A causa de una nueva conciencia ambiental sobre los daños que produce la industria de la moda, el mercado de compra de segunda mano y alquiler de productos está ganando terreno.
La preocupación de los consumidores por el cuidado del medioambiente está logrando una compra más ética para reducir la huella de carbono negativa.
Y son los millennials y la generación Z los encargados de impulsar tal crecimiento.
Moda circular
Hablar de segunda mano implica que esa prenda o artículo ya ha sido usado.
Se cree que el mercado mundial de prendas de segunda mano crecerá tres veces más rápido que el mercado general. Esto obligará a las firmas a pensar en un cambio en su modelo comercial de consumo lineal por uno más circular.
Por otro lado, el alquiler de prendas o accesorios es un servicio que permite rentarlos para un evento, fiesta o simplemente para su uso diario, durante un periodo determinado.
Las plataformas dedicadas a la venta de segunda mano y alquiler como The RealReal, Rent the Runway, Vestiaire Collective, ThredUp o Vinted son las que están promoviendo una economía mas circular.
el mercado de segunda mano alcanzará los 64.000 millones de dólares en los próximos cinco años, superando en última instancia a la moda rápida para 2029
– señala ThredUP en su informe del 2020
En una encuesta del año 2022, Rent the Runway descubrió que el 89% de sus usuarios informaron haber comprado menos ropa desde que se suscribieron. Esto demuestra la capacidad de las plataformas para cambiar los hábitos de consumo de las personas.
Sin embargo, esta tendencia no es actual.
Segunda mano en la moda
Durante la Gran Depresión, el aumento del costo de los materiales y la dificultad para acceder a prendas de vestir nuevas, hizo que las familias tuvieran que optar por locales de segunda mano donde encontraban artículos a bajo precio y de buena calidad.
Lo mismo sucedió luego de la Segunda Guerra Mundial, donde el negocio floreció en tiendas como el Ejército de Salvación y Goodwill.
En la década de los 50 y 60, la generación beats y los hippies vestían estos tipos de prendas no solo por su bajo costo, sino como una forma de rebelión contra el capitalismo. También pasó en los años 70, con el movimiento punk donde ganó popularidad.
Desde el año 2019, la ONG Fashion Revolution durante el mes de septiembre realiza la campaña “Secondhand September” con el objetivo que los consumidores se comprometan a comprar solo prendas de segunda mano durante ese período.
Servicio de alquiler en la moda
El alquiler de moda comenzó hace casi dos décadas. Surgió gracias a la plataforma “Bag Borrow Or Steal” en el año 2004, haciéndose conocida luego de su aparición en la película «Sex and the City» en el año 2008.
El tipo de servicio ofrecido depende de las diferentes plataformas: se puede rentar desde la misma plataforma o directamente a otras personas.
Una vez finalizado el período de alquiler, simplemente se devuelve el o los artículos, permitiendo a los apasionados de la moda vestir las últimas tendencias sin sentir culpa de comprar algo nuevo y evitar atestar el guardarropas de prendas que quizás tendrán poco uso.
Pros vs. Contras
Ventajas
Son muchos los beneficios de estas dos opciones tanto para el bolsillo de los consumidores como para el planeta, por ejemplo:
- Reduce la producción de nuevas piezas que pueden terminar en vertederos y luego en suelos y océanos
- Reduce el uso de agua
- Reduce la contaminación del aire por el uso de productos químicos
- Reduce el exceso de residuos
Según un informe de la plataforma de venta de moda de lujo Farfetch “comprar un artículo usado en promedio ahorra 1 kg de residuos, 3.040 litros de agua y 22 kg de CO2, en comparación con un artículo nuevo”.
Desventajas
Al ser prendas con bajo precio, si no hay una compra consciente puede volverse más recurrente e innecesaria contribuyendo a un consumo excesivo.
Además, si bien cuando se adquieren prendas de segunda mano o alquiler se le otorga más vida, por su uso prolongado su duración puede ser limitada.
Por otro lado, académicos finlandeses manifestaron en un informe en Environmental Research Letters que el servicio de alquiler podría aumentar el uso de transporte y de limpieza en seco, logrando un mayor impacto en el calentamiento global, ya que la mayoría de estas prestaciones otorgan la lavandería y tintorería dentro de su precio.
Igualmente, las prendas de alquiler suelen estar empaquetadas con plástico o cartón, que si no se reciclan contribuirían al aumento de desperdicios.
Moda más verde
Afortunadamente, más firmas de moda se están comprometiendo con el cambio.
Isabel Marant
La firma de lujo francesa está dando un paso hacia la sostenibilidad. Ha lanzado una plataforma de servicio de venta de segunda mano donde ofrece a sus clientes la oportunidad de donar sus artículos a cambio de créditos.
Burberry
La firma británica permite alquilar una selección de sus productos. Tambien permite comprarlos de segunda mano a través de una nueva asociación con la plataforma My Wardrobe HQ. Esta asociación es complementaria a la estrategia de la firma de apoyar los principios de una economía circular dentro del sector de lujo para el año 2040.
Sandro Paris
La firma de moda francesa lanzó Sandro Secondhand. Se trata de un servicio de venta de segunda mano donde permite a sus clientes comprar y vender productos a otro cliente.
En palabras de la firma: “Sandro está haciendo un esfuerzo por transitar hacia una moda más sostenible, responsable y circular. Nuestras piezas son duraderas y están hechas para durar, por lo que queremos que vivan muchas vidas”.
Patagonia
Una de las pioneras en sostenibilidad dentro de la industria, en asociación con sus clientes, creó Worn Wear como compromiso con un nuevo modelo para la producción, el consumo y la propiedad de las prendas, asumiendo así la responsabilidad durante todo el ciclo de vida de sus productos.
Worn Wear es un programa de reparación y reventa en donde sus clientes pueden canjear sus prendas por crédito donde son inspeccionados, limpiados, reparados y revendidos.
H&M
La firma sueca se encuentra ampliando sus opciones para alquilar sus productos. En tiendas seleccionadas en las ciudades de Ámsterdam, Berlín y Estocolmo ofrece este servicios en colecciones específicas. Su línea H&M HOME comenzó a ofrecerlo para ocasiones y celebraciones.
Zara
La firma española lanzó el programa Zara Pre-Owned, una plataforma que permite reparar, revender o donar prendas usadas en busca de prolongar su vida útil. Esta iniciativa es un compromiso de la compañía de avanzar hacia un modelo más circular.
Por ello es justo decir que la adquisición de prendas de segunda mano o su alquiler son soluciones sostenibles dentro de una industria tan contaminante como la de la moda.
Además, al ser la sobreproducción un problema masivo dentro del sector, cuanto más consumidores opten por alguna de estas opciones, menor será la demanda de prendas nuevas. Siempre que no se las trate como moda rápida.
Por ello, cuida tus prendas y antes de deshacerte de alguna pregúntate ¿podría personalizarse, modificarse o venderse?
