Una nueva oleada de creadores de contenido ha puesto en evidencia que la moda es más política que nunca. Los mensajes en la moda que cada persona lanza con su forma de vestir son cada día más personalizables; y las redes sociales han ayudado a que millones de personas utilicen la moda como forma de expresión, más allá de su función utilitaria. Analizamos las distintas corrientes de expresión de las que se ha servido la moda en los últimos años para hacer sus reivindicaciones.
Pertenencia a grupos
La forma de vestir siempre ha sido reflejo de las diferencias de clase en la economía, pero es probable que nos encontremos en el momento en el que estas diferencias son menos evidentes. Cuanto más avanza la moda y más se democratizan los recursos, más difícil se vuelve también discernir la pertenencia a cierta clase económica de una persona en concreto, solamente por su forma de vestir.
Durante los últimos años, la cultura influencer ha ayudado a empoderar a través de la moda a ciertos grupos típicamente discriminados. Las tendencias en la forma de vestir han ayudado a generar paraguas virtuales; bajo ellos, muchas personas que han sufrido discriminación por etnia, género, sexualidad o religión han podido encontrar refugio.
Uno de los ejemplos más claros es la estética ‘Art Hoe’, que nació entre la generación más joven de mujeres afroamericanas. A través del color, la creatividad y un gran amor por el arte, infinidad de mujeres negras lograron encontrar una comunidad en Internet en la que sentirse cómodas y expresar sus opiniones, deseos y aspiraciones, fuera de un sistema que se ha encargado de silenciar desde hace siglos la voz de las mujeres y, en particular, de las mujeres que no fuesen blancas y de clase acomodada.
En los últimos años, también se ha observado un gran crecimiento en el número de mujeres influencers que tratan de mostrar cómo compatibilizar la moda y las tendencias con el ‘modest dressing’ que acompaña a las creencias musulmanas. Millones de mujeres en todo el mundo han encontrado por fin un nicho de referentes estéticos y una comunidad; una comunidad que no pone en cuestión su decisión de profesar una religión en concreto.
Elementos de la propia cultura
Con el discurso de la apropiación cultural más en boga que nunca, los miembros más jóvenes de las distintas comunidades han desarrollado más ganas de defender los elementos de la vestimenta de su cultura. En los últimos años hemos podido ver como cada vez más influencers encontraban la manera de incorporar elementos tradicionales del vestir en looks actuales. De esta forma, la cultura sobrevive sin necesidad de verse desfasada.
Esta unión entre pasado y presente se observa sobre todo en los conjuntos que se crean para las ocasiones especiales; estos son la oportunidad perfecta para lucir aquellos componentes característicos de la vestimenta tradicional que resultarían demasiado llamativos para el día a día.
Las celebridades internacionales también han querido servirse de sus trajes típicos para mostrar su cultura a millones de personas; es lo que ha ocurrido con el hanbok coreano y las estrellas de la música Kpop. Los videoclips y los escenarios se han convertido en un escaparate multitudinario sobre el que apreciar la cultura de distintos lugares del mundo, y entender los mensajes que se muestran en su moda.
Frases de reivindicación: mensajes claros en la moda
Es la forma más literal de expresión a través de la moda, pero no por ello la menos eficaz. Las frases inspiradoras son muy recurrentes desde hace años, sobre todo en prendas como camisetas o sudaderas. La industria del ‘fast fashion’ se ha apropiado de este tipo de mensajería reivindicativa, en un esfuerzo por unirse a una tendencia con la que no es compatible. Numerosos escándalos han rodeado a diferentes empresas productoras de moda, después de que decidiesen imprimir en sus camisetas frases feministas; lo hicieron en las mismas camisetas que han sido producidas en condiciones de explotación hacia las mujeres, y que perpetúan su desigualdad frente a otros grupos de la sociedad.
Es importante no dejarse llevar por una frase inspiradora y comprobar que la marca que la está produciendo tiene en su ideario productivo un esfuerzo importante por avanzar hacia la sostenibilidad de la moda. El Fashion Transparency Index de Fashion Revolution puede ser una herramienta muy útil para aquellos que deseen comprobar el trabajo que una marca está haciendo con respecto a su sostenibilidad.
Obras de arte
Una gran cantidad de creativos han encontrado en las redes sociales la excusa perfecta para aplicar todas sus capacidades artísticas en la creación o customización de prendas y accesorios. En ese sentido, tanto YouTube como, más recientemente, TikTok, han ofrecido el formato perfecto con el que miles de personas han logrado compartir sus ideas y proyectos. Desde sencillos DIYs a creaciones desde cero, cada vez son más los creadores de contenido que hacen de sus elementos de moda verdaderas obras de arte.
Esta forma de expresión a través de la moda es, además, muy compatible con el upcycling de prendas, una de las corrientes de sostenibilidad en moda que más importancia ha cobrado dentro de las redes sociales. Youtubers, instagramers y tiktokers sirven de inspiración para dar una nueva vida a las prendas que han quedado en desuso o que se han desgastado demasiado; con ello, han logrado que construir un armario más sostenible sea algo mucho más accesible para todos y todas. Es también una fantástica forma de expresar y mandar mensajes a través de la moda.
Mensajes en la moda, una vía de entrada a la moda circular
Encontrar en las prendas un significado hace que estas cobren un valor mucho mayor para quien las usa y que, por tanto, tenga más reticencias a la hora de deshacerse de ellas. Dotar a la moda de un mensaje es la forma perfecta de disfrutar y expresarse a través de la vestimenta; y al mismo tiempo, se contribuye a tener un armario más sostenible. Las prendas que estaban destinadas al desecho pueden entrar en el ciclo de la moda circular gracias a este proceso de significación. Así, se les aporta un nuevo valor a aquellas prendas que habían perdido su utilidad.