Existen dos sistemas ancestrales de manejo forestal sostenible: las técnicas Daisuki y el coppicing. La primera, originaria de Japón, y la segunda, de Europa. Ambas prácticas permiten extraer madera sin talar árboles enteros, contribuyendo a un consumo de madera más responsable y respetuoso con el medio ambiente.
Daisuki: La sabiduría japonesa que transforma bosques y beneficia al planeta
La técnica Daisuki nació en Kioto y lleva practicándose desde el siglo 14. La misma consiste en obtener madera de alta calidad sin la necesidad de talar árboles por completo. Nace con el objetivo de ser utilizada en la construcción de templos y para enriquecer la arquitectura tradicional de Japón. Se convirtió en testimonio de la estética japonesa, que valora tanto la belleza como la simpleza. Esta práctica se extendió y se volvió todo un fenómeno admirado a nivel mundial . Tal es así que generó visitantes de todas las latitudes que se acercan a contemplarla .
Se aplica principalmente con los cedros japoneses (Cryptomeria japonica), que son cuidadosamente podados con el claro objetivo de que el crecimiento sea vertical y en líneas rectas, sin nudos, produciendo troncos largos y uniformes. Cortar ramas jóvenes en dirección vertical permite que el árbol siga creciendo mientras produce troncos secundarios de gran calidad. Estos «troncos hijos» son tan resistentes como los troncos naturales y tienen la ventaja de ser más rectos y sin imperfecciones. Este método permite que un solo árbol proporcione múltiples cosechas de madera a lo largo de su vida, manteniéndose saludable y en crecimiento continuo.
El ajuste de ramas se realiza a comienzos de la primavera para controlar el crecimiento de los árboles y prepararlos para la poda de verano. En este proceso, se recortan las ramas dejando una pequeña sección en las puntas en lugar de cortarlas completamente.
El Daisuki es una técnica eficaz para producir madera y contribuye con la sostenibilidad del medio ambiente ya que evita talar árboles enteros. Al dejar intacto el tronco principal, se preserva el equilibrio del ecosistema circundante y se permite una producción de madera que no comprometa el bosque a largo plazo.
¿Cómo identificar si un producto utiliza esta técnica? Un buen punto de partida es verificar el origen de la madera. Si proviene de la región de Kyoto, es muy probable que se haya empleado esta técnica. Además, en muchos casos, los productos incluyen una etiqueta que dice “Cultivados con Daisuki”. Desde el punto de vista estético, si la madera es notablemente recta, sin imperfecciones, y presenta un acabado muy pulido, suave y uniforme, es probable que haya sido trabajada utilizando esta técnica.
Coppicing: La técnica forestal que renueva bosques de forma natural
Por otra parte, el Coppicing o técnica de rebrote, es un método tradicional (según arqueólogos existe desde el período Neolítico) de manejo forestal principalmente extendido en Europa. Consiste en cortar el tronco de árboles jóvenes a un nivel bajo, o incluso en ocasiones, a veces a ras del suelo. Así, estimula el crecimiento de múltiples brotes nuevos desde las raíces o el tronco remanente. Es un proceso natural de regeneración que permite cosechar madera de manera continua sin necesidad de replantar, lo que lo convierte en un sistema altamente sostenible.
Los brotes que emergen tras la poda pueden dejarse crecer durante varios años, permitiendo obtener madera de diferentes grosores para distintos usos, desde pequeñas ramas para cestería hasta troncos más robustos para leña y postes.
Esta técnica también beneficia la biodiversidad, ya que el ciclo de regeneración de los árboles crea hábitats diversos en diferentes etapas de crecimiento. Este entorno variado es ideal para una amplia gama de especies de flora y fauna, que encuentran refugio y alimento en las distintas fases del bosque. Se mantiene el equilibrio ecológico mientras se obtiene una fuente renovable de madera.
