A principios de este año 2022 la Unión Europea confirmaba la introducción de una etiqueta ecológica para la ropa y el calzado a partir del año 2023.
El fin de este proyecto es dar visibilidad a la producción ecológica. Dentro del sector textil y así combatir con el fenómeno ‘greenwashing’ que algunas empresas utilizan dentro de sus planes de marketing y venta. Si queréis conocer un poco más sobre el ‘greenwashing’, en este link tenéis un artículo que explica cómo funciona este fenómeno.
Un futuro sostenible cada vez más cerca
La Comisión Europea, quien lleva trabajando en esta propuesta desde 2020, impondrá esta etiqueta en productos de confección textil, calzado y marroquinería. Esta etiqueta ya existe en otros productos en categorías como bricolaje, complementos de hogar, limpieza, muebles o papel.
En el ANEXO de Observaciones de Carácter General, dentro de la finalidad de criterios podemos ver que dice: ‘el objetivo de los criterios es, en particular, fomentar la reducción de la contaminación acuática causada por los principales procesos de la cadena de producción textil. Como son la elaboración de fibras, la hilatura, el tejido, la elaboración de géneros de punto, el blanqueo, el tinte y el acabado.’
Gracias a esto la Huella Ambiental del Producto (HAP o PEF en inglés) se comenzó a usar en 2013 por la Comisión Europea, con la idea de crear un mercado ecológico que analice el impacto medioambiental de los productos.
Pero, ¿cómo debe ser esta etiqueta?
La información debe ser clara, transparente, simplificada y concisa.
El objetivo principal es que así sea mucho más fácil para los consumidores saber qué están comprando.
Según la HAP cuenta con 16 categorías distintas;
- dependiendo del impacto medioambiental en la capa de ozono
- toxicidad humana con efectos cancerígenos
- toxicidad en agua dulce
- en términos de material en partículas o inorgánicos respiratorios
- formación fotoquímica de ozono
- acidificación, eutrofización terrestre,
- eutroficación en agua dulce,
- eutrofización marina,
- de uso de suelo,
- de reducción de los recursos de agua,
- reducción de los recursos de combustibles fósiles,
- de reducción de los recursos de minerales y metales,
- de radiaciones ionizantes y salud humana
- en términos de cambio climático.
Conclusión:
De esta manera, se consigue concienciación sobre las prendas que se están generando y que se están consumiendo.
Existe una gran desinformación sobre este tema de cara a las tiendas o marcas, sobre todo en plataformas y tiendas de venta de prendas online que cada vez son más famosas por el precio al que venden sus productos. Por eso es necesario la implantación de medidas que lleven al sector textil cada vez más cerca de un futuro sostenible.