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Brillo

Visual Curator
Marilaura Ingarozza
Translator
Andrea Terrado
Webwriter
Federica Severgnini

Carrie Bradshaw, icónica protagonista de Sex And The City, ha devuelto el brillo como tendencia en el mundo de la moda. Después del boom de los años ’70, los ’90 fueron los  primeros en cuanto al gran retorno se refiere. Varios artistas han hecho un uso extensivo de ello, incluida Britney Spears, ícono indiscutible de ese período por sus extravagantes atuendos y maquillaje.

Hay quienes sostienen que incluso la serie de televisión de HBO «Euphoria«, protagonizada por la inigualable Zendaya, ha influido en este gran regreso. Esta vez, especialmente, en el sector contemporáneo de la belleza, lo que dejó a todos sin palabras fue precisamente el maquillaje utilizado por los personajes. El director de la serie explicó cómo el maquillaje utilizado, traduce con precisión la melancolía, la tristeza y la ansiedad que sienten los diferentes personajes. Por lo tanto, el brillo ha jugado un papel fundamental en acentuar las diversas emociones, creando una tendencia real que se volvió viral en muy poco tiempo, lo que resultó en el agotamiento de muchos productos, como el brillo, las gemas brillantes y los colores hiperpigmentados.  

Euphoria
Rue en «Euphoria» maquillada con brillos, PH: Marie Claire

Pero ¿de dónde viene el brillo?

El brillo (o glitter) tiene una historia muy larga y compleja a sus espaldas. Fue producido por primera vez en 1934 en una fábrica en Nueva Jersey, casi de casualidad, por Henry Ruschmann.

Este último, un trabajador de origen alemán, había inventado una máquina para cortar los residuos de plastico en trozos muy pequeños, comenzando así el éxito del brillo.

Luego vemos el primer uso de la palabra en sí en el New York Times unos años más tarde, en 1942. Se publicó un artículo en el que se hablaba de cómo usarlo, especialmente durante el período navideño para decorar hogares.

Hoy en Estados Unidos hay dos grandes compañías de brillos, Meadowbrook Inventions y Glitterex, ambas ubicadas en Nueva Jersey.

¿Cuál es la composición de este producto reluciente? La base está compuesta por tereftalato de polietileno, una resina termoplástica apta para el contacto con alimentos, el mismo material con el que se produce el plástico para la realización de botellas. Solemos llamarlo con la abreviatura PET. Se le agrega una capa de aluminio a esta base, que se aplica por calor, y que posteriormente le da el aspecto luminoso y brillante que todos conocemos. 

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Existen técnicas aún más elaboradas y complejas para crearlo. Depende del resultado que se quiera conseguir, como el efecto holográfico, que requiere múltiples superposiciones de patrones de colores entre ellos.

El brillo también tiene múltiples usos, desde el campo de la pintura, el maquillaje y hasta en la industria de la moda para la creación de prendas y telas particulares.

¿Cuánto nos cuesta usar estos brillos?

Este producto tiene el poder de dar brillo e infundir una sensación de preciosidad a una prenda o a nuestro maquillaje. Ya los antiguos egipcios usaban lentejuelas para la ropa de los emperadores. Hoy en día representa no solo la suntuosidad, sino también la libertad de expresión. Además es adecuados tanto para el género masculino como para el femenino.

Ya sea solo por estética o con el propósito de aumentar las ventas, no hay duda de que si algo brilla, atraerá nuestra atención decisivamente.

Pero ¿cuánto cuesta ser hermoso?  Por su propia naturaleza, el brillo es perjudicial para el medio ambiente. Está hecho de plástico no reciclable, y a menudo con la adición de metales fusionados. Su producción no es sostenible y su eliminación es prácticamente imposible. El brillo no es biodegradable. El hecho de que esté compuesto de partículas diminutas hace que se disperse fácilmente en el aire, el suelo y el agua.

Usualmente, las empresas utilizan titanio y mica para crear el efecto que todos conocemos.

La mica, un mineral que se usa como base para realizar brillo, a menudo se encuentra a través de la explotación infantil en los países en desarrollo, convirtiéndose en un grave problema de violaciones de los derechos humanos.

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El caso TooD e los investigadores de la Universidad de Cambridge

Afortunadamente, los nuevos conocimientos, el aumento de la información y una mayor conciencia de los consumidores sobre los problemas de sostenibilidad, han empujado a muchas empresas a encontrar alternativas ecológicas al brillo común.

Investigadores de la Universidad de Cambridge han llegado a la creación de un material innovador, duradero y, sobre todo, ecosostenible que puede revolucionar la producción del brillo a gran escala.

A partir de la celulosa de plantas, frutas, verduras y árboles han creado brillo reluciente e iridiscente exactamente como el que todos conocemos.

Los nano cristales de celulosa refractan la luz de tal manera que generan colores vivos reproduciendo fenómenos ya presentes en la naturaleza.

«Los pigmentos tradicionales como el brillo común no se producen de manera sostenible», dijo la profesora Silvia Vignolini del Departamento de Química de la Universidad de Cambridge.

Las partículas resultantes del proceso examinado por los investigadores son un material biodegradable, libre de plástico y no tóxico. Además, el mismo proceso utiliza menos energía que el del brillo común.

La compañía de cosméticos TooD ya está haciendo uso de nuevas investigaciones que utilizan brillo sostenible. La fundadora de esta marca, Shari Siadat, de origen iraní, afirma haber creado la primera marca que produce cosméticos 100% vegetales, utilizando brillo biodegradable, apodándolos «BioGlitter«.

La misión de TooD es crear maquillaje para todos. La fundadora cree que cada individuo debe expresarse como mejor se sienta y de la mejor manera posible, celebrándose a sí mismo todos los días. El uso de los productos adecuados es, por lo tanto, fundamental. No es casualidad que el nombre de la marca signifique «actitud» y su lema sea: «Queremos ayudarte a superar tus inseguridades en tu expresión de belleza ofreciéndote productos para manifestar cómo te sientes (no como otros te dicen que te veas)».