Un año más toca a su fin y en todas partes estamos envolviendo regalos y preparándonos para la cuenta atrás. Como es tradición, se presentan ante nosotras los típicos dilemas de fin de año: «¿Con quién me besaré a medianoche?» «¿Me sienta bien el color negro?» «¿Podría llevar una vida más sostenible?» 2021 nos ha enseñado que no podemos dar nada por hecho, pero también nos ha permitido recuperar la esperanza necesaria para ir un paso más allá. Es hora de mirar al futuro y ¿qué mejor manera de empezar que con 10 consejos para un 2022 más sostenible?
1. Menos conducir y más caminar
¿Sabías que en Europa los coches son los responsables del 60,7% de las emisiones totales de CO2 provenientes del transporte terrestre? Para empezar el año de forma más sostenible, nuestra prioridad ha de ser movernos a pie. Lo que es más, se trata de la mejor manera de conectar con el medio que nos rodea. ¿Quieres más argumentos? Es gratis, bueno para la salud y se puede considerar ejercicio físico. El transporte público es la alternativa sostenible al coche si necesitamos desplazarnos largas distancias. Otros medios respetuosos con el medio ambiente incluyen el patinete eléctrico, los patines, el monopatín y la bicicleta, claro está. En muchas ciudades europeas existe la posibilidad de alquilar bicicletas y patinetes eléctricos en la calle. Solo necesitas descargarte la aplicación. El último consejo es instalarte un podómetro en el móvil o en el reloj inteligente y marcarte una meta diaria inicial de 10.000 pasos.
2. Elige las marcas con menor impacto medioambiental
Con las alteraciones climáticas que ya estamos presenciando y el futuro que se nos augura, el impacto medioambiental de las empresas se ha convertido en un indicador de calidad. Cuando apoyamos aquellas que aplican el concepto de sostenibilidad también demostramos un verdadero interés por el planeta. Nuestro consejo es optar por aquellos productos con menos embalaje y comprobar si tienen alguna certificación de sostenibilidad. Desde los artículos de cuidado personal hasta los productos de alimentación, pasando por la ropa: ¡Siempre hay opciones sostenibles! Cada individuo puede contribuir a un comercio más ecológico con cada una de sus decisiones de compra. ¿No es genial?
3. Prueba la copa menstrual
Tres palabras: reutilizable, invisible y sostenible. Este invento revolucionario ya ha cambiado para bien la vida de muchas mujeres y personas que menstrúan. A diferencia de los tampones y las compresas, la copa menstrual no absorbe el flujo sino que lo recoge. Se puede lavar y usar durante 12 horas seguidas antes de vaciarla y volverla a insertar. Al principio y al final del período, se recomienda desinfectarla en agua hirviendo. Los precios oscilan aproximadamente entre los 10 y los 30 € y es aconsejable renovarla anualmente. Se puede adquirir en farmacias y en algunos supermercados. ¡Ya tienes una idea de auto-regalo para un 2022 más sostenible!
4. Mejor en tren que en avión
¿Será 2022 el año en el que volvamos a viajar? Y ya puestos a probar cosas nuevas ¿qué tal si cambiamos el concepto de viaje? Veamos por qué es mejor viajar en tren que en avión:
- Razón número 1: el tiempo. Llega al aeropuerto, factura la maleta, pasa los controles. El tiempo que tarda en despegar y aterrizar, espera al autobús. Los retrasos. O podrías sencillamente ir a la estación de tren, enseñar el billete y ya.
- Razón número 2: la comodidad. En el tren te puedes levantar y mover tranquilamente y algunos ofrecen servicios de restauración y literas para los viajes nocturnos. No olvidemos que, además, permiten más cantidad de equipaje.
- Razón número 3: la sostenibilidad. De media, el transporte ferroviario genera 5 veces menos CO2 que el aéreo y normalmente tampoco hace falta ir en coche a la estación. Durante el viaje puedes admirar el paisaje, respirar aire fresco y pensar que estás contribuyendo activamente en la lucha contra el cambio climático.
