Hace casi diez años, el derrumbe de un edificio en Dhaka (Bangladesh) provocó una indignación en la industria de la moda. El edificio Rana Plaza albergaba cinco fábricas de confección y en él murieron al menos 1.134 personas. Por primera vez en la historia, se cuestionaron las prácticas de la cadena de suministro de los minoristas mundiales. Para proporcionar opciones de ropa de bajo coste a una cadena de suministro mundial en rápida evolución, los grandes minoristas trabajaban con proveedores que dependían de subcontratistas. Estos subcontratistas a menudo carecían de condiciones de trabajo seguras y violaban los derechos humanos para ahorrar costes. Tras los mayores desastres de la industria de la moda rápida, una mayor sensibilización sobre las prácticas de moda sostenible se ha convertido en algo esencial tanto para los consumidores como para los minoristas.
Las empresas hacen más transparentes sus cadenas de suministro
Las tecnologías resuelven muchos de estos problemas. Por ejemplo, haciendo que las cadenas de suministro sean más digitales y, por tanto, más transparentes.
Blockchain es una de esas tecnologías que garantiza la transparencia y la trazabilidad en toda la cadena de suministro. Blockchain es una cadena inalterable y descentralizada de bloques de información que almacena datos seguros y transparentes. En la industria de la moda, garantiza que los materiales se obtienen de forma ética y que las prácticas laborales son justas.
Empresas como Provenance se encuentran entre las muchas que desde entonces se han subido al carro del blockchain. La marca Stella McCartney utiliza la tecnología blockchain para rastrear el origen de la lana utilizada en sus productos. Los clientes pueden rastrear sus prendas desde la fuente de producción hasta el punto de venta. De este modo, contribuye a generar confianza en sus productos. Como pionera del lujo sostenible, también realiza un seguimiento del impacto medioambiental y social de cada etapa de la producción. En 2021, la marca calculó que su impacto en el medio ambiente fue de 3,1 millones de euros, procedentes principalmente de las emisiones de gases de efecto invernadero. Este nivel de transparencia permite a las marcas mostrar su compromiso con la sostenibilidad. Ayuda a los consumidores a tomar decisiones más informadas sobre los productos que compran.
Los consumidores son cada vez más conscientes, ya que la información sobre moda sostenible es cada vez más accesible.
Ya en la década de 2010, las aplicaciones móviles promovían prácticas de moda sostenible, como intercambiar y compartir ropa, reparar y reutilizar prendas y elegir marcas sostenibles. Aplicaciones móviles y plataformas en línea como Vinted o Depop facilitan las compras de segunda mano. Re-Fashion y Good On You educan a los consumidores sobre las opciones de moda sostenible.
Re-Fashion es un mercado en línea de moda sostenible que ofrece información adicional sobre los materiales y prácticas utilizados por las marcas que figuran en su plataforma. Good On You califica las marcas según sus prácticas sostenibles, ayudando a los consumidores a tomar decisiones de compra más informadas. La sensibilización de los consumidores es crucial para responsabilizar a los minoristas de todo el mundo de sus prácticas sostenibles.
La tecnología permite producir material sostenible
A lo largo de la historia, la tecnología ha contribuido a importantes avances en la industria de la moda. A mediados del siglo XX, el material se abarató y se hizo más duradero que las fibras naturales, y su producción requería menos agua y energía. Aunque ahora se cuestiona esta práctica, la tecnología sigue revolucionando los materiales en los que se basa la industria.
Permite la producción de materiales sostenibles como el poliéster reciclado, el algodón orgánico y los tejidos biodegradables. Las ventajas de estos últimos, y también de los tintes naturales, es que pueden descomponerse de forma natural sin liberar sustancias químicas nocivas para el medio ambiente.
Empresas como Evrnu y Renewcell utilizan el reciclado químico y procesos enzimáticos para descomponer y regenerar textiles, creando nuevas prendas y accesorios a partir de materiales reciclados. Del mismo modo, la impresión 3D puede transformar materiales de desecho en poliéster reciclado.
Adidas ha utilizado la tecnología de impresión 3D para crear un prototipo de zapatilla fabricada con plástico oceánico reciclado y suelas impresas en 3D. La zapatilla forma parte del compromiso de Adidas con la sostenibilidad y la reducción de residuos en la industria de la moda.
Las tecnologías de impresión digital hacen más eficientes los procesos de fabricación
Además de reciclar materiales de desecho, las tecnologías de impresión digital permiten a los fabricantes producir prendas y accesorios con un uso mínimo de agua y residuos químicos.
Los diseñadores también pueden crear productos más personalizados, reduciendo aún más la cantidad de material y energía utilizados durante la producción. Los patrones y diseños de los tejidos pueden imprimirse directamente sobre ellos sin necesidad de procesos adicionales de teñido o estampado.
La marca de moda danesa Son of a Tailor ha creado una máquina de tejer en 3D que puede crear prendas a medida utilizando hilos reciclados. De este modo, la marca crea prendas por encargo y evita la sobreproducción.
La diseñadora holandesa Iris van Herpen crea trajes en la intersección del diseño y la tecnología. En la Semana de la Moda de París de este año, presentó un vestido de alta costura impreso en 3D y fabricado íntegramente con un material orgánico vegano a base de cáscaras de granos de cacao.
Las tecnologías serán cruciales para satisfacer la creciente demanda de moda sostenible
La tecnología se aplica en varias etapas, desde la producción y la cadena de suministro hasta la información y educación de los consumidores. Aprovechando la tecnología, la industria puede reducir su impacto ambiental, promover prácticas éticas y satisfacer la creciente demanda de moda sostenible. Según un informe de la consultora Bain & Company y WWF Italia, el 15% de los consumidores de moda ya están preocupados por la sostenibilidad, y se espera que esa cifra aumente hasta el 50% en los próximos años.
Ha llegado el momento de que las marcas tomen medidas en materia de sostenibilidad: no solo se beneficiarán de una mayor resistencia, sino que también tendrán una oportunidad increíble de fidelizar a sus consumidores, cada vez más concienciados.
declaró a la prensa Payal Luthra, responsable mundial de prendas de vestir y textiles de WWF.
