Ciudades verdes y digitalizadas en Europa

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Viviana Grasso
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Ciudades más verdes. Comunidades que, también gracias a lo digital, pueden mejorar el bienestar de sus habitantes. Así como de empresas, visitantes, organizaciones y administradores. Ciudades verdes que pueden contribuir a una mayor calidad de vida. ¿ Como lo pueden conseguir las «ciudades verdes»? Mejorando la gestión de los recursos energéticos y los servicios. Monitorizando y reduciendo el tráfico local y la contaminación. Utilizando formas más ecológicas de iluminar y calentar los edificios. Asimismo, las ciudades verdes pueden propiciar un gobierno municipal más interactivo y receptivo. Donde el compromiso y la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones sean más vivos. Sobre todo para la parte de la población que envejece y para las personas con discapacidad.

El proyecto europeo

Impulsar el desarrollo urbano sostenible en las ciudades de la UE. Aprovechando la doble transición digital y ecológica. Este es el objetivo de la convocatoria lanzada por la Comisión Europea en el marco de la European urban iniziative. Con 90 millones destinados a los proyectos designados, la iniciativa pretende incrementar el uso de soluciones de nueva generación. Que mejoren los servicios a los ciudadanos. También capaces de reducir el consumo de energía de forma sostenible para el medio ambiente.
La tercera convocatoria de la European urban iniziative (EUI) es una iniciativa financiada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER) que apoya el crecimiento urbano sostenible.

Actuaciones concretas

La ciudad italiana de Bolonia empezó a revisar su plan urbanístico general en 2018. El nuevo plan adopta principios de economía circular y promueve la regeneración del suelo y la reducción de la expansión urbana.

El objetivo es apoyar proyectos que puedan desarrollar intervenciones concretas y soluciones innovadoras. Que puedan ser fuente de inspiración para la política de cohesión en las zonas urbanas. Las autoridades locales interesadas tendrán que proponer proyectos relacionados con la transición energética y la tecnología en las ciudades.
El primer tema (transición energética) implica la puesta a prueba de soluciones innovadoras que sean «transferibles y escalables en contextos reales para redes energéticas locales económicamente sostenibles. Más inteligentes e integradas, neutras en carbono y orientadas a la demanda». Con la participación de los ciudadanos y las partes interesadas para acelerar la transición.
El segundo tema (tecnología en las ciudades) pretende financiar proyectos para poner a prueba soluciones innovadoras. Basadas en nuevas tecnologías en contextos reales. Para ofrecer, por ejemplo, mejores servicios públicos a los ciudadanos y/o mejorar la capacidad de las autoridades locales para ofrecer dichos servicios. A través de experimentos que puedan reproducirse a mayor escala con la ayuda de inversiones de la política de cohesión.

Soluciones innovadoras que sean transferibles y escalables en contextos reales para redes energéticas locales económicamente sostenibles. Más inteligentes, integradas, neutras en carbono y orientadas a la demanda.

Alianza sostenible entre tecnología y medio ambiente

La cuestión del uso sostenible de la tecnología no es nueva. ¿Pueden las nuevas tecnologías tener un impacto importante en la sostenibilidad medioambiental de nuestras ciudades? No a partir de hoy, el mundo vive una fase en la que las actividades productivas extraen, por así decirlo, 1,75 veces los recursos que el planeta puede «sostener». Es evidente que la tecnología es fundamental para el progreso humano. Sin embargo, su impacto depende de cómo se utilice.
Según informes de la ONU, alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible para 2030 costaría 176mila billones de dólares. Garantizar la seguridad humana en el mismo periodo requeriría otros 60 billones de dólares. Por último, hacer frente al cambio climático costaría 85 billones de dólares más entre 2030 y 2050. Costes realmente prohibitivos.

La ciudad neerlandesa de Haarlem es la coordinadora de la Asociación para una Contratación Pública Innovadora y Responsable. La ciudad también ha creado centros locales de cooperación, que trabajan en el desarrollo de estrategias de contratación pública sostenible.

Tecnología y PIB

Según algunas estimaciones, en 2060 la tecnología podría triplicar el producto interior bruto. Aumentando la renta media per cápita, a nivel mundial, en más de 20 veces para 2080.
Como subraya la propia Comisión Europea, la transición hacia ciudades verdes y digitales debe ser sana y competitiva. Centrada en las personas y compatible con una sociedad abierta, democrática y sostenible.

Con este fin, el presupuesto disponible para la convocatoria es de 90 millones de euros procedentes del FEDER. Su tasa de cofinanciación será del 80% y no superará los 5 millones de euros por proyecto financiado.
Según el proyecto europeo, puede participar cualquier autoridad administrativa local con al menos 50.000 habitantes y dentro de los parámetros establecidos. Esto se traduce en la participación de asociaciones o agrupaciones de autoridades urbanas. Con la forma jurídica de una aglomeración organizada compuesta por Unidades Administrativas Locales. En la que la mayoría (al menos el 51% de los habitantes) vive en Unidades Administrativas Locales. Y en la que la población total sea de al menos 50.000 habitantes.

La segunda ciudad más grande de Eslovenia, Maribor, ha desarrollado un método para seleccionar intervenciones urbanas de gran impacto que tengan en cuenta las necesidades económicas, medioambientales y sociales.

Incrementar la eficacia y sostenibilidad de los mecanismos de decisión reportará importantes beneficios económicos y productivos. Y facilitará una mejor comprensión de las cuestiones en juego. Al menos eso es lo que se espera.

Para saber más: European Urban Initiative

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