5. Lleva las bolsas de compra de casa
¿No son lo más? Bueno, eso es debatible. ¿Son sostenibles? No cabe duda. Todos los supermercados ofrecen bolsas reutilizables de diferentes formas y tamaños. Me da la impresión de que se van a convertir en la última moda antes de lo que imaginamos. Al fin y al cabo, las bolsas de tela ya se han ganado a todos los influencers. Llevar tus propias bolsas a la compra permite reducir el consumo diario de plástico. Un truco para no olvidarse de ellas es dejarlas cerca del bolso o de la puerta. También se pueden reutilizar bolsas que tengas por casa o incluso fabricar una con retales de otras prendas lo suficientemente resistentes. Esos vaqueros que ya no te pones te están mirando…
6. Lleva una lista de la compra
¿Te ha pasado eso de entrar en una tienda con una ligera idea de lo que necesitas y salir con la bolsa llena de cosas aleatorias? Con esta costumbre la cartera se resiente ¡y el planeta también! La solución sostenible: hacer una lista con lo que necesitas antes de ir a comprar. Hay que añadir que, a menudo, se nos pasa la fecha de caducidad y tenemos que tirar comida. Además, con la lista irás más rápido ¡y te quedará más tiempo libre! Ahorras tiempo y dinero, evitas desperdiciar y cuidas el medio ambiente. ¿Qué más puedes hacer en pos de la sostenibilidad?
7. Pon orden en tu vida
El concepto no es ninguna novedad, pero últimamente se ha convertido en una tendencia. Te proponemos eliminar todo elemento superfluo en espacios saturados de cosas para que sean de nuevo habitables, ya sea en el hogar, en el trabajo e incluso en el propio armario. Existen tutoriales en YouTube e incluso documentales. Por ejemplo, ¡A ordenar con Marie Kondo! Además, puedes vender objetos que no necesitas y así fomentar una economía circular y reducir el desperdicio. Algunas aplicaciones como Wallapop o Vinted se han puesto de moda últimamente precisamente por ese afán de sostenibilidad. En un acto de solidaridad, también puedes donarlos a quienes más lo necesitan.
8. Compra en el comercio local
Llevar una vida sostenible a veces implica cambiar de perspectiva. Apoya el comercio local para conocer mejor tu zona y ayudar a conservar el planeta. Si quieres ir más allá, puedes comprar directamente al productor, pero consumir local y de temporada ya es un gran paso. Una empresa que se considere sostenible debe tener en cuenta los efectos de sus productos en el medio ambiente y en las personas. Su objetivo ha de ser minimizar el daño que causan al medio ambiente diversos elementos de la cadena de suministro, como el consumo hídrico y energético o la generación de residuos. Cada vez que adquirimos verduras de temporada en lugar de frutas exóticas o acudimos a la tienda de la esquina en lugar de pedir por internet estamos poniendo nuestro granito de arena como consumidores.
9. Adopta una planta
¿Quieres empezar el año con un acto de amor? Cuidar de otro ser vivo es un principio básico del concepto de sostenibilidad. ¿Guindillas o una exuberante albahaca? ¿Prefieres adoptar un árbol a distancia o cuidar del jardín de tu casa? ¡Las opciones son ilimitadas! Además de poner un toque de color en cualquier espacio, las plantas son las principales productoras de oxígeno del planeta. Existen asociaciones dedicadas a la reforestación em las que puedes colaborar con una donación o, si te interesa participar más activamente, ofrecerte como voluntario. Incluso existen motores de búsqueda comprometidos con la causa. En cualquier caso, una planta es un regalo perenne para familiares y amigos. Este año, empieza con un acto de amor: ¡adopta una planta!
10. Infórmate e informa
Si has llegado hasta aquí con el mismo entusiasmo con el que empezaste el artículo, sin duda te auguramos un 2022 más sostenible. El mundo de la sostenibilidad es maravilloso y ofrece tal variedad que es imposible cansarse. Sigue el tema en redes sociales y otros medios de comunicación, participa en voluntariados por el medio ambiente y habla de ello en tus círculos habituales. Veremos cómo estas y otras tantas oportunidades de luchar por un mundo mejor serán decisivas en un futuro no muy lejano. Debemos actuar ya y no dejar pasar ninguna ocasión puesto que, como ya sabemos, no hay planeta B. ¡Que este año marque la diferencia!