El engaño de las empresas de maquillaje
Quizás durante la pandemia fue más fácil olvidar un grave problema: la crisis del medio ambiente y la polución del plástico.
Un claro ejemplo es el de muchos productos cotidianos, como los de maquillaje. Por eso es importante conocer el informe de Greenpeace.
MICROPLÁSTICOS
Cuando hablamos de microplásticos, nos referimos a partículas de plástico sólidas e insolubles de menos de 5 milímetros. Se utilizan en una gran variedad de productos: detergentes, cosméticos, pinturas, fertilizantes agrícolas y materiales de relleno para campos deportivos de césped artificial. Lo más importante es que su uso es emblemático del enfoque de las empresas que, sin regulación, siguen utilizándolos en muchos productos. El problema es que son conscientes de que estas partículas, tras su uso, contaminan el planeta durante años. De hecho, son casi imposibles de eliminar, así que hay que dejar de producirlos y utilizarlos.
El escondite del maquillaje y del plástico: REGULACIONES
Desde enero de 2018, la Agencia Europea de Sustancias y Preparados Químicos (ECHA) ha elaborado una propuesta para limitar el uso de microplásticos añadidos en los productos.
Sin embargo, debido a la presión de los lobbys de la industria, la propuesta de la ECHA ha experimentado varios cambios y ahora resulta más débil que antes. En concreto, se trata de lo siguiente – posponer la introducción de la restricción al año 2022; – introducir excepciones para la entrada en vigor de la legislación para algunas categorías de productos: en 2026 para los cosméticos que se enjuagan (que ya están prohibidos en Italia), en 2028 para el maquillaje.
Esto significaría que las industrias seguirían utilizando partículas potencialmente peligrosas para la salud humana y del planeta.
Las industrias cosméticas justifican la prórroga solicitada por los excesivos costes en los que tendrían que incurrir para cambiar las fórmulas de sus productos.
LA INDUSTRIA DEL MAQUILLAJE EN ITALIA
Renato Ancorotti (presidente de Cosmetica Italia) afirma que «el 65% del maquillaje en Europa es italiano» y que el 55% del maquillaje en el mundo procede de empresas italianas. Hay casi 600 empresas italianas que operan en el sector (inscritas en la asociación Cosmetica Italia).
Según el informe de Cosmetica Italia para finales de 2019, la industria cosmética en Italia tiene un volumen de negocio importante. Estas son las cifras: 7.000 millones de euros para el consumo interno y más de 4.000 con las exportaciones. Las estadísticas de Cosmetica Italia también muestran un aumento del 40% en las compras online de productos cosméticos. Esta cifra es el resultado de la pandemia y del aislamiento que caracterizó a 2020. Otro dato interesante es la creciente atención de las empresas a la sostenibilidad de sus productos.
El escondite del maquillaje y del plástico; INVESTIGACIÓN DE GREENPEACE
Los reglamentos 21, 22 obligan a las empresas a declarar la lista de ingredientes (según la nomenclatura INCI: Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos) en el paquete. Sin embargo, la legislación es imprecisa para los cosméticos sobre la responsabilidad de indicar el INCI también en las plataformas de venta online. Un cambio en este sentido sería más que bienvenido.
La investigación, que analizó 672 productos en línea, reveló que el 79% tenía al menos un ingrediente de plástico y que el 38% de ellos tenía ingredientes de plástico. De las 11 marcas encuestadas, sólo los productos de Purobio no tenían ingredientes de plástico, mientras que LUSH tenía el mayor porcentaje (99% de sus productos). Sin embargo, Lush es consciente del uso del ingrediente y de su identidad: de hecho, lo comunica de forma muy transparente en su página web. Además, también han declarado que pretenden sustituir los ingredientes de plástico por otros alternativos.
PRODUCTOS Y PLÁSTICOS; ¿DÓNDE SE ESCONDEN?
Los ingredientes plásticos de los productos oscilan entre el 67% y el 85%. Además, las categorías de productos más afectadas son las máscaras de pestañas (90%), seguidas de los lápices y brillos de labios (85%), las bases de maquillaje (74%), los iluminadores (69%) y los polvos (43%). Los microplásticos están más presentes en los lápices y brillos de labios, con un 56%, seguidos de las máscaras de pestañas, con un 36%, los iluminadores, con un 31%, los polvos, con un 28%, y las bases de maquillaje, con un 19%.
En particular, se identificaron los 5 plásticos más frecuentes. La polivinilpirrolidona (PVP) se encontró en 139 productos, el polietileno en 132 productos, el polibuteno en 115 productos, el trimetilsiloxisilicato en 78 productos y el nylon-12 en 58 de los productos. Lo más alarmante es que en los productos que se aplican en los ojos y los labios, los plásticos (sólidos y no sólidos) son más frecuentes.
El escondite del maquillaje y el plástico; ¿por qué se utilizan ingredientes de plástico?
Los ingredientes plásticos son espesantes, consiguen el grado de viscosidad adecuado, un efecto de brillo o mate, y mejoran la sensación de suavidad al tacto y la estética.
Pero una cuestión que se plantea es si existen sustitutos naturales para conseguir el mismo resultado. Por supuesto que los hay: almidón, goma guar, carragenina, alginatos, polisacáridos, pectina, agar y derivados de la celulosa son sólo algunos. Para apoyar esta idea, ya hay empresas de cosméticos y maquillaje que no utilizan ingredientes de plástico.
Para demostrarlo, la campaña «Beat the Microbead» de la organización medioambiental holandesa Plastic Soup Foundation ha identificado más de 2.000 productos cosméticos sin plástico en el mercado europeo. Se trata de una prueba contundente de cómo las empresas pueden renunciar a los ingredientes de plástico en sus productos.
Es necesario un cambio de rumbo radical para sobrevivir. ¿El primer paso? Dejar de usar y producir microplásticos. De este modo, se reduciría inmediatamente una parte de los plásticos que se liberan cada día en el medio ambiente. Pero para hacerlo, necesitamos el compromiso y la responsabilidad de las empresas y de los gobiernos. El gobierno debe ser lo suficientemente fuerte como para apoyar la propuesta europea de prohibir el uso de microplásticos añadidos intencionadamente en todos los productos.
También es importante que las empresas, conscientes del uso indiscriminado del plástico en sus productos, opten ya por alternativas más seguras.
