Los consumidores de hoy son cada vez más conscientes del impacto que generan en el planeta. Siendo primordial la información, las certificaciones de sostenibilidad facilitan la tarea a la hora de buscar una prenda sostenible y hacer una mejor elección en el proceso de compra.
En una industria acostumbrada al greenwashing, donde algunas firmas de moda apuestan a aumentar el número de clientes mediante el uso de técnicas de marketing engañosas, son las certificaciones las que vienen a dar transparencia.
Moda más sostenible
Cuando se habla de sostenibilidad, se hace referencia a todo el ciclo de vida de un producto: desde el cultivo hasta la extracción de la materia prima; desde la producción hasta la distribución para su comercialización; desde el uso del consumidor hasta su posterior reutilización como reciclaje o descarte.
Una certificación de sostenibilidad es otorgada por un tercero independiente. Este confirma sí se cumple con estándares específicos de sostenibilidad y garantiza que ciertos aspectos de la producción han sido ejecutados con responsabilidad.
Existen numerosas organizaciones que emiten diferentes certificaciones de sostenibilidad. Algunas se especializan solo en realizar controles y auditorías, mientras que otras también brindan iniciativas educativas o apoyo comercial.
Además, están las que se dedican a los productos o procesos. Se enfocan en estándares ambientales (como el control químico o si se trata de fibras orgánicas); sociales (si respetan los derechos laborales y condiciones de los trabajadores); sobre trato animal; circulares y para comercio justo.
¿Certificaciones obligatorias?
La falta de regulación en la industria de la moda ha sido la consecuencia de la aparición de estas organizaciones destinadas a garantizar que se cumplan ciertas condiciones en el proceso de producción.
Si bien no son obligatorias sino que cada firma decide voluntariamente sobre la sostenibilidad en su cadena de producción, lo cierto es que cada vez son más las que eligen responsabilizarse con el cuidado del medioambiente frente a un consumidor más comprometido a la hora de elegir.
La trazabilidad y transparencia de una firma son condiciones indispensables para una moda más sostenible y esto es posible gracias a las certificaciones.
¿Son realmente beneficiosas?
No cabe duda que estas certificaciones son herramientas muy útiles que aseguran que se han seguido buenas prácticas en materia de sostenibilidad.
Sin embargo, al ser tantas las organizaciones que ofrecen diversas certificaciones, no todas las pequeñas empresas entusiastas por la sostenibilidad pueden acceder a ellas.
Por otro lado, la Fundación Changing Markets en su informe encuentra que algunas de las certificaciones actúan como anzuelo para las firmas permitiendo el greenwashing a gran escala, ya que los consumidores pueden ser inducidos a una falsa sensación de seguridad.
Consumo informado
Dentro de las organizaciones que emiten certificaciones de sostenibilidad podemos encontrar: Organic Exchange, Fair Trade, Better Cotton Initiative, Fair Wear Foundation, Worldwide Responsible Accredited Production, Oeko-Tex 100
Cradle to Cradle
Esta certificación ha estado guiando a marcas como Ralph Lauren o MUD Jeans a lo largo de su cadena de valor. Está ayudando a innovar y optimizar materiales, productos y sistemas para lograr impactos positivos inmediatos y a largo plazo.
Posee cinco categorías de criterios para la certificación: salud de los materiales, reutilización de materiales, uso de energía renovable, administración del agua y responsabilidad social.
De acuerdo a la organización, cualquier producto o material que cumpla con los requisitos estándar puede recibir la certificación en base a cuatro niveles ascendentes de logro: Bronce, Plata, Oro y Platino, según el desempeño del producto en cada categoría.
El nivel de logro de la categoría más baja del producto determina su nivel de certificación general para fomentar la evolución y la innovación continua.
Global Organic Textile Standard
GOTS es una de las certificaciones más reconocidas mundialmente para textiles producidos con fibras orgánicas, que incluye criterios ecológicos y sociales.
Posee dos tipos de productos: 1) están los orgánicos (contienen 95% de fibras orgánicas certificadas); 2) los hechos con material orgánico (contienen 70% de fibras orgánicas certificadas).
También cumple con las normas de la Organización Internacional del trabajo, organismo especializado de las Naciones Unidas, velando por aspectos sociales y medioambientales.
Este estándar cubre todas las etapas productivas: manufactura, packaging, etiquetado, comercialización y distribución. También garantiza que los textiles están hechos de al menos 70% de fibras orgánicas.
Textile Exchange
Es una organización global sin fines de lucro que impulsa acciones positivas sobre el cambio climático en la industria textil. Ofrece herramientas, recursos e iniciativas para ayudar desde agricultores hasta proveedores y firmas, a encontrar el siguiente paso hacia la sostenibilidad desde el comienzo de la cadena de suministro.
Desarrolla, gestiona y promueve un conjunto de estándares. Recopila y publica información y conocimientos críticos de la industria que permiten a las marcas y minoristas medir, administrar y rastrear su uso de fibras naturales y materiales preferidos.
En palabras de la compañía “estamos ayudando a la industria textil y de la moda a reconectarse con los recursos que utiliza”. Su estrategia es ayudar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero que provienen de la producción de fibras y materias primas para 2030.
Cuenta con firmas como Alexander McQueen, Balenciaga, Burberry, entre las que utilizan sus sistemas de verificación.
Certified B Corporation
La Certificación B Corp mide que una compañía cumpla con altos estándares de rendimiento verificado, responsabilidad y transparencia en su cadena de suministro y materiales y derechos de sus trabajadores, comprometiéndose a crear un impacto positivo en la sociedad y medioambiente.
Para lograr esta certificación, se debe:
- Demostrar un alto desempeño social y ambiental al lograr un puntaje de 80 o más y aprobar la revisión de riesgos;
- Asumir un compromiso legal al cambiar su estructura de gobierno corporativo para rendir cuentas a todas las partes interesadas, no solo a los accionistas. Lograr el estado de corporación de beneficios si está disponible en su jurisdicción;
- Mostrar transparencia al permitir que la información sobre su desempeño medido esté disponible públicamente en su perfil de B Corp.
Firmas como Ganni o Ecoalf la eligen y hasta la firma Chloé se ha sumado a la lista, siendo la primera casa de moda de lujo en hacerlo.
EU Eco label
Reconocida en Europa y en todo el mundo, la etiqueta ecológica de la UE certifica que los productos cumplen con altos estándares ambientales a lo largo de todo su ciclo de vida: desde la extracción de la materia prima, pasando por la producción y distribución hasta la eliminación.
La etiqueta también anima a las empresas a desarrollar productos innovadores que sean duraderos, fáciles de reparar y reciclables.
A través de esta etiqueta, la industria puede ofrecer alternativas ecológicas reales y fiables a los productos convencionales. Esto les permite a los consumidores tomar decisiones informadas y desempeñar un papel activo en la transición ecológica.
Hay otros caminos
Que el consumidor decida comprar productos con alguna certificación, está enviando señales claras de cuál es el camino que deben seguir las firmas de moda. Que una firma tenga una etiqueta o certificación sostenible permite al consumidor tomar una decisión informada.
Pero ello no significa que sea el único camino o que no haya más trabajo por hacer.
Y como consumidores no es necesario comprar en marcas con certificaciones para tener un armario sostenible. Comprar menos, remendar y reparar, comprar de segunda mano o alquilar son también formas de ser más sostenibles.
