Imagina que eres atleta y estás entrenando o compitiendo. Ahora, imagina que tiempo después de una competencia encuentras fotografías de tu cuerpo sexualizado en páginas online. Te preguntarías, ¿cómo ha ocurrido? Sorprendentemente, a través de una cámara infrarroja. No, no es una película del futuro. Es un hecho que ocurrió en el pasado. Y es un problema en la actualidad. Y tiene un nombre: voyeurismo fotográfico. La solución: tejido bloqueador de rayos infrarrojos.
El voyeurismo fotográfico y los juegos olímpicos
“Voyeurismo” proviene del concepto “voir” traducido del francés cómo observar o ver. Y fotográfico es porque las cámaras son las protagonistas de estos hechos. Entre psicólogos y sociólogos se ha llegado a la misma conclusión: mirar provoca, genera placer y excita.
Todo comenzó en el año 2020, cuando atletas japoneses se presentaron ante el comité Olímpico de su país porque descubrieron que durante los Juegos Olímpicos, habían tomado y publicado imágenes de ellos que luego fueron subtituladas con mensajes sexualmente explícitos. Más tarde descubrieron que la razón por la que habían logrado esas fotografías eran las cámaras infrarrojas que permitían captar imágenes del cuerpo desnudo debajo de la ropa deportiva.
Tanto en gafas nocturnas cómo en ciertos modelos de cámaras y teléfonos, estos dispositivos pueden mostrar lo “invisible”. Las fotografías tomadas a los deportistas revelaban las líneas del cuerpo de una persona y/o su ropa interior. Esto se vio favorecido por la utilización de textiles finos propios de la ropa deportiva utilizada , especialmente por deportistas de alto rendimiento. Las principales víctimas de este tipo de fotografías ilegales son atletas femeninas, cuyas fotografías luego se difunden a través de internet.
Ley contra el voyeurismo fotográfico
Esta fue la razón por la que el proyecto de ley contra el “voyeurismo fotográfico” se convirtió en una ley japonesa en 2024. La misma condena la toma de imágenes y vídeos sexuales de otras personas sin consentimiento. Además, incluye la penalización por actos como el “upskiring” traducido como “Bajo falda”, que implica fotografiar o hacer vídeos de partes íntimas de mujeres en lugares públicos como las calles o el metro. Ahora está catalogado como acoso sexual.
Las cámaras infrarrojas constituyen un nuevo método de acoso. Esto se suma a las denuncias de las atletas femeninas que han sido fotografiadas sin su consentimiento durante años.
Una problemática actual pero con un recorrido histórico
Sorprendentemente Japón, un país elogiado por su relativamente bajo índice de criminalidad y su seguridad , no es precisamente un lugar en el que las mujeres se sientan seguras, Los “ataques de manoseo” son cada vez más frecuentes en espacios públicos.
Es muy alarmante que , durante el año 2023, se batió el récord de denuncias con un número que llega hasta 5.700 incidentes. Todos ellos relacionados con acoso sexual y fotografías o vídeos no consentidos. El 80% de las imágenes han sido tomadas con teléfonos inteligentes, y se cree que la proliferación de éstos ha sido una clara razón por la que estos números han ido en aumento. Por ejemplo, el móvil OnePlus 8 Pro cuenta con la función de visión rayos X.
En las estaciones de tren de Japón, hay carteles que advierten a las mujeres sobre esta peligrosa práctica. Resulta alarmante saber que los agresores suelen acercarse a escuelas secundarias y preparatorias para tomar fotografías de menores, que luego publican de forma anónima en redes sociales. Estas imágenes no solo son vistas por otros, sino que, en algunos casos, se utilizan para obtener beneficios económicos.
Cómo se logró realizar el nuevo tejido bloqueador de rayos infrarrojos
Luego de que los atletas japoneses denunciaran esta problemática, tres empresas se unieron para encontrar una solución. Luego de experimentar y probar técnicas de fabricación, hallaron la forma de confeccionar un nuevo tejido que incorpora un material que permite absorber la luz en el rango de los rayos infrarrojos.
Fue co-creado por Kyodo Printing Co., empresa líder en tecnología de materiales compuestos, Sumitomo Metal Mining Co., un negocio especializado en materiales funcionales y Mizuno, una marca japonesa experta en deporte, que se destaca en el desarrollo de tejidos y diseños de productos.
La tecnología y la fabricación de prendas se unieron para combatir este flagelo y permitir a los atletas competir evitando que estén expuestos a que involuntariamente se practique voyeurismo con ellos. Gracias al tejido bloqueador de rayos infrarrojos, se reduce ampliamente la cantidad de atletas que pueden llegar a ser víctimas de este tipo de fotografías. A su vez, estas prendas contribuyen a reducir la huella de carbono en torno a su fabricación.
Hasta ahora, Mizuno se ha centrado principalmente en productos de alto rendimiento que apoyan a los atletas en su búsqueda de un mayor rendimiento dinámico.
Comunicado de prensa de Mizuno.
La marca compartió una infografía en la que se puede ver cómo se bloquea la posibilidad de tomar este tipo de fotografías gracias a las dos capas de tejidos que co-crearon las tres empresas: Kyodo, Sumitomo y Mizuno.
París 2024 fue el escenario en el que los atletas olímpicos pudieron experimentar sometidos a altas temperaturas cómo es competir con prendas que tienen un tejido bloqueador. El resultado fue un éxito, y los atletas pudieron competir evitando ser víctimas del voyeurismo fotográfico.