiales que proporcionan un aislamiento natural contra las fluctuaciones extremas de temperatura de la región. Normalmente, las casas de los pueblos colgantes de Tulul tienen tejados planos y están distribuidas en varios niveles para maximizar el espacio vertical, pero también para permitir una ventilación óptima.

Integración en el paisaje

El exterior de los pueblos colgantes suele ser de un color tierra natural que les permite fundirse con las rocas circundantes. Después se pinta con cal, normalmente blanca, creando un bello contraste entre los edificios y el paisaje. El tratamiento de la fachada también sirve para reducir la entrada de calor en una zona con temperaturas extremas. Las ventanas de un tulul son pequeñas y están colocadas estratégicamente para minimizar la entrada de calor y maximizar la ventilación.

Arquitectura tradicional

Se trata de diseñar y construir teniendo en cuenta los recursos medioambientales. Persiguiendo la salud y el confort y teniendo en cuenta los insumos energéticos mediante tecnologías, procesos de construcción y materiales sostenibles, arquitectura tradicional como nuestros trulli o los dammusi de Pantelleria. Al fin y al cabo, la relación entre el hombre y el medio ambiente es un hecho histórico inherente a la presencia humana en el planeta.

Confort ambiental

Los sistemas pasivos siempre han aprovechado las condiciones climáticas, en particular la ventilación natural, como en la Zisa de Palermo, que dispone de un sistema de refrigeración y ventilación natural. Fue construida por los reyes normandos Guillermo I y Guillermo II, que la mandaron construir entre 1165 y 1180, utilizando obreros musulmanes para conseguir un perfecto confort térmico e higrométrico en los espacios interiores.

Arte Mural Al-Qatt Al-Asiri

Morfología y color

La adopción de materiales apropiados y eficientes, el control del microclima y una morfología arquitectónica adecuada hacen que los tululs sean extremadamente acogedores y llenos de encanto. En las escaleras y entradas (o majlis), los tululs están pintados con coloridos diseños geométricos conocidos como Al-Qatt Al-Asiri, caracterizados por complejos pictogramas ricos en símbolos y motivos geométricos abstractos. La técnica de fabricación se transmite de generación en generación. Consiste en crear formas intrincadas, como triángulos, cuadrados, rombos y puntos, utilizando líneas transversales negras sobre paredes de yeso blanco puro. Es un proceso instintivo, en el que las formas se colorean después. Las mujeres de Asir utilizan materiales naturales para los pigmentos: el carbón de las velas para el negro, las piedras de Al Meshgah (ricas en hierro) para el rojo y la piedra caliza para el blanco. En una abundante gama de tonos densos y vibrantes.

Motivos encantadores

Los motivos tienen nombres inspirados en el paisaje y la vida de los pueblos colgantes. Balsana es un diseño en forma de red con puntos en el centro, que indica el salvado de trigo (cultivo típico de la región). Al Mahareeb es el semicírculo utilizado para indicar la dirección de La Meca. Alkaf son líneas horizontales pintadas en la parte inferior de un muro. Al Batra, con sus anchas franjas verticales y espacios en blanco, pretende romper los patrones repetitivos y llamar la atención sobre una sección específica del mural.

Arte Mural femenino

Patrimonio de la Humanidad

En una región históricamente aislada y desafiada por su accidentado terreno, los pueblos colgantes florecieron gracias a la creatividad y el ingenio de sus habitantes. En 2017, Al-Qatt Al-Asiri atrajo la atención mundial. Así, esta forma de arte se incorporó al catálogo del patrimonio cultural inmaterial de la UNESCO. Se pueden encontrar pictografías en toda la región de Asir. En arquitectura, cerámica, chimeneas, esculturas y textiles. Rijal Almaa, el museo y pueblo arqueológico de Al Khalaf, exhibe el ejemplo más extenso de esta forma de arte. Con más de sesenta edificios Tulul y un yacimiento bien conservado. Ofrece una visión sin igual del patrimonio artístico de los pueblos colgantes de Al-Qatt Al-Asiri.

Más información: Al-Qatt Al-Asiri, female traditional interior wall decoration in Asir

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