Para saber si estamos utilizando un producto de estas técnicas podemos buscar certificaciones como FSC (Forest Stewardship Council) o PEFC (Programme for the Endorsement of Forest Certification), que suelen incluir prácticas de coppicing en bosques sostenibles. Por otro lado, generalmente las mismas marcas suelen dignificarlo en la descripción del producto.
Medidas para preservar habilidades de artesanos
Actualmente, es difícil transmitir estas técnicas. No todo el cedro de Kitayama se procesa mediante el ajuste de ramas y la preparación principal, un trabajo arduo en verano que conlleva riesgos. Esto ha reducido el número de artesanos y amenaza con hacer desaparecer estas prácticas.
Al mismo tiempo, disminuye la comprensión de los beneficios de esta tecnología, poniendo en peligro una valiosa tradición que nuestros antepasados desarrollaron aprovechando la naturaleza. A medida que disminuye el suministro, también se reduce el número de personas que comprenden los beneficios de esta práctica ancestral, poniendo en peligro una valiosa tecnología que nuestros antepasados desarrollaron aprovechando la sabiduría de la naturaleza.
La buena noticia es que se han puesto en marcha diversas iniciativas para preservar las habilidades tradicionales de los artesanos en ambas técnicas Daisuki y Coppicing. Se han extendido programas de capacitación y aprendizajes para jóvenes interesados en estas prácticas tradicionales asegurando que las habilidades no se pierdan.
Por otro lado, uno de los cedros japoneses más antiguos es el Jōmon Sugi (se calcula que tiene entre 2.170 y 7.200 años), en la isla de Yakushima, fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Esto le otorga visibilidad y reconocimiento al sector.
El turismo también contribuye a sostener esta práctica de manera continúa. Los visitantes pueden conocer de cerca las técnicas tradicionales de los artesanos, lo que genera ingresos para las comunidades y fomenta el interés en el aprendizaje de estas técnicas por parte de nuevas generaciones.
Estas iniciativas buscan que las técnicas tradicionales no solo sobrevivan, sino que evolucionen y se adapten a los tiempos modernos, manteniendo su valor y contribuyendo a la sostenibilidad en un mercado global que cada vez más valora el trabajo artesanal y la producción consciente.
Puntos en común y diferencias entre las técnicas Daisuki y Coppicing
Ambas técnicas contribuyen a un manejo forestal sostenible ya que permiten extraer madera sin talar árboles completos, fomentando así un consumo de madera más respetuoso con el medio ambiente. Además, prolongan la vida útil de los árboles.
El Daisuki se centra en la poda selectiva de ramas para producir troncos largos, rectos y sin nudos, ideales para la construcción y la carpintería de alta calidad. La madera que se obtiene es muy estética y por ello, utilizada principalmente para proyectos arquitectónicos y de diseño.
En el caso del Coppicing, los brotes, que varían en grosor y tamaño según el tiempo de regeneración, se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde leña y postes hasta cestería y cercas. Además, esta técnica crea ciclos de rebrote que benefician la biodiversidad local al proporcionar hábitats en diferentes etapas de crecimiento.
Árboles aptos para implementar el Daisuki y Coppicing
El Daisuki se utiliza principalmente en el cedro japonés, una especie que responde bien a esta poda especial por su estructura fuerte y flexible. Se destacan:
- Jōmon Sugi
- Tane Mahuta
El Coppicing se puede aplicar a una mayor variedad de especies. Algunas de ellas son:
- Avellano
- Sauce
- Fresno
- Roble
- Castaño
El aprendizaje de estas técnicas nos invita a valorar y adoptar un enfoque más respetuoso y sostenible hacia los recursos forestales. Reconocer la importancia de la producción sostenible y fomentar su conservación es clave para apoyar el trabajo artesanal y la gestión forestal responsable.
Al elegir productos de madera sostenible, no solo contribuimos con sostener el medio ambiente, sino también fomentamos la preservación de técnicas artesanales que han resistido el paso del tiempo y que continúan siendo relevantes en un mundo que necesita urgentemente prácticas más amigables con el planeta. Las técnicas Daisuki y Coppicing son esenciales y deben seguir promoviéndose.