¿Sabías que cada uno usamos una media de 100 rollos de papel al año? Es uno de los productos más usados del mundo y la cantidad de madera que requiere producirlo no es nada desdeñable. Según National Geographic, se han talado más de 27.000 árboles para fabricar papel higiénico hasta la fecha. Por tanto, parece que sentar las bases para un futuro más sostenible pasa por encontrar una alternativa a los árboles dentro de la cadena de producción. Cuando hablamos de formas de vida más sostenibles, hasta los cambios más nimios pueden marcar una gran diferencia. En este artículo te presentamos las ventajas del papel higiénico de bambú y otras aplicaciones de este portentoso material.
Comparación del papel higiénico de bambú y el convencional
Ambos se someten a procesos de fabricación similares. El primer paso es separar las fibras vegetales, que se añaden a una mezcla y se transforman en pulpa. Tras remojarlas se comprimen para así obtener el producto final. Green Style indica que existen tres tipos de papel higiénico biodegradable, en función de la materia prima de la que deriven:
- De celulosa pura: se produce a partir de árboles nuevos, pero va acompañado de programas de reforestación y compensación de emisiones;
- De celulosa reciclada: se obtiene de reciclar papel y derivados:
- De bambú: se extrae de la planta del bambú; produce fibras de celulosa suaves pero muy resistentes, para obtener un papel higiénico que se asemeja mucho a los tejidos vegetales.
¿Por qué el papel higiénico de bambú es más sostenible? La diferencia radica en la materia prima. Emplear bambú en lugar de serrín o papel reciclado nos ayuda a preservar los bosques y a sus habitantes.
¿Por qué los árboles son importantes en la lucha contra el cambio climático?
Christina Núñez matizó: «la cubierta de árboles tropicales puede por sí sola contribuir al 23% de la mitigación climática que se necesitará en la próxima década para cumplir los objetivos fijados en el Acuerdo de París en 2015». Desde entonces, cada país se compromete a presentar un plan nacional de acción climática actualizado cada cinco años, conocido como Contribución Nacionalmente Determinada o NDC.
Los bosques desempeñan un papel fundamental en la lucha contra el cambio climático por varios motivos. No solo absorben el dióxido de carbono que nosotros emitimos sino también los gases de efecto invernadero. El paso de estos gases a la atmósfera incrementa el calentamiento global, lo que provoca el denominado cambio climático. Se trata de un recurso natural esencial para la vida y que, por tanto debemos preservar. Dada su velocidad de crecimiento y su larga vida útil, el bambú es probablemente la alternativa más sostenible a la madera.
Efecto sobre el medio ambiente del papel higiénico de bambú
En general, los productos fabricados con este material son los más sostenibles. ¿El motivo? Muy fácil: están fabricados con materiales sostenibles y son completamente biodegradables. A diferencia de un árbol, el bambú crece increíblemente rápido y la planta no muere durante la recolección, sino que se utiliza en el siguiente cultivo. Absorbe 1,4 veces más dióxido de carbono que un árbol y almacena 1,3 veces más agua en el suelo. Por último, pero no menos importante, el bambú es en sí mismo un recurso renovable, ya que al cosecharlo la planta no muere. Además ¡puede crecer hasta 60 cm al día! De este modo, el papel higiénico de bambú repercute mucho menos en el medio ambiente.
Aplicaciones potenciales del bambú en la cadena de producción
El bambú es un material de construcción extremadamente prometedor y el perfecto aliado para un diseño de interiores sostenible. Con este material se pueden fabricar productos de gran suavidad y sorprendentemente duraderos. Se puede utilizar de forma variada en la cadena de producción, desde la decoración del hogar y la confección hasta tablas de cortar y guitarras. Por sus características, el bambú también es ideal para fabricar sábanas y toallas. Los productos básicos como el papel higiénico deben ser los primeros en avanzar hacia modelos sostenibles. De hecho, el consumo desenfrenado de recursos no renovables tampoco deja mucho margen de recuperación para la esperanza de vida del planeta. Es el momento: ¡Elige papel higiénico de bambú y cuida del medio ambiente!