Todos lo entendemos: la naturaleza, en los entornos construidos (urbanos y de otro tipo), es cada vez más importante. Se vuelve estratégico abrazar, cuidar y aumentar la naturaleza presente en la ciudad. Baste decir que, según algunas estimaciones, para el 2050 el 70% de la población mundial vivirá en grandes complejos urbanos que serán metrópolis y megalópolis. Y concentrarán en su seno un enorme número de personas, actividades, infraestructuras. Este complejo debe, para ser sostenible, abrazar decididamente a la naturaleza. La convivencia con la naturaleza en las zonas urbanas es esencial para una vida sana, pero también para estimular la creatividad.
Materiales de origen vegetal
El hormigón y el acero siguen prevaleciendo en las ciudades densas, a pesar de que el uso de materiales de construcción de origen vegetal esté creciendo continuamente. Debemos ser optimistas. Los materiales de construcción de base biológica están ahí. Y son capaces de almacenar CO2 de la misma manera que el cáñamo o el micelio, por ejemplo. Ofrecen una solución. El micelio, por ejemplo, con su estructura radicular filamentosa, puede cultivarse en el sustrato y tratarse para que adopte una amplia variedad de formas.
La inteligencia de la naturaleza
Biohm, una empresa de biotecnología ha producido una placa aislante de micelio que tiene el potencial de convertirse en el primer producto aislante acreditado del mundo de su tipo. El mayor obstáculo para el cambio no es regulatorio ni está relacionado con los costos. Depende del cambio en la conciencia de las personas. La directora de diseño de Biohm, Oksana Bondar, cree que el diseño moderno y refinado solo se puede implementar en colaboración con el mundo natural. En el caso de la placa aislante de micelio, se pueden utilizar residuos de producción, residuos de otra producción industrial. Pueden ser tratados y reciclados, y también actúan como sumideros de CO2. Además, las técnicas de biomímesis ofrecen un enorme potencial en el diseño de materiales de construcción.
Oksana Bondar dice: «Hemos logrado grandes avances tecnológicos, pero todavía tenemos mucho camino por recorrer en términos de igualar la inteligencia de la naturaleza. Trabajemos juntos para crear entornos urbanos más saludables y sostenibles».
Hemos logrado grandes logros tecnológicos, pero todavía tenemos mucho camino por recorrer en términos de igualar la inteligencia de la naturaleza. Trabajemos juntos para crear entornos urbanos más saludables y sostenibles
Diseño biofílico
En un mundo en el que la urbanización y la tecnología son cada vez más frecuentes, es fácil olvidar nuestra conexión innata con el mundo natural. Sin embargo, el diseño biofílico nos recuerda que nuestro bienestar, productividad y felicidad, en general, están íntimamente ligados a la naturaleza.
A través del diseño biofílico, tratamos de crear espacios que incorporen elementos de la naturaleza, preparando sistemas naturales, estimulando nuestros sentidos. Sobre todo, promoviendo una profunda percepción de bienestar. Se trata de llevar el ecosistema al entorno construido mediante el uso de materiales naturales, pero también con la integración de las plantas mediante el uso hábil de la luz natural y el paisaje.
Filosofía de diseño
Es una verdadera filosofía de diseño que está ganando impulso en la mente de los diseñadores y en los espacios construidos que se crean en un mundo imposiblemente urbanizado, artificial y tecnológico. Es fácil olvidar nuestra conexión innata con el universo natural. Sin embargo, el diseño biofílico regenera la sensación de bienestar conectándola con la riqueza de la naturaleza, su sabiduría e inteligencia, incluso su productividad. Y la gratificación, en general, está ligada a la relación con la naturaleza.
Salud y Bienestar
Esto tiene un profundo impacto en la salud y el bienestar. Numerosos estudios han demostrado que la exposición a la naturaleza, incluso en pequeñas dosis, puede reducir los niveles de estrés. Puede aumentar la función cognitiva y mejorar el estado de ánimo general.
Al incorporar principios de diseño biofílico en lugares de trabajo, hogares y espacios públicos, el hábitat se convierte en una base para la salud física y mental.
Productividad y creatividad
Además, se ha demostrado que el diseño biofílico mejora la productividad y la creatividad. A través de los «materiales» naturales y las formas vivas aprovechamos nuestra profunda conexión con la naturaleza, llevándola a una excelente concentración, una aplicación más efectiva y una capacidad más productiva para la innovación. Ya sea un muro verde o sistemas de ventilación natural o incluso la presencia de agua, todos estos son elementos que inspiran y alimentan la inventiva.
Beneficios medioambientales
Además, el diseño biofílico tiene inmensos beneficios para el medio ambiente. Puede ayudar a minimizar su huella de carbono. Puede crear espacios que armonicen con el ecosistema. Un diseño biofílico nos permite reducir el consumo de energía. Permite mejorar la calidad del aire. Promueve la biodiversidad en las zonas urbanas, que es una componente crítica para la sostenibilidad.
Abrazar el diseño biofílico es abrazar la naturaleza, integrarla en la arquitectura y el diseño urbano.
Puedes dar forma al futuro del entorno construido de la misma manera que das forma a un paisaje natural.
La ciudad se transforma en un santuario de la naturaleza. Que sepa mejorar el bienestar de quienes viven allí y al mismo tiempo alimentar al planeta. Un mundo donde las personas y la naturaleza convivan armoniosamente.
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