«Una moda lúdica y excéntrica, que no renuncia al glamour y la elegancia, y que obviamente tiene un alma verde y sostenible, atenta al planeta y a la sociedad en la que vivimos«, para Gilberto Calzolari, la sostenibilidad y el made in Italy lo son todo. El diseñador milanés, tras trabajar durante quince años entre «Armani», «Prada» y «Valentino», fundó en 2015 su marca homónima, «Gilberto Calzolari».
Ganador del premio «Franca Sozzani Green Carpet Award», para sus colecciones crea prendas sofisticadas y de calidad, producidas en Italia gracias a materiales procedentes del recycling y el upcycling. Para Gilberto Calzolari la sostenibilidad es sinónimo de innovación. La sostenibilidad para Gilberto Calzolari significa mirar hacia el futuro. Según Gilberto Calzolari, la sostenibilidad es el motor de todo.
Conocimos personalmente a Gilberto durante la edición de septiembre de 2020 del «White Show Milano», que dio amplio espacio a su marca y a muchas otras marcas sostenibles.
La mujer de Gilberto Calzolari
- En primer lugar, gracias Gilberto por concedernos esta entrevista. Para empezar, me gustaría preguntarle cómo es y quién es la mujer “Gilberto Calzolari”.
Las clientas en las que pienso cuando creo mis colecciones son mujeres que se proyectan hacia el futuro, informadas. Aman la moda y la belleza y hacen sus compras con gran responsabilidad y respeto por nuestro planeta. Quieren vivir en un mundo más imparcial y justo, prestando atención a cuestiones como la sostenibilidad y la inclusión.
Si tuviera que definir a mi mujer con 3 adjetivos diría: playful, conscious y glamorous. Mi cliente tiene un gran ojo para los detalles y los toques finales que hacen que una prenda sea preciosa y refinada. Una mujer que quiere comprar una pieza ecléctica y original a la vez, única y poco convencional, hecha con materiales y técnicas sostenibles para reducir al máximo los residuos y la contaminación. Una mujer que cree que la ética y la estética deben ir de la mano. Lo cual, si se mira bien, es una de las enseñanzas clásicas más antiguas: lo bello y lo bueno.
Gilberto Calzolari, sostenibilidad y Made in Italy
- Para Gilberto Calzolari, la sostenibilidad es la clave de todo. Háblenos un poco más de su interés por los materiales ecosostenibles (¿qué tejidos utiliza principalmente?), y de sus colaboraciones con diversas asociaciones humanitarias.
Dedico mucho tiempo a encontrar los materiales adecuados, en diferentes direcciones. Utilizo tejidos de vanguardia, sostenibles y tecnológicamente avanzados. Sólo por nombrar algunos: NewLife, certificado por GRS, un nylon ecológico creado a partir de botellas de PET recicladas; poliéster SEAQUAL™ derivado al 100% de residuos de procesos industriales y restos de plástico recuperados del fondo del océano.
Así mismo, el nylon EVO extraído de las semillas del ricino; las lanas regeneradas y los hilos de cachemira con acabado ECO. Por último, la nueva generación de algodón poliamida AMNI SOUL ECO® con biodegradación acelerada en sólo 5 años.
Aprovecho el upcycling de materiales de desecho creados para otros fines: por ejemplo, los sacos de café de yute que utilicé para crear el vestido con el que gané los Green Carpet Fashion Awards en 2018. O incluso las redes utilizadas como embalaje para envolver la fruta utilizadas en Unnatural; los airbags y cinturones de seguridad explotados que utilicé en Dune. A menudo voy en busca de tejidos de reserva que yo llamo «tejidos olvidados».
Además, a nivel macro, estoy explorando con gran interés el desarrollo de conceptos como la economía circular y el consumo colaborativo. Significa repensar no sólo el origen de los materiales, sino también su durabilidad, su eliminación y, especialmente en el caso de los materiales sintéticos, la posibilidad de descomponerlos y reutilizarlos para evitar los residuos. Una visión circular también crea impactos positivos para toda la comunidad.
Producción italiana y fast fashion
- ¿Cuándo decidió mantener la producción en Italia y por qué?
Made in Italy significa la más alta calidad en técnicas de producción y confección artesanal. Pero no es sólo una etiqueta que valoriza un producto, atestiguando su lujo y su alta calidad: el made in Italy significa también la adhesión a los valores de la sostenibilidad medioambiental, la recuperación de las prácticas éticas del “slow fashion”, una respuesta sostenible al mundo del fast fashion.
Creo firmemente en el valor del verdadero made in Italy. Tenemos una increíble tradición de sastrería y artesanía que corremos el riesgo de perder, lo que sería un delito. Creo que para una marca italiana es un deber, además de un placer, apoyar a las empresas manufactureras italianas. La sostenibilidad también es esto. Sin embargo, el auténtico made in Italy debe protegerse y salvaguardarse en mayor medida, a todos los niveles, empezando por el institucional.
