La producción de denim es una de las más contaminantes del mundo; requiere mucha agua y el uso de productos químicos peligrosos. Para producir un solo par se necesitan casi 9500 litros de agua que se utilizan para remojar la tela en 15 tanques de teñido. Afortunadamente, en los últimos años, muchas marcas están trabajando duro para reducir el consumo y utilizar productos naturales y sostenibles.
Un ejemplo virtuoso es Ksenia Schneider, fashion label fundada en Kiev en 2011 por los designers Ksenia y Anton Schnaider. Pareja en la vida y compañeros en el trabajo, los dos crean ropa en total simbiosis. El diseñador gráfico se encarga de crear estampados originales y únicos, mientras que la ex modelo y bailarina elige los materiales, diseña y corta las telas. El resultado es un mosaico de materiales reelaborados y cortes impecables que dan vida a prendas originalmente sostenibles, vendidas en más de 16 países y en importantes tiendas electrónicas de moda como YOOX, Farfetch y Shopbop.
De los blue jeans a los green denim
Para la pareja, y en particular para la fashion designer, la sostenibilidad comienza con la investigación y la selección de los materiales. Ksenia comienza una meticulosa investigación entre los mercados vintage, los mercados de pulgas y las pequeñas tiendas del centro de la ciudad como el famoso bazar Lesnoy en Kiev. Los Levi’s, Lee y Wranglers de segunda mano son el lienzo para creaciones vanguardistas como demi-denim, jeans asimétricos y denim-fur.
Después de un cuidadoso lavado y secado, las telas recuperadas son deconstruidos cuidadosamente, dejando a veces algunas de las costuras originales en contraste. El segundo paso es cortarlos en una nueva forma y volver a montarlos, manteniendo el acabado deshilachado como un sello distintivo, con atención a la yuxtaposición estética de los diferentes lavados de color. Se necesitan tres pares de jeans antiguos para producir un solo par de jeans Demi-Denim y cinco días para crear de ocho a diez pares. Cada mes se reelaboran unos 700 pares de jeans para producir 3000 prendas, cada una de ellas única, para una recuperación de más de 5 toneladas de residuos textiles.
Para el FW 2020 y el SS21 Ksenia utilizó muestras de tela que suelen ser enviadas por los fabricantes y que generalmente se tiran, piezas de archivo y tela sobrante. Las prendas que estarán disponibles se fabrican por encargo, con el doble objetivo de eliminar los deadstock y de reducir la sobreproducción en la industria de la moda.
Herencia cultural y Vintage denim vanguardista
La ilimitada pasión de Ksenia por la tela vaquera está relacionada con sus orígenes y con lo que la tela significó para la generación post-soviética. En la Unión Soviética, los jeans eran un verdadero status symbol. Emblemas de lujo y bienestar, a menudo sólo disponibles en el “mercado negro”, la fashion designer recuerda cuando su padre le prestaba su único par para ocasiones especiales.
Esto de alguna manera influenció el establecimiento de la marca. Ksenia admitió que no confesó inmediatamente a los primeros audaces compradores locales que las prendas procedían de materiales recuperados. Todavía anclados en la noción de que una prenda de vestir debería ante todo “tener buen aspecto y hacer que la gente se vea bien, en lugar de hacer el bien al planeta”, el temor era que se percibieran como de poco valor.
A pesar de las dudas iniciales del mercado, la fashion designer no renunció a crear ropa con telas vintage pero con design de vanguardia. Ksenia Schnaider fue la primera y hasta ahora todavía la única marca de moda de Europa del Este que apoyó la moda consciente. Esto le valió una nominación como Sustainable Brand of The Year 2018 del comité de la Semana de la Moda de Ucrania.
Ensamblajes creativos
Sin embargo, lo que la consagró en la escena mundial de la moda callejera fueron las tomas en las que celebridades del calibre de Dua Lipa, Adwoa Aboah y Bella Hadid llevan los tan discutidos y solicitados demi-denim. Después de años de experimentación, la combinación de un bermuda y unos jeans con un corte masculino, visible sólo en la parte delantera y acentuado por una abertura en las rodillas, fue presentada en la colección P/V 2016 en el Mercedes-Benz Kiev Fashion Days.
Lyst (el prestigioso motor de búsqueda dedicado a la moda) los eligió como una de las nuevas tendencias de moda de 2017. Además, modelos y blogueros de moda los usaron durante las semanas de la moda. Así que los demi-denim han registrado una sucesión de agotados en unas pocas horas en los diversos distribuidores en línea.
Mismo destino afortunado para los jeans asimétricos. Con una pierna estrecha y recta por un lado y una acampanada por el otro; aterrizaron en la semana de la Haute Couture en 2019 gracias a Celine Dion. Precisamente por su extravagancia, Ksenia Schnaider sugiere que «simplemente» se les ponga con un par de zapatos de tacón alto y sudaderas básicas con capucha o con mocasines clásicos y suéteres masculinos.
“KSENIA SCHNAIDER X ISKO” CAPSULE COLLECTION
En marzo de 2019, se reinterpretó la demi-denim y los jeans asimétricos de forma ecológica utilizando el denim sostenible ISKO Earth FitTM. La principal compañía productora de denim sostenible utiliza únicamente algodón orgánico, algodón reciclado per-consumer y poliéster reciclado post-consumer derivado de botellas de Pet. Es el único que ha recibido un doble reconocimiento: la Ecolabel UE y la Nordic Swan Ecolabel. El primero se otorga a los productos que cumplen con altos estándares ambientales. El segundo evalúa la materia prima, la cantidad de desechos emitidos y la tasa de reciclaje de los materiales.
La colaboración fue el resultado de la selección de Ksenia entre los 7 talentos emergentes seleccionados para la segunda edición de «The Next Green Talents». El proyecto, desarrollado en colaboración con Yoox y Vogue Italia, tenía como tema el upcycling; es decir la producción de nuevos bienes mediante el reciclaje de materiales existentes.
