¿Lo has pensado alguna vez? La opción más sana que puedes tomar es ser independiente. Libérate de la red y persigue tus propios objetivos, siempre respetando a los demás y también al medio ambiente. Liberarse de la red permite un buen nivel de independencia. Un buen nivel de independencia puede abrirte nuevas posibilidades. Además, liberarse permite adaptarse más fácilmente a los cambios anticipándose a las nuevas necesidades. Liberarse de la red y ser independiente tiene ciertamente un coste, pero tener una agenda independiente puede beneficiarte a ti y a todos cuidando los lugares donde realizas tu realidad. Allí donde estás, donde está nuestro lugar, el lugar al que pertenecemos y con el que nos sentimos conectados, la comunidad con la que nos identificamos.
En constante evolución
Hoy en día, la dependencia de las redes es cada vez mayor. Las redes energéticas y las redes de información hacen que los territorios estén cada vez más vigilados, controlados y confinados. Allí donde las fronteras se difuminan, se impone la vida independiente de la red. Es algo más que un logro técnico. Alejarse radicalmente de las limitaciones de la sociedad moderna es un símbolo de liberación, que ofrece a individuos y comunidades un estilo de vida independiente y la libertad de labrarse su propia existencia. Incluso en los rincones más remotos de la Tierra.
El desafío de vivir independiente de la red
El estilo de vida sin conexión a la red es un testimonio del ingenio humano y del compromiso con la protección del medio ambiente. Sin embargo, mientras los pioneros de la independencia de la red trazan su propio camino, se encuentran con un millón de dificultades para desenredar las complejidades de la vida sostenible, las normativas y la hipocresía de seguir las reglas. Con todo, es precisamente a través de los obstáculos como se revela la verdadera esencia de la vida fuera de la red, un viaje de resistencia, innovación y libertad en busca de la independencia salvaje.
En el corazón de la lejanía
En medio de paisajes vírgenes y vistas salvajes, los entusiastas de la vida sin conexión a la red encuentran consuelo. El esplendor desenfrenado de la naturaleza es un santuario para el alma. Los ecos de la civilización se desvanecen en la inmensidad primitiva. Para los buscadores de libertad, la lejanía no es un obstáculo, sino un camino hacia la liberación. Es una oportunidad para abandonar los confines de la ciudad, desprenderse de las cargas de la modernidad y volver a descubrir la sencillez de la existencia en la soledad de la naturaleza, en una libertad que no conoce fronteras.
Ciudades independientes de la red
Desconectarse de la red también es posible para los habitantes de las ciudades. El movimiento de vida sin conexión a la red no es sólo una tendencia limitada a lugares vírgenes. Se trata más bien de un cambio en la forma en que concebimos la arquitectura, modificando nuestra relación con la sociedad y nuestra conexión con el medio ambiente. En cierto modo, es una rebelión contra el statu quo. Un cambio social y un desafío al consumismo, ya que promueve una conexión comunitaria más profunda a través de la autosuficiencia.
Al adoptar los principios de la autonomía, los individuos pueden reclamar su autonomía y reducir la dependencia de los sistemas centralizados. Incluso (y especialmente) en las ciudades. Aprovechando las energías renovables, conservando el agua, utilizando materiales sostenibles y reduciendo la huella ecológica, al tiempo que se demuestra que es posible vivir en armonía con la naturaleza. Coexistiendo con nuestro entorno en lugar de explotarlo, estemos donde estemos, abriendo paso a un futuro más verde y sostenible.
Los datos hablan por sí solos
No hay que subestimar el ahorro que se puede conseguir con este tipo de construcción. El coste de construcción puede rondar los 1500-2000 euros por metro cuadrado para una construcción de nivel medio con todas las características de las viviendas independientes de la red. Las casas aisladas están equipadas con modernos sistemas de producción de energía limpia y protegidas por cerramientos altamente aislantes. También utilizan sistemas tecnológicos capaces de recoger y reutilizar el agua de lluvia y tratar las aguas residuales, haciéndolas no contaminantes. Las viviendas están diseñadas con materiales ecológicos y de bajo impacto. Es el caso de la comunidad de 67 viviendas independientes en Mallorytown, Ontario, construidas por una conocida empresa de viviendas canadiense (CABN).
Impacto cero
En este caso, las viviendas se diseñan para garantizar las mejores condiciones de confort, con las mínimas necesidades energéticas, en las distintas condiciones estacionales de temperatura y humedad para conseguir un edificio de impacto cero. Para lograr este objetivo, se utilizan ventanas altamente aislantes y sistemas de recuperación de calor (mezcla de aire interior y exterior) para reducir el consumo de calefacción y refrigeración. Muy importante es la reducción del consumo de agua (caliente y fría) y el aislamiento termohigrométrico de alto rendimiento. Los paneles fotovoltaicos, que garantizan la producción de energía sin conexión a la red durante todo el año, completan el equipamiento.
Un vínculo inquebrantable
El movimiento independiente de la red es una fuerza dinámica, impulsada por principios fundamentales profundamente arraigados en la sostenibilidad y la autosuficiencia. Este estilo de vida promueve el uso de fuentes de energía renovables y la gestión adecuada de los recursos hídricos. Libera a las personas de los grilletes de las redes convencionales de servicios públicos. Pero no acaba ahí. También afirma la construcción con intencionalidad dando prioridad a la longevidad y reduciendo el despilfarro en la construcción priorizando un vínculo inquebrantable con el mundo natural.
Soberanía personal
Haciéndonos eco del llamamiento de Henry David Thoreau a vivir deliberadamente y en comunión con la naturaleza, experimentemos la vida sencilla abogando por la autonomía individual y la autosuficiencia en medio de la soledad de la naturaleza. Liberémonos de la red (y de las redes) y sigamos nuestra conciencia aunque ello suponga desobedecer leyes injustas. Reivindiquemos la soberanía personal y la libertad frente a las ataduras sociales. Vivamos en armonía y tratemos de cultivar una conexión más profunda con el mundo libres para explorar soluciones innovadoras y sostenibles que se fundan a la perfección con el medio ambiente.
Para profundizar: 50 years off-grid: architect-maker paradise amid NorCal redwoods
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