- Personalmente, ¿cree que la moda sostenible se abrirá paso en el Olimpo del “fast fashion”?
No, porque existe una incompatibilidad fundamental entre la sostenibilidad medioambiental y el fast fashion, por muchas razones. Empezando por los ritmos de producción que llevan a producir decenas de colecciones en un año, provocando una enorme cantidad de residuos y contaminación. Por no hablar de los materiales utilizados y la fabricación de las prendas, a menudo realizadas en países pobres donde se puede utilizar mano de obra barata, lo que plantea importantes cuestiones éticas y de transparencia.
A menudo es difícil para los productores intermedios saber de dónde proceden las materias primas y cómo han sido procesadas. Además, una zona geográfica tan extensa genera otros factores de contaminación, como el transporte, por buques contenedores y, cada vez más, también por aviones de carga, para ahorrar tiempo, sobre todo en las compras online, con un impacto medioambiental aún mayor. No hace falta decir que cuanto más larga es la cadena de suministro, más emisiones de CO2 se generan. Como dice un dicho inglés, “Buying cheap comes at a high price”.
El futuro de la moda después de la pandemia
- ¿Cómo cree que será el futuro de la moda después de la pandemia? ¿Crees que algo está cambiando?
Creo que la situación que vivimos hará que la moda sostenible sea aún más relevante e imperativa. Y la única manera. Nos lo debemos a nosotros mismos, a nuestro planeta y a las generaciones futuras.
El año pasado mi colección, titulada «Tilt System», se presentó en la inauguración de la Semana de la Moda de Milán en febrero, unos días antes de que el mundo se nos viniera encima. Mucha gente me dijo que el título del programa era en cierto modo “profético”, pero la realidad es que los síntomas de un sistema en crisis ya estaban ahí, sólo había que mirar alrededor.
Por supuesto, la situación que estamos viviendo es excepcional, pero en mi opinión no ha hecho más que acelerar y hacer evidente una crisis que intentábamos ignorar por todos los medios. Cada año se hacen demasiadas colecciones entre pre, main y cruise, y se fabrican demasiadas prendas en comparación con la demanda real. Es la consecuencia de la loca carrera que la moda ha emprendido en los últimos años para perseguir el ritmo frenético del fast fashion. Con mi última colección quise poner fin a todo esto (incluso durante el desfile, en un momento dado las modelos se quedaron atascadas en la pasarela mientras en la pantalla irónicamente aparecía la frase “Technical difficulties. Please Stand By”).
Gilberto Calzolari, una moda en evolución
- ¿Cuál es el proceso creativo de una colección “Gilberto Calzolari”? ¿De dónde surgen sus ideas, en qué o en quién se inspira?
Mi proceso creativo nace siempre sumergiéndome en el «aquí y ahora», en la conciencia de la existencia, deteniéndome a observar todo lo que me rodea, buscando la belleza incluso en las contradicciones de la vida cotidiana. Un color, una película, un objeto encontrado, una noticia del periódico, un viaje, la naturaleza que nos rodea. Precisamente en esa chispa cada una de mis colecciones se convierte en una oportunidad para abordar temas relacionados con el medio ambiente. Estos temas pueden ser una inspiración y una reflexión sobre un ámbito en cierto modo efímero, pero que, precisamente por ser espejo de nuestra sociedad, dice mucho de nuestros deseos y aspiraciones, de quiénes somos y de quiénes podemos y queremos llegar a ser.
- Cuénteme qué va a proponer “Gilberto Calzolari” para la próxima temporada.
Sin anticiparos demasiado, en mi nueva colección he querido centrarme en mi ADN y reescribir mi colorido y vibrante alfabeto en nombre de la sostenibilidad y de una nueva feminidad. Una colección de prendas cómodas y lúdicas que revela una sensualidad en el ensamblaje de las distintas prendas. Llena de contrastes, como es la situación que estamos viviendo. Íntima, de un romanticismo melancólico y severo, donde no faltan acentos y brotes de rebeldía y entusiasmo, el deseo de reaccionar y recomenzar, de volver a vivir.
Consejos para los diseñadores de hoy
- Para terminar, me gustaría preguntarle qué recomendaría a los diseñadores de hoy, en qué centrarse y cómo expresarse a través de sus prendas.
Precisamente durante este periodo de cierre forzoso inicié una serie de colaboraciones con algunas escuelas como la Universidad Humanitaria de Milán y la Academia del Lujo. En mis clases siempre miro hacia la moda sostenible. Es la única manera de avanzar, pero aún queda mucho camino por recorrer, y la formación de las nuevas generaciones es sin duda un elemento importante. Así que diría que mi consejo más importante es que miren dentro de sí mismos y, al mismo tiempo, miren a su alrededor. Entender cuál es la necesidad interior que nos empuja a ser creativos, lo que realmente queremos expresar, y al mismo tiempo ser conscientes del periodo histórico que estamos viviendo.
