¿Has oído hablar alguna vez del cuidado integral del cabello? Para mantenerlo fuerte y sano, la mayoría solo nos fijamos en los productos que usamos, desde el champú y el acondicionador hasta los aceites y los protectores térmicos. ¿Seguro que es suficiente con eso?
En el cuidado integral del cabello, o holistic hair care en inglés, estos productos son sólo la punta del iceberg. Se trata de una filosofía que hace hincapié en la relación del ser humano con la naturaleza y en la necesidad de escuchar las necesidades de nuestro cabello. Desde el uso de productos naturales hasta llevar una dieta equilibrada y escoger accesorios respetuosos con el medio ambiente, todos estos factores influyen.
Una dieta equilibrada para una melena sana
Cuando hablamos de salud capilar, la alimentación puede ser tan importante como los productos que escogemos. En concreto, los ácidos grasos omega 3 contribuyen a que el cabello crezca largo y fuerte, mientras que las verduras, sobre todo las de hoja verde, previenen las puntas abiertas y aportan brillo y suavidad gracias a su contenido en silicio.
El sílice, que en los complementos alimenticios aparece como silicio, es un mineral con propiedades beneficiosas para el cabello, las uñas e incluso la piel puesto que contiene colágeno, que contribuye a reducir las arrugas.
Se recomienda consumir alimentos ricos en proteínas, un componente importante del cabello, que se puede encontrar en legumbres, huevos, y también en la carne o en la espirulina. El hierro también es clave para evitar la caída de pelo, así como el zinc, esencial para la salud del cuero cabelludo. Estas son sólo algunas pautas generales; para que una dieta sea equilibrada y adecuada a las necesidades individuales, debe diseñarla un nutricionista.
Tratamientos naturales
¿Qué podemos hacer desde casa, con ayuda de productos naturales, para mantener una piel sana? En primer lugar, presta atención a la frecuencia de los lavados, pues el cabello contiene una serie de aceites que le confieren suavidad de forma natural y, si se lava demasiado, no se le da tiempo a absorberlos.
Una forma natural y eficaz de estimular los folículos y acelerar el crecimiento es mediante un masaje del cuero cabelludo con aceite de coco. Para obtener un mejor resultado, hay que dejarlo actuar durante al menos veinte minutos y repetir la operación una o dos veces por semana. Estos son algunos ingredientes naturales que pueden ayudar al cabello dañado: el aceite de argán, el aceite de oliva, el aceite de coco y el aceite de espino amarillo, extraído de un arbusto que crece en gran parte de Europa y Asia Central.
La elección de la almohada en el cuidado integral del cabello
Y es que incluso la almohada puede influir en el aspecto de tu melena. Aunque suene descabellado, algunos materiales demasiado ásperos pueden causar una fricción excesiva entre el pelo y el almohadón. Para evitar que esto ocurra, se recomienda utilizar una funda de seda y así conseguir un cabello más sano y suave que no se encrespe ni se enrede. Recomendamos la seda Ahimsa, un tipo especial de seda cuya confección es completamente sostenible.
Accesorios para el cabello: cómo elegirlos
Un buen cepillo puede marcar la diferencia. Elegir un cepillo que se adapte a tu cabello contribuye a dejarlo más suave y fuerte. Un gran número de estilistas recomiendan materiales naturales, como los cepillos de madera con cerdas de nailon (aptos para veganos), que ayudan a distribuir por el cuero cabelludo los aceites esenciales del cabello sin dañarlo ni romperlo.
También hay que elegir correctamente las horquillas, los pasadores y las gomas. Es preferible evitar el uso de accesorios de plástico y sustituirlos por otros de tela, y en ningún caso se recomienda dormir con ellos. Además, para evitar que la parte metálica de los pasadores dañe el cabello, basta con poner una pequeña cantidad de acondicionador en la lengüeta y no tirar con demasiada fuerza para evitar romper el pelo.