El efecto neto cero en arquitectura es cuando un edificio produce tanta o más electricidad de la que consume normalmente. Se logra mediante una combinación de arquitectura energéticamente eficiente y generación de energía renovable. Los edificios de energía neta cero son la clave de un futuro sostenible.
¿Por qué es importante que los edificios sean Net-Zero?
Los edificios de cero emisiones son un concepto importante porque la arquitectura es un gran consumidor de energía. Según el informe del United Nations Environment Program, las construcciones y los edificios contribuyeron al 39% de las emisiones mundiales de dióxido de carbono en 2018. Las emisiones nocivas y el calentamiento global representan graves amenazas para los ecosistemas y el bienestar de los seres humanos en este planeta.
En la última década, las tarifas energéticas han aumentado y los combustibles se están agotando. Por ejemplo al Reino Unido sólo le quedan dos años de reserva de gas y actualmente está comprando a otros países como Qatar y Estados Unidos. Esta situación evidencia la necesidad de utilizar recursos renovables para la producción de energía. El aumento de la tasa de consumo de energía y de las emisiones está provocando el calentamiento global. Hay un aumento significativo del ritmo de deshielo y de los glaciares; 9 de los 10 años más cálidos desde 1880 se han producido en la última década.
El objetivo del Acuedo de París de limitar el calentamiento global a 1,5 grados centígrados aún puede alcanzarse. Muchas de las estrategias debatidas en la conferencia de París de 2015 para eliminar el carbono fracasaron a gran escala. Cada vez está más claro que el enfoque no debe ser la eliminación del carbono que seguimos liberando a la atmósfera. La única manera de reducir el calentamiento global es frenar urgentemente las emisiones de carbono. Las infraestructuras energéticamente eficientes con efecto neto cero son la clave para alcanzar este objetivo de temperatura a largo plazo. La quema de combustibles fósiles puede eliminarse si satisfamos todas nuestras necesidades energéticas mediante el uso de recursos renovables.
Eficiencia Energética
Más allá de la definición de edificios con efecto neto cero, un paso fundamental es reducir ante todo las necesidades energéticas de un edificio. Esto puede lograrse mediante un diseño arquitectónico energéticamente eficiente. La eficiencia energética es la estrategia más rentable, con el mayor rendimiento de las inversiones realizadas en ella. Maximizar la eficiencia energética también reduce el coste necesario para desarrollar e instalar sistemas de energía renovable.
Energía Renovable
Una vez que un edificio es eficiente desde el punto de vista energético, las necesidades de energía restantes pueden satisfacerse utilizando tecnologías de energía renovable. Se puede acceder a ésta on-site y off-site. Algunas técnicas comunes y asequibles de generación de electricidad in situ (en el sitio) son la fotovoltaica (paneles solares) y el calentamiento solar del agua. También se puede producir energía renovable in situ utilizando biomasa. Madera, pellets de madera, residuos agrícolas, etc., estos pueden quemarse para proporcionar calefacción y agua caliente. Otros generadores de electricidad in situ son la energía hidroeléctrica, la eólica y la geotérmica, pero su uso a escala doméstica es más difícil y caro.
También se puede acceder a la energía renovable off-site si el espacio es limitado. Por ejemplo, el propietario de una instalación puede instalar aerogeneradores, colectores solares, etc. en un lugar distinto.
Conexión a la red
Los edificios con energía neta cero siguen conectados a la red eléctrica. Esto permite utilizar la electricidad producida tradicionalmente, en caso de que la generación de energía renovable no cubra las necesidades energéticas del edificio. Por otra parte, frente a un exceso de producción de electricidad in situ, puede exportarse a la red eléctrica. Este exceso de producción de energía compensa los periodos posteriores de exceso de demanda, con lo que el consumo neto de energía es nulo.
Aplicabilidad de los principios de la construcción net-zero
Los principios de construcción de energía neta cero pueden aplicarse a la mayoría de los proyectos, incluidos los edificios residenciales, industriales y comerciales. Tales principios pueden aplicarse tanto a las nuevas construcciones como a los edificios existentes. La energía cero se está convirtiendo en un objetivo cada vez más alcanzable. Está ganando popularidad en todo el mundo. Los propietarios privados de inmuebles comerciales tienen un interés creciente en desarrollar edificios de energía cero para cumplir sus objetivos corporativos. En Estados Unidos, muchos gobiernos estatales y locales están empezando a avanzar hacia los objetivos de los edificios de energía cero en respuesta a los mandatos normativos.
En 2019, la Comisión Europea presentó una ambiciosa propuesta para realizar el bloque con impacto climático cero en 2050. Alcanzar las emisiones netas cero requiere esfuerzos sostenidos en todos los sectores, pero algunos podrían alcanzar el objetivo más rápidamente que otros. Según Mckinsey, la mayor parte de la tecnología necesaria para descarbonizar el sector de la construcción ya está disponible. Sin embargo, renovar gran parte de los edificios ya existentes es una empresa enorme. El sector de la construcción podría alcanzar el objetivo de cero emisiones a finales de la década de 2040.
Como ya se señaló, los edificios contribuyen a un 40% de las emisiones de carbono. Si todos los edificios actuales se renovaran para ser de energía neta cero, y todas las nuevas construcciones fueran de estándar neto cero, la huella de carbono de la arquitectura se reduciría en ese 40%. La energía neta cero es un concepto poderoso porque es una solución clave para lograr la neutralidad del carbono y eliminar el uso de combustibles fósiles. Si aplicasemos preguntas como “¿Y si todo el mundo lo hiciera?” a la energía neta cero, el resultado sería masivamente positivo.
